La Murallita de tú Corazón [Arauphinha]

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HA VUELTO.

ADVERTENCIA:

LA HISTORÍA SE BASA EN PERSONAJES PÚBLICOS.
SI NO ES DE TÚ AGRADO, NO LEAS. NO DEMANDES, VIVE Y DEJA VIVIR. BUSCA LECTURA DE TU AGRADO Y NO PERJUDIQUES A NADIE.

Libro 5/5

🌻💛

Comenzar a tener sentimientos por el amigo que sabe de todas tus andanzas y fechorías no es lo mejor que puedas hacer.
De eso estaba consciente, pero aun así. Ahí estaba rogando por una oportunidad.
Prometiendo cambiar por él.

¿Acaso Ronald lo creía estúpido?

Eso es lo que rondaba por la mente de Raphael, mirando una y otra vez el mensaje que le había dejado el uruguayo. Debía estar mal de la cabeza como para aceptar salir con el mujeriego alfa.
Sabiendo bien lo patán que era con los omegas con quienes ha salido, sin duda ahora venir a aceptar sus "sentimientos" sería una estupidez bien grande.

"Te extraño, quiero verte"

Esas eran palabras que el otro usaba para engatusar a sus antiguos ligues, él no caería ni en lo absoluto. Negó y dejó el móvil a un lado.
Toda esta mierda de Ronald siendo cercano a él sucedió después de haber perdido el partido ante el Almería, el defensor había estado desanimado y a él se le ocurrió la gran idea de animarlo.
Se habían ido a una discoteca de Barcelona, mucha gente y bullicio alrededor de ellos. Como siempre el omega está siendo el centro de atención.

En otras ocasiones Ronald se unía a él y ambos bailaban al muy estilo latino, lo que llevaban en la sangre no lo podían negar. Y lo demostraron en el baile.
Pero esa noche algo cambió, la cercanía, los toques, leves gruñidos a los alfas que se le acercaban a él.
Claro que lo notó, debía de ser un grandísimo ciego si no hubiese notado el actuar posesivo del alfa uruguayo.
Todo había sucedido tan rápido, que cuando tontamente cayó en cuenta ya tenía a Araujo comiéndole la boca contra de una pared dentro del antro.
No reaccionó de manera negativa, porque su mente se bloqueó. Dejó que el alfa lo besara a gusto, y para cuando despertó de ese pequeño trance que le dejó las cosas iban tomando otro rumbo.

Empujó a Araujo con todas sus fuerzas y sin decirle nada se alejó, con los pasos del alfa atrás suyo gruñendo a los de su misma casta que se intentaban acercar a él. Pero sin detener sus pasos. Él corrió, lo más que pudo.
No podría quedarse a disfrutar de aquello, no cuando Ronald era el tipo de alfa que usaba omegas y los dejaba.
Además tenía una hija, cuya madre demostraba bastante interés aún en el Alfa.

No, el no era estúpido. El ni siquiera se imaginaba siendo uno más del montón, podría gustarle la vida sin enredos. Pero la manera en que su compañero le estaba llegando sabía que no era de manera casual, de "esto pasa ahora, solo esta vez".
Ronald insistía en salir a tener una cita.

Pero eso no sucedería, de ninguna manera se permitiría ese tipo de sufrimiento. Incluso si su omega había chillado emocionado con ese beso y la manera posesiva en la que lo había sujetado al momento de besarlo con demanda.

Sacudió su cabeza y bajó el móvil.
Ni siquiera abriría el chat, ya que solo estaba leyéndolo por la barra de notificaciones, no le daría ni el más mínimo indicio de que estaba aceptado.
Ni en sus más locos sueños aceptaría eso, podría ser cualquiera.
Incluso Kounde que era un beta, pero no esperaba a Ronald, y menos lo aceptaría.

××××××

¿Sentimientos?

Era algo que nunca tuvo, nunca se permitió sentir algo por las personas con quienes ha tenido su encuentro, no tenía preferencia en cuanto a castas. Pero la única con quien tuvo algo por unos meses era su ex-novia con quien tenía una bebé. Y quien no era la mejor ex que digamos.
Aitana era su vida, su encanto y su razón de ser. Por la que se esforzaba cada día.
Pero últimamente se ha vuelto un tanto loco, su alfa reclamaba con locura la presencia del omega brasileño compañero suyo. Exigiendo a toda costa ser él, quien esté en sus brazos y no otra persona.

Su aroma, su cuerpo realmente nada comparado con un omega "trofeo" y su personalidad de "patear traseros y rompo corazones" como todos sus omegas compañeros era lo que lo atraía.
Raph era su amigo, se conocen desde hace tiempo. Se llevan bien, pero a todo eso sumale que el omega sabe de todas sus conquistas de una noche, ¿como podría creerle? No había forma, incluso si ya le había mandado miles de mensajes diciéndole que de verdad le gustaba y que tenía algo distinto con él. Solo se ha tragado el visto gordo.

Y alfa lloriqueaba, por primera vez por la falta de atención de un omega.

__ Wawa... __ esa vocecita dulce le hizo levantar la mirada del móvil que estaba abierto en un chat específico.

__ ¿Qué sucede mi amor? ¿Quieres esto? __ su tono de voz era suave cuando hablaba con su cachorra, la pequeña estaba en sus brazos sosteniendo algunos sonajeros mientras señalaba otros. Realmente esa niña algún día le mataría de amor, como cierto omega que lo ignoraba.
Tenía la tarde libre antes de marcharse al Madrid para disputar el clásico por la copa del rey, y parece que su ex pareja no está satisfecha con que le vaya a dejar a la niña.

Aunque si por él fuese se la llevaría, después de todo y Aitana pasaba todos los días con él cuando no entrenaba. Pero no podía simplemente ir y dejar a la niña con una niñera, no confiaba. Solo en la beta que cuidaba a su bebé de vez en cuando, esa chica era un sol. Y sabía que no estaría disponible ese día, por lo cual le avisó a su ex de que Aitana se quedaba con ella.

Y no hubo discusión, pero si noto el disgusto de la omega.

Ahora, también tenía otro problema.

¿Cómo meterse en el corazón de Raph?

Continuará...

Volvió el amor de mis amores, dolor de ustedes ♡

Pato🌻