Hábito del recuerdo

58 5 1
                                    

Naruto tiró su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y pensando en todos los papeles que tenía que llenar para la próxima semana. Tantas horas de trabajo ya le estaban cobrando factura, su espalda y cuello le dolían y su cerebro pronto iba a explotar de todo el estrés que vivía en esa oficina.

Eran las 9 de la noche de un sábado. Cualquier persona de su edad estaría viviendo su vida, disfrutando y bebiendo con sus amigos luego de una larga jornada laboral.
A él le parecía irónico que tantos años en la universidad leyendo hojas tras hojas le sirvieran para estar sentado y firmar papeles tras papeles.

Pronto la puerta de su oficina se abrió ligeramente, asomándose detrás de ella un hombre que siempre lograba molestarlo.

- Tranquilo, la parca aún no viene por tí. - dijo sentándose en la silla frente de su escritorio. Naruto detuvo el lapicero en sus dedos y lo miró sin tratar de fingir algo de amabilidad.

- ¿Quien te dejó pasar?

- Nadie. El horario de Yuria es solo hasta las 7 los sábados así que me ví en la libertad de molestarte un poco. - la sonrisa burlona de su rostro era lo que más le molestaba al rubio.

- Ya lo hiciste. Ahora ya te puedes ir, tengo cosas por hacer. - volvió a poner su concentración en la tinta negra de las hojas sobre el escritorio - Te ves horrible con esa sonrisa en la boca. Prefiero cuando estás amargado.

-¿Es un cumplido?

- No. Me desagradas cuando estás amargado, pero me desagradas aún más cuando te pones a interrumpir mi trabajo.

Sasuke soltó una carcajada tan grande que estaba seguro que pudo ser escuchada por cada parte del edificio.

- Nunca podría haberme imaginado que te pondrías así por trabajar. - sus comisuras se elevaron más - Regularmente era yo el amargado ¿Verdad?

- Tu no tienes que cuidar tu trabajo, en cambio, yo sí.

- Tampoco puedo estar tan a la ligera aquí ¿Sabes? Hago algo mal y papá me bota a la calle. - recalcó aunque Naruto siguió sin prestarle atención. - De todas formas, tengo que ir a otra parte hoy, pero no podía irme antes de informarte de algo muy importante y de tu interés.

Naruto no respondió nada y por el contrario, le hecho un vistazo a algunas cosas en el ordenador, pretendiendo que no le interesaba en lo más mínimo lo que quisiera decir Sasuke, aunque en realidad, el Uchiha había logrado que la curiosidad naciera.

- Hinata Hyuga.

- ¿Nueva conquista? - preguntó sin despegar la vista de la pantalla.

- Mmmm... No. No lo es, Sakura y yo estamos en nuestro mejor momento, pero, si quieres te puedo dar una idea de quién es. -El rubio chasqueo los labios, no tenía tiempo para jugar a las adivinanzas con Sasuke, pero antes de que pueda decir algo, el pelinegro decidió proseguir. - Es... tranquila, seria... y... te encantó cuando la viste por primera vez... -Naruto procesó durante algunos pocos segundos la información recibida para luego levantar la vista en dirección del hombre azabache quien lo observaba levantando las cejas y con el rostro orgulloso. - Querías saber su nombre, ¿Verdad? - Él lo miraba a los ojos- Bueno, ya lo tienes. Hinata Hyuga, tiene 23 años y trabaja en el área de marketing hace dos meses y tres días.

Su corazón dió un vuelco y su piel se volvió pálida de golpe. No sabía que decir, tampoco le salieron las palabras. Miles de cosas pasaron por su mente y su corazón pronto saldría disparado de su pecho sin razón aparente.- ¿Cómo sabes todo eso? - soltó como respuesta.

Con Amor... Hinata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora