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Advertencias:
Diferencia + alteración de Edad
Degradación
Lenguaje inapropiado.
(Va para toda la adaptación)

Kim Seungmin, un niño de tan solo 6 años. Todos querían la belleza de niño que al parecer tenía Seungmin. Su bella carita parecía ser sacada de otro mundo, incluso decían que tenía aquella mirada de un cachorrito. Aunque es tan solo un niño, sería imposible que comprendiera eso.

El pequeño Kim, se dirigía a la escuela junto a su madre, aquello no era nada nuevo. Siempre sintió el miedo de irse solo por las calles. Al llegar, se encontró con Han Jisung, su mejor amigo. No hacían más que conversar de cómo disfutarían su día en la escuela, o quizás que harían por la noche antes de ir a dormir. Algo normal entre niños.

Paso su primera clase y ahora empezaba el receso. Lo que más disfrutaban los dos pequeños, era el receso. Podían comer, jugar en el patio de niños, como decía, lo normal. Se fueron a jugar a los juegos, no había algo más que disfrutaran aparte de ello. Después volvieron a clases, siempre se aburrían en ello, estar en primaria para ellos no era nada.

Tan solo aprendían de escritura, lectura y muchas cosas más acordes a su edad. Pero para ellos era simple y muy fácil.

Pasaron las horas y era hora de volver a casa, Han ya se había ido con su madre y Seungmin esperaba a su madre muy aburrido. Mientras esperaba, miraba a su alrededor, vió a aquel chico despidiéndose de sus amigos. Al verlo ir, no dudo en correr hacía el y gritar.

—¡Hyung, Hyung! —gritó Seungmin, mientras se acercaba a su mayor.

—¡Seungminnie! ¿Qué tal estás pequeño? —preguntó el mayor, quién le dió una sonrisa.

—¡Muy bien, Hyung! Pero mi día estuvo aburrido, siempre es lo mismo de siempre. ¡Ojalá pudiera ser tan grande como tú, Hyung! —deseó el pequeño chico, mirando a Christopher, quién se había agachado a su estatura.

—Llegarás a ser un día así, Min —respondió Chris sin más—. Bien, debo irme pequeñín.

—Hyung, ¿crees qué cuándo sea grande, podríamos casarnos? —preguntó Seungmin, dejando casí al mayor sin palabras.

El mayor solo empezó a reírse.

—¿Qué dices, Minnie? Quizás cuándo seas grande lo pensaré —contestó Christopher, acarició el pelo de Seungmin y se fue sin dejar rastro.

Desde aquel día, Seungmin nunca volvió a ver a Christopher. Quizás había muerto o estaba trabajando, o solo se cambió de escuela o ya había empezado la Universidad. Miles de preguntas extrañas surgieron mientras crecía, no podía dejar de pensar en aquel momento. Incluso pensar en aquella propuesta, lo hacía sentirse quizás un poco mayor.

Christopher era mayor, muy mayor. Se llevaban por 13 años, para Christopher siempre fue mucho, pero a Seungmin no le importaba nada. Siempre intentó buscarlo, quería encontrarlo y decirle que mientras crecía, había madurado. Aunque con tan solo 15 años y terminando la secundaria, si Christopher volviera a verlo, le repitiría que sigue siendo pequeño y que igualmente no estaría con el.

Sus mentalidades son distintas y esto claramente no sería legal, y Christopher, siempre fue un buen hombre, por lo que cometer algo malo, era perder oportunidades en su vida. El estaba interesado en otras cosas y Seungmin también lo estaría, madurar también significa como persona y aquello en Seungmin, sería difícil que suceda.

¿Pero qué se puede esperar de un chiquillo así? Expresando un poco más la vida Seungmin, nunca fue malo en nada. Pero aquel diálogo que tuvo con su mayor, lo hacía caer totalmente. Quizás solo quería olvidar aquello y seguir normal con su vida o tan solo quería crecer para buscarlo y demostrarle que ya no era un niño.

Pero su cara seguía siendo la misma, seguía pareciendo un niño pequeño con esos ojitos de perrito, que hacían caer a la persona que miraban. Solo eran encantos que no cualquiera podía tener, eso hacía a Seungmin especial y único.

Just you  /  /  Chanmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora