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Con este capítulo llegamos a la parte final que fue eliminado desde la otra cuenta.
Desde el capítulo 10, sería la continuación oficial de la historia.






🌻💛










Ronald iba y venía, una molestia notoria en su lobo pero que no podría demostrar porque su pequeña hija sería afectada, misma que se encontraba en los brazos de la omega que inundaba su casa con su aroma desagradable para él. Apretó sus dientes con enojó,  sabía de la excusa que pondría Abigail si le decía algo. 
Aunque la pequeña tampoco se notaba lo suficientemente cómoda en los brazos de la mujer. 

El timbre lo salvó de las palabras que tenía preparado para sacar a la mujer de su casa, así que fue directo ahí. Pasando por un lado de ella sin prestarle la más mínima atención. 
Su lobo se movió feliz en su interior, aullando cuando sintió aquel aroma. Sus pasos se apresuraron aún más y abrió la puerta. 

__ Olá... __ saludo el brasileño con una linda sonrisa, aunque la misma se esfumó cuando sintió el aroma de la omega en la casa. __ Sí estás ocupado vuelvo en otro momento. __ se dio la vuelta como para irse, pero Ronald lo tomó del brazo. 

__ Ella ya se iba, solo vino a ver a Aitana un rato. __ respondió de manera apresurada, metió de un jalón al omega dentro de su casa. 

__ Quédate quieta niña... __ dijo Abigail, pero la pequeña se siguió moviendo en sus brazos hasta que quedó suelta en el piso. Empezando a gatear a donde estaba su padre acompañado de Raphi, el aroma agrio, molesto de la omega inundó el lugar. Pero ninguno le hizo caso, no cuando la pequeña cachorra se movía con gracia y a toda velocidad rumbo al recién llegado. 

__ BA-BA-BA... __ se detuvo a medio camino respirando una y otra vez mientras sonreía y movía sus brazos hacia Raphinha. __ ¡BA-BA! __ gritó. La mujer se aproximó a ella pero el omega brasileño fue más rápido y la tomó en su brazos. 

__ Hola pequeña... tío Raphi también te extraño. __ Dijo con una sonrisa. Abigail se detuvo en seco, mirando con rabia contenida la escena. 

__ ¿Puedes retirarte? Raphi se quedará con nosotros esta tarde. __ la molestia aumentó en la mujer, pero al omega brasileño que tenía a la niña en su brazos hablándole bajito poco le importó. Estaba sentado en el sofá mientras repartía besos en la mejilla de Aitana. 
Y no miro a Ronald hasta que escuchó la puerta cerrarse, el agrio aroma no deseado abandonó el aire inmediato cuando Ronald liberó el suyo. Encantando las fosas nasales de ambas personas presentes ahí. 

__ ¿Cómo estás pequeña araña? Vi que puedes gatear súper rápido... ¿Qué hay de trepar paredes? __ Ronald se rió mientras los observaba a una corta distancia. 

__ Gracias por venir, ya moría porque se fuera. __ el omega apartó la mirada de la bebé y miró al alfa. 

__ No digas eso de la madre de tu hija. __ fue como un recordatorio doloroso para ambos. 

__ ¿Que te trae por aquí? __ cambio de tema de inmediato, no quería hablar de Abigail. __ Estas semanas has estado alejado de todos. __ dejó notar el hostigamiento en su voz, no le agradaba pensar en lo que ha estado haciendo esas semanas. 

__ Estuve ocupado... __ respondió sin mirarlo, Aitana estaba ensimismada en morderle las mejillas. __ ¡Auch! Cuidado con los nuevos dientitos. __ dijo en un tono exageradamente suave para no asustar a la pequeña que se reía mientras daba brinquitos en su pierna. 

__ Te extrañó... __ murmuró Ronald, se sentó en el lado opuesto del sofá mientras miraba a ambos darse afecto mutuamente. Como si fueran un omega y su cachorra. Su lobo se movió feliz ante esa idea. 

__ ¿Solo ella? __ Raphinha se rió, aunque había visto a Ronald todos estos días. El no estar siempre conversando con él, lo hacía sentirse extraño. 

