INMORTALIDAD

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(REYNEL)

A veces Rachel pensaba que lo peor que había hecho era dejar entrar a Reyna a su vida.

Una decisión de la que muchas veces se arrepentía, aunque después se sintiera culpable por pensar en ello.

El conocerla no fue el problema porque fue en un momento de emergencia y dentro de ciertos tipos de hostilidad, no, el problema fue lo que vino después.

La primera vez que Rachel conoció a Reyna quedó totalmente fascinada, por supuesto, estaban en una guerra y podría ser una situación de vida o muerte, pero aun así admiró lo increíble que era.

—¿Traes armas?— preguntó Reyna mirándola de una manera que la hizo sentir extraña.

—Una vez le di a Cronos en el ojo con este cepillo— respondió Rachel de manera sincera, había sido toda una aventura y se quería sentir valiente.

Nadie supo qué decir a eso.

Rachel no recuerda mucho sobre la plática que habían tenido, sabía que había contestado sus preguntas de la mejor manera que podía, que había dado una muestra de que ella era el Oráculo de Delfos, que había convencido a Reyna de intentar ese viaje y ella estaba en su faceta de pretora y obviamente no podía abrirse más, sobretodo con lo que Rachel le estaba pidiendo.

Aún así Reyna decidió confiar en ella, o en Annabeth más bien, pero a Rachel le gustaba pensar que ella había intervenido en la decisión de Reyna de cumplir la misión.

Y la cumplió de manera espectacular.

Después de la guerra contra Gaia, empezó todo.

Los campamentos se habían unido, habían dicho que serían más fuertes con los semidioses de ambos bandos, trataría de unir las culturas para que los dioses no los volvieran a tener separados y para que en un futuro los dioses tampoco estuvieran divididos en su dos versiones y que eso no causara algún problema.

Entonces de repente todo el mundo confió en ella para ser embajadora del campamento griego con los romanos, no es que no confiaran en ella antes o que se creyera que no podía hacerlo, ella podía, pero ella no había estado en la misión, ella no había conocido el campamento Júpiter como lo habían hecho Jason y Percy, ella no había entablado amistad como lo habían hecho Piper y Annabeth y por supuesto, ella no había vivido ahí como Frank y Hazel, de hecho, Nico probablemente habría sido mejor embajador que ella ¿Entonces por qué?

No se sentía muy buena con las palabras ni con las relaciones diplomáticas, pero ahí estaba. La primera reunión oficial de Rachel y Reyna fue unas semanas después de que terminó la guerra contra Gaia, fue estrictamente profesional y solo hablaron de las cosas que los griegos podían aprender de los romanos y viceversa, además de programas visitas con ambos campamentos para que todos empezaran a confiar el uno en el otro (los romanos eran un poco difíciles en ese aspecto).

Luego las cosas fueron avanzando, no solo eran cosas profesionales de las que tenían que hablar, aunque tampoco fueron muy personales, fue la típica plática incómoda de cuando empiezas a conocer a alguien "¿Cuál es tu color favorito? ¿A qué dios odias más? ¿Con qué tipo de monstruos te has enfrentado?" Lo típico.

—Ese tipo de preguntas incómodas se deben hacer con algo dulce. Ven, te voy a mostrar mi lugar favorito con mi bebida favorita— dijo Reyna un día.

Y vaya que Rachel entendía por qué era su bebida favorita. Era fascinante.

—Así que ¿En realidad le pegaste a Cronos con un cepillo?

—Sip— asintió Rachel tomando de su bebida —fue una situación desesperada que necesitaba medidas desesperadas.

—Conozco de esas— coincidió Reyna —pero definitivamente no todos los mortales pueden decir que vencieron por un momento a Cronos.

FANTOBER DEMIGODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora