❝Canto una canción como esta con el que buscaba desesperadamente, sé mi único amor, ya no tengo que ocultar mis sentimientos las palabras que sinceramente quería decirte, "te amo" mi único❞
Me gusta porque es diferente, me gusta por su forma de ser...
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"Siempre te voy a encontrar Prometo"
SU VISIÓN era borrosa y su cabeza daba vueltas como loca la fría brisa nocturna chocó con el rostro caliente de la chica de cabello castaño quien se tambaleó un poco y casi tropezó con sus propios pasos. Apretó con fuerza las correas de su bolso cuando vio el restaurante a unos metros de ella
-No debería haber bebido tanto- se dijo a sí misma sintiendo arder sus mejillas
Puso sus manos en sus mejillas antes de golpearlas ligeramente para despertarse y no lucir tan borracha frente a sus compañeros porque seguramente la regañarían incluso por lo que no fue su culpa ella sacudió la cabeza, alejando mechones de su cabello de la cara agarró la manija de la puerta de vidrio frente a ella y la pequeña campana de arriba sonó instantáneamente, avisando de su llegada
-Oh, Thea, estás aquí, ¿cómo estuvo?- Le preguntó la Sra. Chu, levantándose de la silla en la que estaba sentada junto a Hana, quien la miró ante la mención de su nombre
La habían estado esperando desde que la Sra. Chu había regresado de su cita con Jangmul, la mayor estaba preocupada de que la menor estuviera sola afuera hasta la noche, ella como su figura materna tenía que asegurarse de que Thea regresara a casa sana y salva, aunque ella sabía que Thea era más que capaz de defenderse, aunque sus instintos maternales no evitaban entrar en acción cuando se trataba de ella
-Fue maravilloso, Sra. Chu- respondió Thea, sonriendo suavemente antes de acercarse al dúo
-¿Tu tomaste?- Le preguntó Hana, ciertamente notando sus mejillas rojas y la extraña forma en que caminaba
-¿Qué? No, no, creo que fue por el ramen que comí- Ella negó con la cabeza repetidamente, sintiendo el pánico crecer dentro de su cuerpo
La Sra. Chu levantó ambas cejas y la expresión de su rostro cambió a una de ira, Thea definitivamente estaba acabada, ahora tenía que rezar para no terminar muerta esta noche Thea retrocedió dos pasos cuando la mujer casi corrió hacia la niña que se encogió de miedo en su lugar mientras recibía los golpes que le propinaba la Sra. Chu
-Thea tú...- Ella habló con los dientes apretados -¿Qué te dije sobre beber? ¿¡Qué te dije!? ¡Chica desvergonzada, y aquí que me preocupo por ti, me haces esto!- Ella exclamó, alzando la voz con el ceño fruncido
-¡Lo lamento!- Thea se disculpó, juntando ambas manos como si fuera a rezar -Por favor, ten piedad, solo tenía curiosidad, además no bebí mucho solo bebí... ¿tres?- Dijo con una sonrisa inocente
-¡Eres tan descarado!- La Sra. Chu la regañó mientras Hana observaba divertida la escena frente a ella
Aunque cuando la Sra. Chu levantó la mano listo para estrellarlo contra el brazo de Thea, unos gritos provenientes del sótano lograron llamar la atención de tres mujeres y así la chica de cabello castaño fue literalmente arrastrada al sótano, tropezando de vez en cuando pero recuperándose al instante
