Just you / / Chanmin

‐O2

Recommendable Song;;

Older — Isabel LaRosa

Seungmin había crecido y finalmente llegó a la Universidad. Tenía 20 años, no creyó que el tiempo pasara tan rápido, si hace tan solo cinco segundos tenía 6 años. Extrañaba ser un niño, no tenía tantas responsabilidades más que ir a la escuela, quizás divertirse y ordenar su habitación.

No odiaba ser adulto, odiaba ya no poder sentirse como antes, se sentía inseguro, pero odiaba más demostrarlo. A pesar de tener a media Universidad detrás de él, sabía que no se sentía lindo. Bueno, no todos los populares son iguales, pero eso le daba la esencia especial.

Caminaba por los pasillos junto a Jisung, conversando de trabajos, o cualquier cosa que se les viniera a la mente. Tendrían su primera clase del día en unos minutos, ambos estudiaban la misma carrera; Derecho. Querían ser abogados, pero explicándolo con más ego, querían ser los mejores de su época.

Se sentían como en el típico cliché en el cuál, siempre a los protagonistas les va bien. Pero no era molesto, soñar para ellos, era poder lograr lo que se proponían; no era difícil. Pero Seungmin no podía quitarse de la cabeza a Christopher, otra vez. Era su tortura desde que era un niño.

¿Qué tal si se lo encontraba? Sabía que Christopher era Profesor, hizo lo imposible para buscar, saber o encontrar cualquier cosa de el. Haría lo que fuera para volver a encontrarlo, pero obviamente la Universidad le "quitaba" su tiempo. Jisung no estaba cansado, era normal escucharlo hablar sobre aquel hombre. Era como si fuera el único tema de conversación de Seungmin.

Mientras entraban al salón, vieron a un profesor nuevo revisando quizás que informe o papel. Estaba de espaldas, por lo que su cara, no era vista todavía. Aquel desconocido era muy alto, a pesar de llevar traje muy elegante, se veía que tenía un cuerpo con mucha musculatura. Pelo elegantemente corto y a simple vista parecía un caballero.

Los estudiantes iban entrando al salón, Seungmin y Jisung se sentaron en los asientos de siempre y esperaron a que llegaran todos y el profesor dijera algo. Se pusieron a conversar para pasar el tiempo, pero la mente de Seungmin pensaba en Christopher y lo parecido que tenía el profesor de en frente.

"Dios, ese cuerpo." Pensaba Seungmin, pero se sentía muy indebido por sentir eso. Cuando el salón se lleno, el profesor se dió la vuelta y dió unos pasos fuera del escritorio. Se apoyó en el, y miró a los presentes.

—Buenos días, Jóvenes. Soy Christopher Banhg, su nuevo profesor de los distintos ramos ďe esta carrera. El Profesor Jeon Jungkook no asistira durante un tiempo y yo seré su reemplazo —habló Christopher.

Ahí estaba. Seungmin supo que estaba en lo correcto. Pero su mirada parecía seguirlo a todas partes, esos ojos lujoriosos que siempre tuvo. Esos labios húmedos y sabrosos, que cualquiera muere por tenerlos en su vida. Esa cara suave y clara. Seungmin sabía que Christopher había madurado, ya no era aquel joven que se reía de todo con sus amigos y quería impresionar a las chicas.

Era un adulto, responsable y con mucha educación. Y que no faltara lo guapo que era, pero seguía con muchas personas detrás de él y vaya que era molesto. Seungmin no pudo evitar seguir su mirada, y sin saberlo; se cruzaron sus miradas.

El corazón de Seungmin latía a gran velocidad, solo se acomodó bien en su asiento y abrió su cuaderno y Laptop para empezar la clase. Jisung lo miró y empezó a reírse silenciosamente.

Banhg prendió su computador en el escritorio, conectó unos cables y comenzó a presentar en la pizarra. Habló y habló para seguir con su clase, la cual Seungmin estaría muy desconcertado. No podía parar, ni siquiera de sonreír.

Pero no solo fue una vez, aquellos ojos miraron millones de veces a Seungmin. Y con la misma profunda y dulce mirada que cuando lo vió la última vez.

¿De verdad esto era real? Porque se sentía muy irreal para Seungmin. Sonó el timbre, ya había terminado la hora y Seungmin no dudaría ir en busca de su profesor al terminar el día en la Universidad. Pero, ¿qué le diría?

Pasó todo su descanso pensando en eso, mejor dicho, toda la mañana y parte de la tarde pensando en eso. Estaba confundido y muy perdido, necesitaba mirarlo y decirle lo mucho que lo había buscado, pero sería muy descortés y desubicado de su parte. ¿Le daría la Bienvenida?, ¿lo abrazaría?, ¿qué haría?

—Deja de pensar en eso, no es tan importante. Mejor piensa en el trabajo que nos dieron para la próxima semana —recordó Jisung, mientras apoyaba su brazo en el hombro de Seungmin.

—¡Pero es que se ve tan guapo! ¿Viste cómo me miró? —Seungmin sonrió, mientras caminaba muy feliz por el pasillo.

—¿Cómo?, ¿te refieres a esa mirada asesina y sucia? Estás loco, Kim —rió Jisung, mientras intentaba alcanzarlo, porque cada vez, Seungmin caminaba mucho más rápido.

—Tú no me entiendes, Ji —dijo, se acercó al salón para buscar sus cosas, pero allí estaba el profesor. En el escritorio revisando algunos informes.

—Si deseas perder tu tiempo, ve. Te veo mañana, tengo una salida con Minho ahora —se despidió, Seungmin sonrió y lo vió irse.

Seungmin aprovechó la oportunidad, y entró silenciosamente al salón, pero ya había notado la mirada de su profesor encima. Se arreglaba el pelo cada cinco segundos y estaba tardando más de la cuenta en guardar sus cosas.

Al terminar, tomó la mochila y empezó a caminar para irse, pero la voz de Christopher al llamarlo, resonó en su mente.

—Kim —nombró Christopher—, ¿no crees que estás tardando demasiado?

—No, me gusta tomarme el tiempo de hacer mis cosas —mintió, solo quería demorarse para terminar hablando con él— ¿No ha sido coincidencia verdad, Profesor?

Destacó la última palabra, para darle más misterio al asunto. Se dió la vuelta y sonrió maliciosamente, ya no era la misma sonrisa de niño pequeño, que Christopher recordaba. Pero le encantaba.

—Ya estoy en la Universidad, maduré totalmente. ¿Ahora cree que podríamos casarnos, Profesor Banhg? —preguntó el menor.