Hilos de Estrategia 🕸️🧠

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En el refugio de la escuela, la atmosfera estaba cargada de tensión y ansiedad, todos los supervivientes estaban congregados en el gimnasio intentando encontrar consuelo en medio de todo el caos que se cernía sobre la ciudad. Las velas parpadeaban débilmente, proyectando sombras danzantes sobre las paredes desconchadas, mientras los murmullos llenos de preocupación se entrelazaban con el sonido distante de las arañas que acechaban en la oscuridad, esperando por ellos, por su comida.

Noah se encontraba en medio del todo, observando con atención los rostros cansados y angustiados que lo rodeaban. A sus doce años, se sentía abrumado por la responsabilidad que había caído sobre sus hombros, que el mismo se había impuesto, pero estaba decidido a hacer todo lo posible para proteger a aquellos que más amaba.

Se acercó a un pequeño grupo de supervivientes que se encontraba discutiendo en un rincón, cerca de donde Emma y Marcus habían parado para hablar unos momentos antes. Hablaban en voz baja, intercambiando ideas y planificando algunas estrategias para enfrentar a las arañas que quedaban cerca del refugio, incluso haciendo planes por si lograban entrar.

—Creo que deberíamos enviar a un equipo de exploración para buscar suministros —sugería un hombre de mediana edad, con gesto preocupado—. Nuestras provisiones están empezando a escasear y necesitamos encontrar una fuente de agua potable lo antes posible.

Noah escuchaba atentamente, asintiendo con la cabeza mientras procesaba la información. Sabía que la situación era desesperada, pero también sabía que debían actuar con cautela y planificación si querían tener alguna posibilidad de éxito.

Noah levantó tímidamente la mano, sintiéndose un poco nervioso por hablar en medio de todos los adultos, después de aquella intervención tan abrupta que había tenido.

—¿Puedo decir algo? —preguntó con voz suave.

Todos se volvieron hacia él, sorprendidos por su intervención. Noah se puso un poco colorado, pero decidió seguir adelante.

—Podemos enviar a un equipo de exploración, pero... pero tenemos que tener un plan primero. No podemos ir sin saber adónde vamos ni qué vamos a hacer.

Los adultos intercambiaron miradas de aprobación, impresionados por la astucia del niño. Noah se sintió un poco más seguro y continuó.

—Podemos hacer un mapa y marcar los lugares peligrosos, así sabremos dónde no ir. Y... y también podríamos llevar linternas y comida por si nos quedamos atrapados.

Las ideas de Noah fueron recibidas con entusiasmo, y pronto el grupo estaba discutiendo los detalles del plan con fervor. Noah sonrió tímidamente, sintiéndose orgulloso de haber contribuido con sus ideas. A pesar de ser solo un niño, sabía que podía hacer una diferencia en medio de la adversidad.

Después de unas largas horas, el plan comenzó a tomar forma ante los ojos esperanzados de los supervivientes. Todos sabían que el viaje que estaba a punto de comenzar sería muy peligroso, lleno de desafíos que quizá algunos no lograron pasar, rodeados de una oscuridad que se rompió por los destellos de la luna sobre las telarañas. Sin embargo, seguían animados, no solo por la valentía que Noah había demostrado, si no también por la necesidad de salir a conseguir los suministros que más necesitaban en esos momentos.

Los supervivientes se prepararon para enfrentar el camino que se extendía más allá de los límites de su refugio. Conscientes de los riesgos que aguardaban en las sombras, se aferraron a la certeza de que, juntos, podrían desafiar incluso la más oscura de las adversidades.

Hijos de la aracnofobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora