Extra.2.

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- Eres un celoso... - dijo Nanon con esa sonrisita que Off odiaba tanto, especialmente cuando venía acompañada de un tono de burla -. No le va a pasar nada a Gun, él puede cuidarse perfectamente, créeme.
Ambos habían quedado para salir, pero Off terminó arrastrando a Nanon hasta ahí, la universidad.

- No soy celoso - reiteró Off por quinta vez esa mañana -. Tan solo tengo que recuperar el tiempo perdido, ¡Un año! Tú no sabes lo que es eso.

- Eso le toca a Gun - ronroneó el pelirrojo -. Lleva enamorado de ti desde un mes antes que rompieras con First - rió -. Y no por eso se pone a "recuperar el tiempo perdido".

- No todos lo vemos de igual manera - Off pellizcó a Nanon en un brazo y miró el reloj de su muñeca -. Debería de tener la hora libre ahora....

- Llámale, seguro viene rápidamente, sólo por tratarse de tí - provocó Nanon -. O puedes ir y comprobar que no hay un montón de chicas rodeándole. Que sea gay no significa que se le acabe lo guapo.

- Te has propuesto fastidiarme, ¿verdad? - Off lo miró empezando a enfadarse solo un poco -. Con suerte puedes ir tú y quitarlas de en medio, eso se te daba bien.

- No las "quitaba" de en medio - Nanon sonrió - ; me "metía" en medio. Era deliciosamente apretujado.

Off hizo un gesto de asco.

- No sé que demonios le ves a las chicas - y se estremeció.

Mientras iban andando y mirando de un lugar a otro por el edificio, vio a su castaño junto a aquella maquina endemoniada. Por los golpes que le metía parecía que aún no habían decidido arreglarla. Off se acercó despacio hasta tener su rostro muy cerca de él.

- Hey, parece que aún no le coges el truco...

Gun miró a Off y suspiró con resignación.

- Si llegas cinco minutos tarde, habrías encontrado la máquina destrozada.

- Estoy seguro que sí - canturreó Nanon, mirando con pena al pobre aparato.

Off sonrió con cierto deje pervertido y se acercó hasta ponerle la mano en la oreja a Gun, y acercarse.

- ¿Y si te bebes otra cosa? - susurró en un ronroneo sin que Nanon pudiera llegar a escucharlo -. Sacaré tu bebida, sabes que tengo un toque mágico para ello.

Gun posó los ojos en su novio y sonrió de manera pícara.

- ¡Nanon, lárgate! - echó sin consideraciones.

Nanon abrió la boca tanto como pudo.

- ¡Pero! - trató de rechistar.

- Ya le has oído - Off le sacó la lengua.

El pelirrojo hinchó los mofletes a punto de hacer un tremendo berrinche y se dio media vuelta alejándose por los pasillos.

- ¡La próxima vez que quieras salir, no me llames!

Off rió. La próxima vez que lo llamara para salir, Nanon aceptaría de nuevo. Era lo bueno de tener un amigo como él... y un novio tan dispuesto como el que tenía delante.

- Bien, cariño... ya estamos solos.

Gun deslizó la mirada por el pasillo hasta posarla en los sanitarios. Tomó a Off de una mano y lo llevó hasta el sitio, metiéndolo en uno de los cubículos y acercándose de forma melosa.

- Eres un pervertido - susurró y deslizó la palma de su mano, arriba y abajo, entre las piernas de su novio -. Quieres dar comida a este gatito en un sitio poco recomendable.

- Sí - Off rió sin ocultarlo y cerró la puerta tras de ellos y recargándose en el metal de las paredes -. Vi a mi gatito tan sediento que me dio hasta pena.

Y el moreno comenzó a desabrocharse los pantalones hasta dejarlos un poco abiertos, a la vista de Gun.

- Meow - ronroneó Gun y se acomodó de rodillas, frente a Off, dejando que ambas palmas vagaran entre las firmes piernas de su novio, rozando apenas ese pene, cubierto por la ropa interior que asomaba por entre la cremallera.

El castaño acercó los dientes a la orilla del pantalón, bajando un poco y dejó que su cálido aliento rozara encima de ese miembro, aún vestido.

Off dio un golpe de caderas y aplastó su miembro contra esos labios. De manera lujuriosa le hizo rozarse contra él al tiempo que se mordía el labio inferior.

