El Red flag con patas.
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- Enana, ¿Me escuchas? - encuestaron del otro lado del intercomunicador.
-Fuerte y claro mi capitán. - contesto la pelinegra saliendo del box, soltando una risita antes de acelerar el motor de su vehículo.
Ya habían iniciado las prácticas y la mayoría de pilotos estaban en pista, probando sus monoplazas y el funcionamiento de las llantas. Alex había entrado a pista antes que ella y iba de décimo quinto en la tabla de posiciones según lo que había escuchado dentro de su garaje al esperar su turno.
-No vayas a empezar, mocosa. Necesitamos seriedad en estos momentos.- la regaño el rubio, haciendo que su amiga soltará ahora una sonora carcajada.
- Ni viyis i impizar, micisi. -arremendo la fémina, escuchando como Vicens suspiraba exasperado al otro lado. -Mimimi, mimimi, mimimi.
Cuando cruzó en la primera curva escucho como su "jefe" se quejaba en protesta de sus burlas.
- Ignorare por hoy tus mamadas. Asi que solo concéntrate en la Hündin pista frente a ti.
-Yo también te amo, Vicentico. -agrego la fémina antes de lanzarle un beso que sueno estruendoso gracias al volumen que tenía el aparato.
Vicens solo suspiro una vez más antes de susurrar un pequeño "Lo estás haciendo genial, sigue así" antes de cortar la comunicación hasta la siguiente orden.
La joven se sentía eufórica, su corazón bombeaba con rapidez chocando contra su caja torácica sin piedad, sintiendo como su sangre circulaba abrazadoramente, logrando que su cuerpo se llenará de una electricidad adictiva, aquella que solo sentía cuando iba a kilómetros por hora.
Termino la primera vuelta con neumático medio, su amigo alemán de cabello rubio oscuro le había informado que era parte de su estrategia, y los mecánicos dentro del box simplemente siguieron con las órdenes, montando en su auto aquellas gomas de cara colorida. Aumento la velocidad del monoplaza en una de las rectas del circuito, sintiendo como la fuerza G empujaba su cuerpo con ferocidad contra el asiento, y el como su cuello se tensaba, recordando su riguroso entrenamiento.
- Aelia, ven a boxes. Cambiarán tus llantas de nuevo para probar las blandas ahora. - se escuchó mediante a radio.
- Sisas.
Guío el coche dentro de la calle de boxes, bajando las revoluciones del vehículo a la velocidad permitida dentro de esta y acercándose hasta el garaje con su nombre.
Estaciono el monoplaza, siendo atacada de inmediato y con una velocidad inhumana por sus ingenieros y mecánicos. Verga, más rápidos que el rayo mcqueen. Comento en su interior, viendo como llenaban el tanque del auto y cambiaban con una velocidad que aún no entendía las cosas.
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SONNE || • Fórmula 1.
Random" - Ser una mujer dentro del mundo de la F1 es normal, obvio. Pero ser una mujer dentro de un monoplaza, cielo, eso no se ve todos los días; yo estoy aquí para enseñarle a todos que "Dios es una mujer", y por supuesto, que soy más rápida que cualqui...