Erwin estaba reunido con sus otros cien compañeros, solo que él se entraba atrás y solo, a sus dieciocho años siempre fue así, tenía sangre de los antiguos, nadie se querría juntar con los antiguos gobernantes del mundo, sobre todo cuando estos fueron derrotados y se fugaron, nadie sabe dónde, solo se le conoce a ese día como la fuga de los dioses cobardes.
El joven pelirrojo estaba acostumbrado a vivir solo, de niño fue abandonado y cuando descubrieron que tenia sangre de los antiguos lo llevaron a la isla de los dragones, esperando que lo mataran, pero los dragones habían sido aliados de los antiguos, así que decidieron entrenarlo como a un guerrero dragón.
Los dragones eran considerados los mejores guerreros de este mundo, y con esa fama lograron mantener a su isla fuera de peligro por mil años, de una forma muy sencilla, ellos entrenarían a cualquier guerrero, pero a cambio este no podría atacar la isla jamás, y si la isla estaba bajo ataque podían ser llamado a las armas como antiguo alumno. La mayoría de los campeones del mundo salían de esta isla, nadie se atrevía a atacarla a pesar que se decía que tenía más oro que ninguna.
Gracias a todo esto Erwin tubo una buena educación y entrenamiento, pero hoy era el día que los estudiantes se recibieron como guerreros debían salir al mondo a hacerse un nombre, El pelirrojo había recibido el primer regalo en toda su vida, una armadura regalo de su profesor de estrategia, Mordiusthur.
Foto de Erwin (imagen creada con una ia)
Las graduaciones de cada año eran todo un evento en el mundo, todos querían ir a la isla de los dragones, los reyes presentar sus presentes y también tratar de reclutar a los mejores guerreros para que trabajen para ellos, pero era casi imposible, casi todos los estudiantes venían de familias que habían jurado lealtad a otras, o sus propias familias eran las gobernantes.
— Usted es Erwin, el que tiene sangre antigua — Un señor gordo y bajito se le acercó a hablar, le pareció raro ya que nadie se animaba a hablar con él.
— Si señor soy yo — Lo saludo con respeto no quería hacer quedar mal a los dragones.
— Diría que casi es un semidiós, me gustaría hablar con negocios con usted.
— No soy un semidiós, algunos de mis compañeros son semidioses y le aseguro que son mucho mas fuerte que yo — Erwin estaba acostumbrado a entrenar con todo tipo de razas, entre ellos los semidioses, que eran unos de los mas fuerte, solo algunos dragones le podían ganar.
— Bueno, pero tiene sangre de dios por tus venas — Llevo su mano en la cien como pensando y continuo — aunque los dioses siempre están dejando bastardos por ahí, seguramente la mitad del mundo tiene un descendiente de algún dios, yo también debo tener sangre de dioses — Se puso a reír el gordo — perdón, perdón, no quise ser descortés, solo que me divirtió la situación.
— No se preocupe señor, no me ofendió — Era verdad no estaba enojado, pero si quería darle unos golpes para que aprenda a comportarse.
— Bueno hablaremos de los importante, yo soy un simple mensajero, me llamo Bim Broomtail, un humano criado por las hadas, fui enviado a buscarlo.
El joven pensó que las hadas no lo quieren mucho para ponerle ese nombre, pero por respeto a los dragones se lo guardo para él, y continuo la conversación — Pensé que ningún reino iba a querer alguien con sangre antigua.
— No se confunda, yo sirvo al hada Morgana Mab Sánchez del Pinar, una gobernante de un territorio de las tribus del sur, o mas conocida como las tierras salvajes del sur, resumiendo no tenemos mucho dinero para contratar a mercenarios, y si lo tuviéramos no lo contratáramos a usted.
— ¿entonces a que vino? No entiendo, ¿se quiere burlar? — Elevo su tono de voz, el joven estaba perdiendo la paciencia.
— La señora Morgana desea que trabaje en nuestras tierras, ahí mucho monstruos y bandidos, alguien entrenado por los dragones enseguida se ganara un nombre.
— Por lo que entiendo tu señora, quiere que vaya a sus tierras a acabar con los bandidos y monstruos gratis...
— Oficialmente si, pero extraoficialmente mi señora le dará armas, algunas monedas y lugar para dormir a lo primero, seamos sinceró señor Erwin usted por su sangre nadie lo querrá viviendo en sus tierras, y la señora no puede pagar a mercenarios aún.
— Cuando tu señora pueda pagar mercenarios, ¿me echara?
— No, ella es un hada, fueron traicionadas por los antiguos y los dioses actuales, sin mencionar que su raza esta casi extinta, así y todo, usted será bienvenido como cualquiera otra persona, porque las hadas juzgan sus acciones no las de sus antepasados, si usted es bueno con ella, ella será buena con usted.
Erwin se quedó en silencio, había leído muchos libros de las hadas, pero eran muy contradictorios, algunos decían que eran la luz mas pura, mientras otros decían que eran pura oscuridad — Bueno iré a su territorio, a las tribus del sur del continente ¿Cómo se llama ese continente?
— Venias bastante bien, has sido un buen estudiante, conocer cada país y continente es muy difícil, el continente se llama Titanio...
— Ah si ya me acorde, en el pasado era el único continente que se conseguía el Titanio, aunque las minas ya están basia ¿no?
— Si, en el continente Titanio en el norte esta el imperio, el mas fuerte de todo el continente, en el centro un gran numero de reinos que están en constate lucha entre ellos, y en el sur del continente, tribus y remanentes de antiguos reinos que han caído luchan para sobrevivir.
— Y usted me esta invitando a ese territorio de lucha constante.
— Claro que sí, ¿Qué mejor lugar para un guerrero?
— ¿Cuándo salimos? — Con esa simple pregunta, Erwin decidió el camino que tomaría en apenas unas horas, una vida llena de sangre lo esperaba, pero ese era el camino del guerrero.
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Sangre de los Antiguos Dioses
FantasyEncontraras mucha acción y aventura, en un mundo de fantasía, donde el joven Erwin recorrerá un camino peligroso, para convertirse en un guerrero famoso para enorgullecer a su maestro. En la historia Sangre de los antiguos dioses podrás encontrar si...