__ Yo también lo hice, pero solo un poco. __ el uruguayo sonrió poniéndose de pie para dirigirse a la cocina. 
Raphinha se quedó con Aitana hasta que la pequeña cachorra se quedó dormida sobre su pecho, aferrando sus pequeñas manitas a su ropa. Con sumo cuidado acarició las mejillas gorditas, levemente sonrojadas, suaves y calentitas. Su omega se removió, liberando su aroma más dulce posible. Arrullando y marcando sin darse cuenta a la cachorra con su aroma. 
La acostó en el sofá con cuidado y puso las almohadillas a su alrededor. Aunque fácilmente la niña si se despierta los quita y se baja. 

Había venido con un objetivo, y la emoción se acrecentaba cada vez más  en su interior. Entró a la cocina encontrándose con el alfa recostado por la mesada absorto viendo algo en su móvil. 
Un último suspiró abandonó sus labios y se ánimo, parándose de pie frente al uruguayo inmediatamente captó su atención. 

__ Roni... __ llamó con cariño, notando la confusión en el otro hombre. __ ¿Que me has hecho? __ preguntó, eso solamente empeoró la situación confusa de Ronald. 

__ ¿Que paso? __ preguntó el alfa, la confusión llenando su voz. Raphinha se acercó un poco más, y no hubo un rechazo. Miró a los ojos al alfa y dio otro paso más hasta quedarse pegado a él. Ronald se enderezó, mirándolo confundido. __ ¿Qué haces? __ inquirió, el omega tomó su mano con cuidado. 

__ ¿Que me has hecho? __ pregunto nuevamente. 

Para ambos todo se detuvo, el silencio a su alrededor fue el testigo de la suave unión de sus labios. 

"¿Qué me has hecho?" 

Cuando Ronald se recuperó del shock su alfa actuó, sus manos pararon en la cintura del omega y lo apegó más a él. 
El gentil besó se volvió uno demandante, recorrió la boca contraria con su lengua. Corto el beso, para reiniciar uno más caliente. Deseoso. Las pequeñas manos del omega se apretaban en sus hombros, mientras le seguía el ritmo. 
Ambos pararon cuando sintieron que fue suficiente, unos vidriosos ojos lo recibieron. Pequeñas lagrimillas deslizándose por las mejillas rojizas y calentitas del brasileño. 

__ ¿Qué me estás haciendo? __ Ronald preguntó, apoyó su frente con la contraria mientras se recomponen de las emociones que encendió ese beso. 

__ No lo sé, me estoy tirando al precipicio por ti. __ respondió con sinceridad. __ Me estoy jugando mi corazón porque te quiero, estos días. Lo he pensado, tal vez demasiado. Y he tomado esta decisión. __ finalizó, tomando entre sus manos el rostro del alfa para mirarlo nuevamente a los ojos. 

__ ¿Cuál es tu decisión? __ preguntó Ronald. 

__ Me gustas, quiero estar contigo. __ respondió el omega. 

La mezcla fuerte de sus olores pico en la pequeña naricita de la infante que dormía. Se removió en el sofá, tirando las pequeñas almohadas y bajándose rápidamente. 
Guiado por su olfato gateo con rapidez hasta la cocina, balbuceando con una sonrisa. 
Al estar en la puerta se detuvo, se sentó y con una sonrisa enorme gritó: 

__ ¡BA! ¡BA! __

Raphinha empujó a Ronald lejos de él, esté cayendo estrepitosamente al suelo. La niña al ver a su papá tirado en el piso empezó a reírse. Gateó hasta él y cuando pudo estar sentada correctamente empezó a dar leves empujones con sus diminutas manitos mientras se reía y miraba al brasileño. 

__ Pequeña... no seas cruel como Raphi. __ dijo Ronald tomándola en sus brazos para hacerles cosquillas. 

__ Aprende rápido lo malo. __ dijo Raphael con una sonrisa, se bajó de la mesada para sentarse a un lado de ellos en el piso. Rápidamente Ronald lo atrajo con ellos, no tuvo más opción que acostarse en los brazos del alfa. Ambos mirando como la pequeña niña intentaba morder las mejillas de su papá alfa sin que su vello facial le pique. 

"Ella es nuestra, él también" 









Continuará...






Pato🌻

La Murallita de tú Corazón [Arauphinha] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora