Look me •𝕆𝕗𝕗-𝔾𝕦𝕟•

C.1.

El grupo de estudiantes dedicados al periódico de la Universidad se había distinguido por publicar notas que mantenían a la mayoría de los estudiantes interesados en ellas. Si bien no eran de lo más "serias"  muchos de los chicos agradecían tener algo en lo que entretenerse; especialmente cuando eran presa de varias sesiones de tensión en temporada de exámenes.

Precisamente era eso lo que había llamado la atención últimamente, entre los estudiantes. Había un misterio en la universidad.

Bueno, en ese lugar había demasiados misterios, sin embargo ése era uno de los últimos que había salido publicado en el diario universitario, del cual se hablaba sin cesar en los pasillos.

Según el periódico, en ciertas horas de la tarde, ya casi rozando horas en que podía ser de noche, se escuchaban una serie de quejidos y lamentos en las duchas masculinas.

Hasta el momento nadie había podido averiguar qué era.

Aunque había que admitir que no se habían puesto a investigar con mayor seriedad, al menos eso opinaban los más populares, con quien había surgido la plática, de manera natural.

Lo cierto es que no a todos les gustaba el tema.

Atthaphan Phunsawat estaba en compañía de uno de esos a quien el tema le irritaba, precisamente, su hermano mayor, quien parecía seriamente fastidiado. Claro que a Gun no le extrañaba, Mix odiaba casi todo lo que alteraba el orden en la universidad, o al menos así le parecía al chico.

- Seguro algún idiota les está haciendo una broma - gruñó Mix.

Lo cierto es que Mix no perdía el tiempo en esas cosas. Bastantes ocupaciones tenía en la escuela, intentando quitarle lo idiota a los estudiantes, como él decía con molestia.

- Debo irme - anunció el chico con calma, tras divisar al grupo de chicas con las que andaba.

-En serio, Gun, esa manía que tienes con las chicas no es normal - regañó el mayor.

- Lo que no es normal es que pasee con mi hermano mayor, pudiendo tener mejor compañía - dijo el chico y abandonó al hombre.

No es que su hermano fuera malo, pero... bueno, nadie se veía bien con un maestro, aún si era tan guapo como Mix Phunsawat. El hombre ya casi tenía los veintisiete años y aún conservaba las facciones juveniles que llamarían la atención de cualquier jovencita. Tenía un porte elegante, acentuado con el vestuario sobrio que usaba para trabajar; cosa que beneficiaba bastante sus facciones masculinas y atractivas. El cabello castaño de Gun era igual al de su hermano; la diferencia es que Mix lo mantenía corto y pulcramente peinado, mientras Gun lo había dejado crecer un poco, para poder lucir esa melena rebelde.

Además los dos tenían los ojos cafés. Claro que Gun podía admitir sin vergüenza, que la mirada de su hermano era limpia e ingenua. Una mirada que confiaba, pese a que su hermano mayor solía quejarse mucho debido a que los estudiantes no obtenían notas sobresalientes.

Gun, sin embargo, estaba maleado. Así lo diría a quien le preguntara, porque el mismo castaño lo pensaba. ...él no se preocupaba por nadie, excepto por sí mismo. Por ende, si algo dañaba a su hermano mayor, le fastidiaba directamente a él, quien convivía con Mix. Razón suficiente para mantenerlo bien vigilado.

Gun no creía necesitar esa misma vigilancia. No cuando tenía tanta fama en la Universidad. Una fama que justo provocaba que un grupo de lindas jóvenes le saludaran, tan solo verle llegar.

Gun sonrió a las chicas y se mezcló entre ellas con facilidad.

...ese era otro de los misterios, o al menos eso pensaba uno de los compañeros de clase de Gun. ¿Cómo podía ése chico atraer la atención de toda estudiante femenina y que ninguna se enfadara?