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Recommendable Song;;

Mmmh — Kai

Seungmin sonreía malicioso, sabiendo lo mal que estaba por hablar de esto y más estando en la Universidad. Aunque no le importaba nada, quería tener su mente clara y de una vez, poder deshacerse de este sentimiento de anhelo. Quería acercarse y besarlo hasta que fuera el final del día, pero era muy desubicado.

Estaba esperando alguna palabra por parte de su Profesor, quien estaba muy paralizado, recordando esa pregunta tonta que Seungmin le había hecho cuando era pequeño. No negaba lo muy lindo que se veía, esas curvas, esa sonrisa maliciosa y expresiones sumisas lo hacían querer tenerlo acorralado en la pared.

Quería tenerlo a su modo y quizás solo follarlo hasta que se le quite la mirada de perrito inocente, Christopher sabía que con tan solo una mirada de Seungmin, podía notar lo mucho que le gustaba ser dominado. Dios, cuanto detestaba esos ojitos de perrito que inocencia falsa siempre hay.

Sonrió y empezó a reírse a pesar de no haber algún chiste, pero estaba sin palabras, era una propuesta repentina y muy idiota por parte de Seungmin. Aunque sabía lo mucho que deseaba aceptar. Seungmin se quedó quieto, aún sonriendo. Christopher dejó las hojas en el escritorio.

Se levantó, cerró las cortinas del salón. Se acercó a la puerta, y le pusó seguro. Seungmin dejó caer sus cosas al piso por instinto.

Christopher tomó su camisa con rabia y lo azotó hasta la pared. Con su mano derecha se apoyó en la pared y con la otra tomó su cuello con cierta fuerza, sin cuidado pero sin intención de ahorcarlo. Sabía que ya no era inocente, y eso le molestaba de cierta forma que lo excitaba.

—No intentes desafiarme, Kim. No eres mejor que yo y nunca vas a serlo, se lo mucho que deseas estar encima de mi, rebotando como si no hubiera fin —dijo, mientras soltaba su agarré y dejaba besos en el cuello de Seungmin.

—Eres un perro sucio y desquiciado —Christopher dijo sin piedad.

—Que tú quieras tomarme así, no es mi problema —Seungmin sonrió, mientras iba dando leves y largos suspiros, ya no eran simples roces, eran casi mordidas.

Christopher soltó el agarré de su cuello, empezó a soltar el corset que traía Seungmin y desabotonaba la camisa de Seungmin con mucha ansiedad. Mientras, atacaba sus labios como si no hubiera fin. Sus lenguas se movían en un vaivén lento y desesperado, Christopher iba a deshacerse de la camisa, pero estaba tan metido en el beso, que tomo la cintura de Seungmin y lo atrajo más hacía el.

Soltaba aquellos gruñidos de satisfacción al ver que Seungmin estaba a su total disposición, le gustaba la idea de que fuera sumiso. Lo estaba besando a lo loco, tanto como deseaba. Se separaron por falta de aire, pero aquel momento fue el que los hizo saber que no podrían soltarse. Estarían unidos sin importar que.

Seungmin sonrió, pero ahora fue el quién tomó la camisa de Chris y besarlo. Quería morir sintiendo esos labios llenos de llamas, quería que Chris lo acunara en sus brazos, bueno, también que lo ahorcara en ellos, eran tan adictivos. Tenía muchos deseos y fetiches sexuales con Christopher, lo había identificado hace un tiempo.

Seungmin debía volver a casa temprano, su madre estaría esperándolo para cenar junto a Jisung y su madre y lo había olvidado. Entonces Jisung no había ido a una salida con Minho. Se separó de una vez, y se alejó de Christopher.

—¿Qué sucede, Kim? —preguntó Christopher, mientras se acercaba a Seungmin, quien abotonaba rápidamente su camisa.

—Debo irme, falta poco para la cena y debo llegar temprano —confesó, mientras se ponía el corset.

—Ya veo.. Siempre has hecho esto —dijo el mayor, mientras se apoyaba en el escritorio —, irte sin decir detalles.

—Dilo por ti, Banhg —se burló Seungmin.

Christopher con poca paciencia, se acercó y agarró su mentón muy desafiantemente. Estaba volviéndolo loco con tan solo palabras por las cuales estaba dejándose llevar.

—Mira, Kim, no tengo paciencia para tus estupideces. Vuelve a burlarte y juro que te follaré sin piedad, no me desafíes —amenazó—. Y te dejaré como el sumiso que eres.

—No es la gran cosa de todos modos.. ¿Solo eso? —empezó a reírse sin final—. Inténtalo si puedes, Banhg. Te veo en las clases de mañana, linda tarde.

Dijo Seungmin, para tomar su mochila e irse dejando a Christopher con todas las ganas del mundo. Sonreía picaramente sin cesar, había ganado por este momento y eso le gustaba. Tenía el control sin importar que, aunque no negaba lo muy caliente que estaba, cuantas ganas tenía de estar en sus brazos.

Todavía no regulaba su respiración y los chupones en su cuello empeoraban todo, por lo que subió más su camisa para evitar que se vieran. Odiaba esto. Apuraba el paso, pero no dejaba de pensar en lo mucho que deseaba quedarse allí. No podía quejarse de lo que acababa de pasar.

Just you  /  /  Chanmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora