¡Pero que barbaridad!
Apenas despierto y veo una nota junto a la repisa, mi querida hermana Selena acaba de fugarse junto a su amado, todo estaría bien si ella no fuera ¡La dama de compañía de Ingrid!.
Si se enteran que la dama de compañía de la pr...
Esto es algo bastante inusual... En estos momentos yo, Celestine Evan, me encuentro de nuevo en los tacones de mi hermana preparando todo lo necesario para ir a Hiss, un pueblo del cual hay varias sospechas de malversación de fondos.
La verdad no tengo ni un problema en ir ya que Selena estará con madre cuidándola, lo único malo en esto es la incomodidad qué siento desde ayer gracias a la maldita de Ingrid...
Ha...
¡Esa maldita me desnudo por completo ayer!
Seguramente no entenderán lo que pasa, mejor retrocedamos hasta el día de ayer. Carajo....
—Quítese la ropa, es una orden.
—¿Qué?, ¡No! Es es abuso de autoridad majestad.
—¿Acaso no me escuchas? Que te quites la ropa.
—Acaso se le cayó un tornillo— Como ordene.
Celestine empezó a desabotonar la parte de arriba del uniforme Imperial, sacando la camisa hasta dejar al descubierto su torso varonil qué era observado por la albina.
Hubo un silencio estremecedor en el entorno, una eterna incomodidad.
—¿Por qué te detienes?
—¡No me voy a quitar toda la ropa frente a usted!— Celestine estaba totalmente avergonzado —Quien en su sano juicio pide a un caballero qué se quite la ropa.
—Blah Blah y Blah, eso es lo único que escucho.
Ingrid de manera sorpresiva se acerca lo suficientemente cerca del pelirrojo para colocar ambas manos sobre el cinturón qué sujetaba sobre sus caderas. Celestine en modo de defensa agarra sus manos impidiendo qué bajara sus pantalones.
—¡Deténgase su majestad! ¡¿Qué es lo que intenta hacer?!
La fémina con fuerza bajo por completo la vestimenta del caballero dejando al expuesto su total hombría dormida.
Celestine no aguanto la total vergüenza quedando rojo como un tomate. De manera fugaz, se coloco los pantalones y retrocedió con rapidez. La albina por si parte solo lo miraba confundida.
—Juraría que era la hermana la que iba vestida como caballero, ¿Me equivoque? —Lamento las molestias Sir Evan.
—¡Un lo lamento no arregla el hecho de que una mujer que no es mi familiar me desnudara!
—Tampoco es para exagerar
Ambos volvieron junto a Selena quien los estaba mirando de manera confundida pues Ingrid estaba en su mundo pensativa mientras que su hermano estaba con la cara roja entre sus manos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
