El método de blanqueo del villano

Capítulo 38 Extra "Eros"

 Acompañado de ese suave "lo siento", el mundo pareció enmudecer en ese momento.

Eros sintió que el pecho que estaba cerca de su columna vertebral parecía haber dejado de latir, y no pudo evitar quedarse atónito.

Después de un largo rato, gritó en voz baja: "Jia Yang".

Jia Yang no respondió.

Eros llamó unas cuantas veces más.

Seguía sin haber respuesta de Jia Yang, y aparte de los copos de nieve que seguían cayendo del cielo, no parecía quedar nada.

Al ver esta escena, la multitud de oficiales en la sala de mando ya no podía contener sus rostros, forzando las lágrimas que llenaban sus ojos.

Los ojos del general Delton ya estaban cubiertos de sangre.

Le temblaban las manos mientras miraba sin comprender al Jia Yang sin vida a la espalda de Eros.

Gaius no dejaba de mirar a Delton, y sintió la tentación de acercarse a él.

Pero también sabía muy bien que Delton no quería verlo, así que sólo pudo obligarse a permanecer quieto, aunque tuviera los dedos blancos de tanto soportarlo.

*

La muerte de otro general descontroló instantáneamente a todo el mundo.

Mucha gente gritaba por lo bajo en el refugio.

Porque sabían que el general Jia Yang se había sacrificado por ellos.

Y los que miraban la pantalla de luz en ese momento no eran sólo los refugiados que habían escapado, sino también los demás ciudadanos de la Federación que no habían sido atacados.

Entre ellos estaban también Chris y Norman.

Miraban la pantalla de luz con los ojos enrojecidos y, aunque trataban de contenerlo, no podían evitar que las lágrimas se desbordaran de sus ojos. Después de todo, sólo tenían ocho años, y aunque fueran más estables, cualquiera sería incapaz de contenerse al ver a su propio padre fallecer delante de sus ojos.

Aunque Chris y Norman supieran muy bien que a papá no le gustaban.

En este momento, en el otro lado.

Eros ya había bajado a Jia Yang.

Jia Yang tenía los ojos cerrados en los brazos de Eros, y Eros miraba a Jia Yang, que en ese momento estaba callado como nunca.

La energía que parecía no tener fin había desaparecido finalmente en ese momento, volviéndose tranquila y obediente.

El cabello brillantemente quebrado también se volvió opaco en este momento, aparentemente perdiendo toda vida.

Y justo entonces, su terminal sonó de repente.

En el segundo siguiente, se oyó la voz del oficial de comunicaciones, que dijo: "¡General Eros! Aquí la sala de mando general del cuartel militar, si puede oírme, por favor, responda".

Era como si Eros no hubiera oído Viendo eso, sólo se concentró en mirar las cejas de Jia Yang.

En ese momento, era como si Jia Yang estuviera dormido.

Estaba recostado en los brazos de Eros, sus pestañas, que eran como plumas de abanico, estaban cubiertas por un copo de nieve que soplaba con el viento, y luego se humedecían lentamente.

Eros levantó la mano para limpiar a Jia Yang.

"General ......"

Después de gritar no sé cuántas veces, Eros pareció oírlo por fin.