FANTOBER DEMIGOD

FAMILIA

(SOLANGELO)

Nico nunca pensó en volver a tener una familia. No después de que su madre murió y obviamente no después de que Bianca también lo hizo, era difícil abrir tu corazón a cualquier persona sabiendo que en cualquier momento podían dejarte, como hijo del dios del Inframundo lo sabía, nadie tenía la vida garantizada y aunque la muerte era parte de la vida, era difícil aceptar.

Cuando encontró a Hazel fue difícil hacerse a la idea de tener otra hermana, de hecho, una vez casi la había llamado Bianca por error, y sabía que había hecho sentir mal a Hazel por eso, pero en realidad aunque la trataba bien no podía abrirse del todo porque en algún momento ella también se podía ir, pensó que nada más le estaba dando otra oportunidad para enmendar las cosas y luego adiós, trató de no ser tan cercano porque iba a doler cuando Tanatos la reclamara de nuevo. Afortunadamente no fue así, su padre se hizo de la vista gorda y por supuesto Nico ya no se podía dar el lujo de no tratarla más, se encariñó rápidamente, eran muy parecidos en muchos aspectos.

Aun así pensaba que no tenía un lugar en ninguno de los dos campamentos, siempre había sido muy raro, ¿Quién quería tenerlo de amigo? La muerte y la oscuridad a nadie le gustaban y Nico estaba rodeado por ambas, no culpaba a nadie por tenerle miedo, de haber sido otra persona también lo haría.

Luego llegó Jason y sí, tal vez al principio sintió que lo estaba tratando bien porque le tenía lástima, luego se dio cuenta que en realidad se estaba esforzando por ser su amigo y le dio la oportunidad de serlo, además le tiró un balde de agua fría (no literalmente) cuando le dijo la frase que se le quedaría grabada para siempre "estás tan asustado de que te rechacen que ni siquiera lo intentas".

Y maldita sea con el hijo de Júpiter.

Era mucho más fácil cuando no te importaba nadie, o al menos finges que no lo hacían, cuantas más personas dejaras entrar en tu vida más veces tre podían lastimar, además no es como que algún día llegara a quedarse en un solo lugar, su plan de la vida era ir vagando por ahí, completando misiones para su padre y conociendo lo más que pudiera del mundo mitológico.

Después llegó Reyna ¿Por qué no? Y fue raro, fue raro porque desde el principio se sintió extrañamente cerca y extremadamente protector con ella, y parecía que ella se sentía igual, bueno, un viaje casi imposible haría que cualquiera se uniera, no sabía por qué había sido así con ella, cuando ese idiota de Bryce había dicho todas esas cosas sobre ella ni siquiera lo pensó, ese era uno de los poderes más aterrorizantes que tenía, simplemente volver a alguien fantasma no era cualquier cosa, pero no pudo evitarlo cuando vio como la crueldad brillaba en sus ojos mientras seguía diciendo tantas cosas de Reyna. Pensó que la había perdido después de eso, pues ¿Quién se quisiera quedar con alguien tan terrorífico? Y una vez más, la vida, el destino o lo que sea, le demostró que estaba equivocado, porque Reyna se quedó, y se acercó a él, casi como si fuera una hermana mayor.

Y luego llegó el peor de todos, William Solace, un absoluto incordio, que se creía con derecho a gritarle, a invadir su espacio vital, a mandarlo y básicamente a molestarlo cada minuto del día, lo odiaba.

Aunque tal vez no era del todo cierto.

Porque mientras más tiempo pasaba con él, se sentía (de una manera muy extraña) como si fuera libre, Will se había enfadado muchísimo cuando le dijo que no se quedaría, como si de verdad le preocupara.

Pronto se dio cuenta que en realidad no lo odiaba, era todo lo contrario y era aun más aterrorizante, es más fácil odiar a una persona que amarla, pero con Will todo parecía como si debiera de pasar, pensó que en poco tiempo se acabaría y Nico otra vez volvería a sentirse incompleto y vacío, sólo necesitaba ser demasiado espeluznante para que Will se diera cuenta de lo horrible que era Nico.

Pero ese momento había llegado y Will no se fue, al contrario, parecía que lo sostenía más fuerte.

Tal vez a pesar de todo Nico se lo merecía. Su padre una vez le había dicho que deseaba que él fuera feliz, los hijos de Hades pocas veces lo eran y quería que Nico fuese esa excepción, creía que se estaba acercando.

Ya tenía a Hazel, Reyna, Jason y Will, una pequeña familia un poco disfuncional que raramente funcionaba, por extensión también tenía a Frank y Kayla, poco después se dio cuenta que al parecer en algún momento Percy y Annabeth se habían unido ¿O él era el que se había unido?

Era un poco genial, Reyna y Jason habían amenazado a Jason (con cosas bastante detalladas) y una canción de "sin cuerpo no hay crimen" de lo que le iban a hacer si le hacía daño, le dio risa porque antes Kayla había hecho lo mismo con él.

La familia creció cuando Will dijo que había llegado el momento de conocer a su mamá, y si Nico era sincero consigo mismo le aterraba muchísimo más que Apolo y eso que era un dios. Nico no había tenido que conocer antes a otras mamás, bueno, a Sally una vez pero definitivamente no era lo mismo (no es que Sally no le diera miedo también, ella podría asustar más que cualquier dios). El caso es que ya llevaba saliendo con Will unos meses y decidió que era hora.

Cuando Nahomi los recibió Nico casi se desmaya de los nervios, es más fácil pelear contra los monstruos que conocer a la mamá de tu novio, pero Nahomi pronto se dio cuenta de algo, tal vez, porque inmediatamente lo abrazó como si estuviera abrazando a su propio hijo, Nico se derritió.

No iba a decir que con el paso del tiempo la vio como una madre, porque no fue precisamente así, pero se sentía reconfortado por su presencia.

Y casi sin darse cuenta su familia era demasiada, familia que no era de sangre, era elegida y eso casi era mejor.

—¿Qué tanto piensas?— preguntó Will acercándose a Nico por detrás y recargando su cara en el hombro del pelinegro.

—En lo grande que es nuestra familia— respondió Nico volteando su cabeza un poco para mirar a su esposo

Will se rió —Y lo rara, no se te olvide, y un poco entrometida.

—Sí, también eso.

Nico regresó la mirada a la fiesta, había mucha gente ahí, porque después de algún tiempo se había extendido muchísimo, incluso con una pequeña niña de ojos azules y cabello negro, nombrada en honor a su hermana, niña que justo ahora estaba en manos de otro de sus tíos intentando que lo eligiera como "tío favorito", aunque la niña seguía corriendo directamente a los brazos de Nahomi y ella, les daba a todos una mirada soberbia.

—Creo que eligió a su persona favorita y no somos ninguno de los dos— bromeó Will.

—Lo supe desde el momento que caminó hacia una pelota y no hacía nosotros— dijo Nico divertido.

La familia no tenía por qué siempre ser de sangre, también era de amor, confianza y lealtad.

—Nunca pensé volver a tener esto— admitió Nico —una familia.

—Ahora nos tienes, y te juro que no te vas a librar de ninguno de nosotros tan fácil.

—No esperaba menos.

Nico volteó a ver a toda esta gente que se volvió tan importante, extrañaba a su hermana y a su mamá, pero ya tenía a su propia familia por la cual quedarse.