La atmósfera del bosque era tensa, por todo el lugar se podía apreciar como estelas rojas y violetas se hacían presentes. Ingrid a quien le aparecieron patrones de rayones por todo su rostro y cuerpo estaba tratando de alcanzar al brujo con rapidez, este solo se esfumaba del lugar cada que ella lo alcanzaba.
Celestine no se quedo de brazos cruzados, pues con una pequeña daga qué tenía escondida en su cintura logró causarle una cortada al rostro del brujo quien al instante lo soltó cayendo así al suelo.Ingrid no notó esto pues todo su poder la había carcomido en un intento desenfrenado de atacar al brujo. El pelirrojo volvió a levantar la daga apuntando al mago rojo que lanzaba flechas rojas hacía la albina quien las esquivaba tratando de alcanzar el rostro de su rival.
—¡Tenga cuidado majestad!
El pelirrojo había lanzado su daga hacía el brujo qué inmediatamente logro sujetarla gracias a una de sus estelas rojas qué lo defendían. El se lamio los labios.
—Tranquilo mi bello muñeco, no hace falta ponernos de esta manera. —Cornelius sonreía mientras sus estelas rojas sujetaban a Ingrid. —No haré daño alguno a mi invocadora después de todo....
—Vete al carajo Cornelius—Decía la albina mientras su cuerpo empezaba a ser envuelto por las estelas rojas apretandola fuertemente. El mago solo rió fuertemente.
—¿Por qué te pones así querida? Tu mente ya me dijo tu deseo, pero tu alma se niega a aceptarlo. —El se había acercado hacía Ingrid dándole palmadas a la cabeza—Tu soledad intenta atrapar a mi muñeco para su propio gusto ¿No es así?
—¡Déjala ir! —Celestine había lanzado una piedra en dirección a Cor quien la había roto al instante en el momento justo que extendió su mano. Movió sus dedos en dirección al pelirrojo haciéndolo caer al suelo por la presión mágica.
—Contigo no quiero tener problemas mi lindo muñeco. Solo quiero que la princesita nos deje ir a ambos en paz... —Las estelas mágicas apretaban con fuerza a la albina quien no podía controlar su propio poder. Estaba totalmente atrapada.
Ni Celestine, ni Ingrid podían defender por el ataque del brujo más poderoso del continente. Era alguien sumamente increíble que disfrutaba hacer sufrir a cualquiera que tocará lo suyo.
Si embargo él sintió como una tercera persona extraña hizo presencia.
El sonido de un disparo se hizo presente en el lugar alarmando por completo a Celestine quien trataba de escapar de las estelas mágicas qué lo aplastaban contra el suelo. La apariencia de un hombre portando una escopeta se hizo presente, estaba apuntando en dirección al brujo.
Cornelius lo miró confundido, pues esta clase de armas no le producían daño alguno.El sonido de otro disparo volvió a escucharse, esta vez en dirección al mago quien en ese mismo instante se esfumó haciendo desaparecer todas las estelas presentes. Celestine pudo ponerse de pie, a penas miro en dirección a la albina, fue corriendo rápidamente al punto de calculo que pensaba que caería logrando agarrarla en sus brazos.
Sin embargo Cornelius se hizo presente de nuevo, esta vez detrás de la figura masculina qué portaba la escopeta.—Interesante... —Los ojos rojos de Cornelius estaban posados en los ojos verdes del rubio quien lo miraba con asombro. —Eres más interesante que ese par...
El brujo carmesí solo le dio unas palmadas en la cabeza de Ian para luego volver a desaparecer dejando al trío totalmente confundido.
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« ☼︎ » O ʜ ɴ ᴏ- ̗̀ ⋯₊˚ˑೄ*
Fanfiction¡Pero que barbaridad! Apenas despierto y veo una nota junto a la repisa, mi querida hermana Selena acaba de fugarse junto a su amado, todo estaría bien si ella no fuera ¡La dama de compañía de Ingrid!. Si se enteran que la dama de compañía de la pr...