A Gun le gustaba jugar, pero su pene no quería precisamente de eso.

Gun suspiró, mirando a su novio con un reproche.

- Que impaciente - regañó y bajó los pantalones con la ropa interior, dejándolos a la altura de la rodilla.

- Podría correrme con tan solo verte ahí de rodillas - admitió él.

Gun soltó una risita y tomó ese miembro con ambas manos, acomodándolo a lo largo para permitir que su lengua recorriera toda la extensión, hasta llegar a la punta, donde rodeó suavemente, antes de dejar que su lengua se deslizara de regreso a la base. Cuando llegó a ese sitio, dejó que los dientes rozaran un poco, antes de inclinarse y chupar los testículos.

Off apoyó la cabeza en el metal y jadeó largamente, mojándose los labios. Toda la sangre de su cuerpo se empeñaba en ir justo hasta su centro, allí donde Gun trabajaba con aquella experiencia que hacía latir su corazón a un ritmo acelerado.

...ese era el efecto de Gun, aunque no estuviera entre sus piernas, siempre conseguía acelerarlo.

El castaño continuó jugando en la extensión de esa erección, dejando que su lengua vagara con malvada lentitud.

Finalmente llegó el momento en que esa lengua llegó de nuevo a la punta del miembro y el cálido aliento de su boca chocó contra ella.

Off gruñó.

El moreno miró justo a Gun, quien parecía estar encantado con la idea de torturarle ante lo que precisamente deseaba y le hizo un gesto con las cejas señalando justo eso a lo que se "negaba".

- Recuerda que puedo ser también así de "malo" - ronroneó, y movió graciosamente las caderas meneando su pene.

Gun hizo un puchero adorable, antes de cerrar los labios alrededor de la punta de ese pene. Una de sus manos abarcó el tronco y comenzó a bombear con firmeza, mientras la otra acariciaba los testículos de su novio.

El castaño dejó pasar unos breves instantes, antes de comenzar a succionar suavemente, metiendo y sacando ese miembro de su boca.

Off jadeó de nuevo. La suavidad de esa boca le recorría por entero y a cada succión le arrancaba un nuevo temblor a su cuerpo, llevándose un pequeño suspiro cada vez.

Off enterró las manos en ese cabello castaño y con un deje pervertido apartó el pelo de Gun, pudiendo ver con claridad como su pene se perdía dentro de aquella boca, una y otra vez.

Gun aceleró las succiones y apretó más los labios en torno a ese miembro. Ambas manos se movieron con igual firmeza, acelerando el cosquilleo en el cuerpo de Off.

El propio Off empezó a mover las caderas contra esa boca, siempre teniendo el máximo cuidado con Gun, aunque llegó un punto en que fue más rápido.

- Bebé... - jadeó, advirtiéndole.

Off lo notó entonces chupar con más fuerza hasta que él mismo se detuvo, derramándose en esa boca junto con ese gemido extasiado que hubiera avergonzando a cualquiera que entrara en el servicio en ese momento.

El castaño continuó moviendo una mano en ese miembro, como si deseara extraer hasta la última gota de semen. Cuando pareció satisfecho, se apartó y sonrió mirando a Off, dejándole ver la manera en que tragaba.

- ¿Ahora me enseñarás a usar esa máquina? - susurró con tono meloso y se incorporó, para abrazarlo.

Off ronroneó, atrapando ese cuerpo y estrechándolo con fuerza.

- Yo te enseño lo que tu quieras mi amor.

El castaño se abrazó más a él, escondiendo la carita en su pecho.

- Te amo tanto - susurró con vergüenza.

Off rió bajito y besó ese cabello que había desordenado.

- Yo también a ti - y lo apartó un poco para besarlo. Aún sabía a él - Vamos, te enseñaré los trucos de esa máquina.

Gun y Off salieron del sanitario, tomados de la mano. Eso fue lo que un grupo numeroso de chicas vio... Y fue lo que se informó en toda la Universidad, rompiendo varios corazones en el acto.

A ninguno de los chicos le importó, claro.

Gun había encontrado el sitio justo donde quería estar; la compañía perfecta con la que quería soñar y a quien no deseaba negarle nada.

Fin

Pαυ

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Pαυ.🤍

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