MI HÉROE MI PADRE [[CHESTAPPEN]] {One-shot}

Único

Pato nunca entendió ¿Por qué?, cuales realmente fueron las razones para que su padre Max tomara todas esas decisiones que los habían llevado hasta ahí, incluso sentado en aquel banco de madera afuera de una de las salas del ayuntamiento moviendo sus piernas hacia adelante y atrás para tratar de distraerse de todos los gritos que provenían desde el interior decidió que estaba harto, no volvería a justificar a su padre, realmente fué Checo quien lo crió, fue él quien le enseñó las cosas importantes de la vida, cuando Versttapen solía decir que lo único que debía importarle era seguir sus pasos y convertirse en un ganador, su papi le decía que sin importar cual fuera el resultado él lo quería y lo importante realmente era dar todo su esfuerzo y dedicación ganara o perdiera estaría orgulloso porque sabría que lo había hecho con pasión y para él eso era lo mejor.

Así que no, no volvería a dejar que las palabras hirientes de su padre, su abuelo y el tonto qué ahora era la pareja de su padre hicieran qué Pérez dudara de sí mismo, jamás agacharía la cabeza ante ellos nuevamente, tomó todo el valor y el coraje que almacenaba en su corazón y sin preguntar ni pensar abrió las puertas del juzgado, todos los presentes se sorprendieron por la acción del menor quien en cuanto puso un pie en el lugar corrió en dirección al mexicano que también estaba impresionado por la situación pero lo preocupó qué todo esto estuviera siendo más difícil para Pato de lo que debería pues es verdad que él esperaba que solo Max acudiera a la audiencia y que se acordaran la custodia de su niño lo más rápido posible.

Cuanta fué su sorpresa al ver al neerlandés seguido por su padre y un muchacho jóven, castaño y de ojos hermosos tomado de su mano, sinceramente le dolió, una de sus mayores inseguridades al estar con Max siempre fue la diferencia de edad así que verlo ahí con su nueva pareja le traía a la memoria las veces que le dijo que eso no importaba, qué era un simple número y que lo amaba por quien era, ahora esas palabras se sentían como mentiras,después de un tiempo reconoció al nuevo novio de su marido como Charles, un chico que había crecido con el rubio y que le había presentado como su amigo, jamás se dio cuenta de las miradas que se lanzaban al contar sus anécdotas y mencionar que durante su infancia y adolescencia mantenían una rivalidad extraña, supuso qué después de todo era verdad que del odio al amor solo había una fina línea de división, ahora él se encontraba del otro lado, pensaba que podrían terminar bien y cuando las cosas sanaran un poco poder convivir de manera sana por su hijo.

Que equivocado estaba, recién el juez preguntó por la custodia de Pato, el abogado de Max había saltado a decir que los Versttapen querían la custodia completa y con posibilidad de mudarse a otro país, en ese momento su corazón se detuvo, hubiera deseado qué realmente así fuera, así su cabeza no tendría tiempo de imaginar una vida sin su Patito, una vida en la que él no pudiera ver a su hijo crecer y estar ahí para el, él sabía de buena mano como era la ideología de aquella familia y su manera de "criar" a un niño, le pidió Dios y todos los santos a los que conocía qué se ampararan de él y su hijo y no lo dejaran vivir el mismo infierno por el que su marido pasó.

Seguía sin creer lo que escuchaba, no podía con la idea de que Max de verdad considerara quitarle a su pequeño y dejarlo con Jos, después de todo lo que él vivió dejaría que su padre tratara de esa manera a su hijo, es verdad que en algunas ocasiones había escuchado al de ojos azules decirle algunas cosas a Pato que si no fuera porque él había visto salir las palabras de su boca creería que era su padre el qué hablaba, pero ahora su mente le decía que de seguro Versttapen solo quería a alejarlo de su hijo por venganza y que lo dejaría con su padre para irse con su nueva pareja y no lo permitiría, los gritos y reproches no tardaron en llegar cuando por fin logró procesar todo, la sala de inmediato se sumió en una tensión impresionante.

Pero volvió al momento importante, su niño estaba ahí aferrándose a sus piernas y murmurando cosas que no entendió del todo, estaba apunto de decirle algo para que se tranquilizara pero su todavía marido decidió abrir la boca.