❝Canto una canción como esta con el que buscaba desesperadamente, sé mi único amor, ya no tengo que ocultar mis sentimientos las palabras que sinceramente quería decirte, "te amo" mi único❞
Me gusta porque es diferente, me gusta por su forma de ser...
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"Tu sonrisa"
EL DÍA en el restaurante había pasado demasiado rápido, últimamente los días habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, cuando Thea menos lo esperaba ya estaba recostada en su suave cama lista para irse al mundo de los sueños y aunque su insomnio lo mejor que pudo fue que logró dormir al menos dos horas cada noche estaba muy cansada y cualquiera podía notarlo, ya que bostezaba cada segundo que podía y los círculos oscuros bajo sus ojos tampoco ayudaban mucho
Thea estaba limpiando una de las mesas ahora vacías, luchando por mantener los ojos abiertos mientras los últimos clientes abandonaban el restaurante
-Dios Mun, esa pobrecita- dijo la Sra. Chu mirando al niño afuera del restaurante -Un día, descubrirá que sus padres fueron asesinados ¿Cómo va a vivir con eso?
Thea suspiró mientras observaba al pelinegro barriendo apresuradamente la entrada del restaurante
-¿No deberíamos decírselo?- Exclamó Thea, sintiéndose un poco mal por ocultarle algo así a alguien que ya era parte de la familia
-No seas tan precipitado Mo-tak dijo que lo investigará se lo diremos después de que encontremos algo- propuso la Sra. Chu -Después de que encontremos al asesino entonces será cuando se lo diremos entonces ¿Está bien?
-Me dijiste que no lo hiciera- le recordó Mo-tak
-Sí, tienes razón no podemos no, no podemos- Ella sacudió la cabeza con frustración
-Dios mío, es un gran dilema- Thea asintió con la cabeza en señal de acuerdo
eso fue hasta que sus ojos se posaron en el chico afuera del restaurante, sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que el chico estaba haciendo, Mun estaba jugando con el territorio como si fuera algo normal Thea jadeó sorprendida, llamando así la atención de la chica de cabello negro a su lado que se parecía a ella cuando movió los ojos por la ventana
-No puedes hacerlo, Mo-ta olvida lo que es correcto se trata de mantener el orden se trata de los límites y el orden del más allá y de la muerte- intentó razonar la Sra. Chu con él
-Bien o mal, orden o no, no me importaría si esto fuera asunto tuyo mas aún si fuera de Hana o Thea- explicó Mo-tak tomando los platos de la mesa de madera a su lado
-Oye, ¿por qué me haces parecer tan tacaño?- Se quejó la Sra. Chu, arrojando el paño amarillo sobre la mesa -Solo dices que somos familia
Dijo antes de caminar hacia otra mesa para recoger los platos, pero sus ojos inmediatamente se posaron en el chico afuera del restaurante
-¿Qué está haciendo? ¿Cómo está haciendo eso?- ahora todos miraban como el niño jugaba con las luces del territorio, con la sorpresa escrita en sus caras, ¿cómo diablos estaba haciendo eso?
