Esperar por alguien es complicado, esperar que una persona enferma se recupere es dificil y sentirte culpable por eso es aun peor, en la mayoria de los casos, las cosas no salen como se planea.
Y eso era precisamente lo que le sucedió a Zeepruk, habia armado un excelente plan junto a Nunew y Max, pero apesar de que las probabilidades de fallar eran muy altas, decidió seguir adelante, eso hacia que se sintiera culpable, no habia un solo dia en el que no se reprochara haber permitido la ejecución de ese plan, pero tambien sabia que a Nunew no le hubiese gustado que se culpara de esa forma.
Yo tambien decidí esto, eso es lo que hubiese dicho.
-Solo falta una semana para el juicio...
-No importa, con las pruebas que hay tenemos más que suficiente.
Despues de aquel interrogatorio el juez decidió esperar un mes para el juicio puesto que tenian la esperanza de que Nunew despertara y su declaración seria importante, tanto a Zee como a Max ya les comenzaba a preocupar el hecho que el faltaba solo una semana para el juicio y los doctores ya no creian que el castaño despertara para ese entonces.
En cuanto a Zee, decir que no lloraba por Nunew seria una completa mentira porque claro que lo hacia, las pocas veces que iba a su casa se encerraba en la habitación abrazando la almohada del menor mientras se ahogaba en lagrimas pero esto no sucedia muy seguido ya que lo menos queria era estar en esa casa que le recordaba tanto a su novio, la mayoria del tiempo se quedaba en el hospital acompañando al menor y cada semana Nat, el novio de Max, le obligaba a ir a su casa para que descansara mejor mientras el se quedaba acompañando a Nunew, durante ese tiempo Zee habia recibido mucho apoyo de parte de el novio de su amigo.
Su telefono comenzó a sonar, era una llamada de Nat.
-¿P'Zee?, sera mejor que vengas al hospital... Ahora mismo _ Dijo con voz rota.
-¿Qué sucedió? _ Pregunta Zee temeroso.
-E-es Nunew.
Solo eso necesitaba escuchar, colgó la llamada y tomó su chaqueta antes de salir de casa, encendió su auto y emprendió camino. La voz de Nat lo preocupo de más de lo que le gustaria admitir, no dió detalles de lo que sucedia pero parecia estar llorando.
Llegó al hospital y se dirigió al ascensor, un par de minutos despues bajó y llegó a la sala de espera dónde estaba Nat sentado esperando con nerviosismo.
-¿Qué ocurrió?, ¿Nu esta bien verdad?. _ Dijo Zee con preocupación.
-Lo esta... _ Respondió Nat con una sonrisa. _ Despertó.
¿Alguna vez has tenido ese sentimiento de tranquilidad absoluta?, como cuando tu vida no puede ir peor y de pronto te dan la mejor noticia, o algo mas sencillo, como cuando te dan te dicen que aprobaste la materia que creias perdida. Ese era el sentimiento que tenia Zee ahora mismo porque habia llegado a pensar que Nunew no despertaria y de pronto, le hablan para decirle que lo hizo, y que esta bien, se sentia aliviado, tranquilo y sobre todo feliz.
Finalmente llegó a la habitación 1902, un par de enfermeras salieron hicieron una reverencia y se retiraron. Zee miró la puerta unos segundos, ¿Esto es real?, se preguntaba asi mismo.
Lo es asi que entra ya Panich.
Sin más abrió la puerta frente a él y se adentró a la habitación, estaba sentado en la camilla mirando a la ventana, al menos hasta qué se dió cuenta de la presencia de Zee quién caminó lentamente en su dirección.
Todo parecia ir en camara lenta y es que no era una simple visita, era el reencuentro de dos corazones que se habia extrañado durante tanto tiempo, eran dos enamorados viendose a los ojos despues de un mes y medio de incertidumbre y dolor, eran dos chicos llorando por tener la oportunidad de verse de nuevo. Las palabras no eran necesarias porque sus miradas ya lo habian dicho todo.
Nunew miró a Zee detenidamente, sus ojos color negro al igual que su cabello y cejas, sus delgados labios y su definido rostro, habia extrañado todo de él. Su corazón había necesitado tanto ese hermoso amor que solo él hombre frente a él podia darle.
La forma en que Zee miró a Nunew era indescriptible, desde que lo conoció pudo ver la belleza de ese chico de cabello castaño, siempre pensó que era como un angel, para Zee siempre había sido su angel, su corazón latía con tanta intensidad que sentia que en cualquier momento se saldria de su pecho.
-Hia... _ Dijo casi inaudible.
-No sabes, cuanto espere esto... _ Dijo Zee antes de abrazarlo. _ Te amo Nunu. _ Le dijo al oido.
Se abrazaron durante varios segundos, minutos, horas, no tenian idea, solo se abrazaron dejando salir todos los sentimientos que habian guardado durante tanto tiempo.
-Tambien te amo hia _ Dijo Nunew separandose del abrazo.
Sus miradas se conectaron por unos segundos, Zee acarició la mejilla de Nunew y esté rodeó él cuello del mayor con sus manos, sus labios se unieron en un tierno beso lleno de amor.
La falta de aire los hizo detenerse pero juntaron sus frentes con una gran sonrisa, bueno eso hasta que alguien tocó la puerta.
-Pase _ Dijo Pruk.
Nat asomó su rostro sonriente y entró a la habitación junto a una enfermera.
-Lamentamos interrumpir su burbuja amor _ Dice sonriendo.
La enfermera dejó un vaso de agua en la mesita aun lado de la camilla.
-Le hara bien tomar agua, debe tener la garganta seca _ Avisa la chica antes de salir.
-Que bueno que despiertas, aunque me hiciste llorar cuando me dieron la noticia, senti mucha nostalgia... En fin, ¿Cómo te sientes?. _ Dice Nat amablemente.
-Algo cansado pero bien gracias.
-Nu... _ Llamó Zee. _ N'Nat es el novio de Max, me ha estado ayudando a cuidar de ti.
-¿De verdad?, entonces... Muchas gracias Nat.
-Oh, no es nada, fue un gusto cuidar de ti. _ Dijo alegre.
-Mhm, ¿Qué pasó con Saint? _ Preguntó Nunew.
-En prisión, en una semana sera su juicio, el juez estaba esperando a que despertaras, cree que tu confesión ayudara a que la sentencia sea mayor.
¿Tanto como para darle pena de muerte?, no, aunque lo mereciera eso ya no estaba permitiendo.
El final de Saint ha llegado...
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𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙄𝙣 𝘿𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧 ✰ zᥱᥱᥒᥙᥒᥱᥕ ┃✔
Fanfiction『••ᴢᴇᴇ ᴀᴍᴀʙᴀ ᴀ ɴᴜɴᴇᴡ... ᴘᴇʀᴏ ɴᴜɴᴇᴡ ᴛᴇɴɪ́ᴀ ᴜɴ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ••』 "NANAI", el delincuente más buscado de Tailandia, nadie a visto su rostro por completo, solo fotos borrosas que el mismo dejó, ni siquiera la policía sabria de el sino fuera por q...