❝Canto una canción como esta con el que buscaba desesperadamente, sé mi único amor, ya no tengo que ocultar mis sentimientos las palabras que sinceramente quería decirte, "te amo" mi único❞
Me gusta porque es diferente, me gusta por su forma de ser...
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"Te amaré "Hasta el fin de los tiempos"
Era tarde, casi medianoche, y el pequeño bar de la calle estaba lleno de risas, tintineo de vasos y el leve zumbido de la música que venía del interior So Mun se sentó en una mesa con sus amigos SuHo, Ung-min y Ju-yeon, los cuatro apiñados alrededor de una bandeja de botellas de soju y pequeños platos de comida
Habían comenzado la noche de manera bastante inocente: solo una reunión informal para pasar el rato, ponerse al día y relajarse después de una larga semana pero en algún punto del camino, el estado de ánimo había cambiado SuHo, con su espíritu competitivo, había decidido convertir la noche en un concurso de bebidas con So Mun
Tenía confianza, tal vez demasiado, y So Mun, que nunca retrocede ante un desafío, mordió el anzuelo lo que empezó como una competición amistosa pronto se convirtió en algo más intenso se sirvió trago tras trago de soju, y los dos continuaron, incitados por Ung-min y Ju-yeon, quienes estaban más divertidos que cualquier otra cosa
La mesa estaba llena de botellas de soju vacías, cuyo vaso verde brillaba débilmente bajo la suave iluminación de la barra las mejillas de SuHo estaban sonrojadas de un rojo intenso, sus ojos normalmente agudos ahora estaban vidriosos, mientras arrastraba las palabras entre ataques de risa de borracho
Así que a Mun no le estaba yendo mucho mejor: su rostro estaba igualmente sonrojado y su sonrisa era torcida mientras se apoyaba en el respaldo de su silla, luchando por mantener el equilibrio
-Tu... crees que puedes beber más que yo, ¿eh?- SuHo arrastraba las palabras, apenas capaz de formar una frase coherente mientras servía otro trago con manos temblorosas.
So Mun se rió, su discurso igualmente confuso
-No... no, SuHo, tu... ya estás perdiendo- murmuró, parpadeando lentamente mientras se llevaba el vaso a los labios, derramando la mitad sobre la mesa
Ju-yeon, sentada frente a ellos, suspiró dramáticamente y sacudió la cabeza
-Son ridículos- murmuró, mirando a Ung-min, que se reía al ver a sus dos mejores amigos haciendo el ridículo
-Seguramente se arrepentirán de esto en la mañana- agregó Ung-min, recostándose en su silla con una sonrisa
No estaba tan borracho, habiendo caminado durante toda la noche, pero ver a So Mun y SuHo prácticamente desmoronarse fue entretenimiento más que suficiente Ju-yeon volvió a poner los ojos en blanco cuando SuHo intentó servirle otro trago a So Mun, pero falló el vaso por completo
-Muy bien, esto se está yendo de las manos- dijo, sacando su teléfono -Voy a llamar a Thea no hay manera de que estos dos puedan llegar a casa solos- So Mun se animó ante la mención del nombre de Thea, su cerebro borracho lo procesó en cámara lenta
