Parte 2 Despedida

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Erwin le fue a contar todo a su profesor favorito, este le contesto — Las tierras del sur del continente titanio son lo mejor para ti, ya que son inseguras, se matan solo por un pedazo de pan, pero si logras sobrevivir te forjaras un nombre.

— Eso espero, quiero que mi nombre resuene en todo el mundo y que usted este orgulloso.

— Pero tómatelo con calma, si haces las cosas apurado saldrán mal, acuérdate que yo estaré vivo más de diez mil años más si todo sale bien.

— Pero yo soy humano, me tengo que apurar.

— Los humanos que se apuran no viven más de treinta años, además si eres inteligente podrías vivir más que un dragón.

El joven se quedó mirando a su maestro para que siga hablando, pero este no dijo nada más, se despidieron después de compartir unas copas, luego se fue al barco de su gordo nuevo amigo, que tardó en llegar ya que comió bastante y estiro la oreja para enterarse de chismes de cada reino del mundo.

                                             Foto de Mordiusthur en su forma humana.

Así Mordiusthur miraba a lo lejos como el barco de su alumno se alejaba, a pesar de ser un dragón joven nunca había tenido un alumno tan talentoso en estrategia, seguramente tendría que esperar vivir otros quinientos años de vida para ver a alguie...

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Así Mordiusthur miraba a lo lejos como el barco de su alumno se alejaba, a pesar de ser un dragón joven nunca había tenido un alumno tan talentoso en estrategia, seguramente tendría que esperar vivir otros quinientos años de vida para ver a alguien como aquel joven, aunque no se lo dijo lo va a extrañar mucho.

En cambio, Erwin estaba nervioso, jamás en su vida había salido de la isla, mucho menos subirse a un barco, además los marineros lo miraban con recelo, no solo era un guerrero de la isla de los dragones, sino que también tenía sangre de los antiguos, Bim al notar esto le dijo — Ven hablemos de tu nuevo continente, y de las tribus del sur.

— Me parece bien, solo he escuchado que todo se matan por una moneda.

— Eso es verdad — Se largo a reír el gordo — Pero eso pasa en todo el continente, todos los reinos se quieren establecer como gobernantes absolutos del continente, esto provoca guerras continuas y cambios en las fronteras.

— ¿Tu señora Morgana desea lo mismo?

— No puedo hablar por ella, pero si desea que su territorio la ciudad costera espíritu azul y sus tierras aledañas, se vuelvan la capital de un territorio más grande.

— Por curiosidad, cuantas ciudades libres hay en el territorio sur, y cuanta población y ciudades tiene su señora.

— En las tierras del sur hay más o menos unas ochenta ciudades que se gobiernan a si mismas, cambia porque abecés alguna queda destruida, pero nace alguna nueva también. La ciudad que gobierna mi señora es solo espíritu azul, y dos pueblos chicos, aproximadamente unos diez mil pobladores.

Si los atacan quedarían destruidos enseguida, pero no era momento para ser franco, decidió preguntar algo más inteligente — ¿Por qué los reinos del centro no lo han conquistado al sur, ya que están más organizados?

— Lo intentaron más de una vez, pero ellos no pueden hacer grandes ataques, porque tienen que cuidar sus fronteras, pero hay dos reinos que vienen conquistando hacia el sur, ciudad por ciudad, el reino de los demonios Judea, y el reino Schmidt, nombrado así por su gobernante, que lo conquisto hace cien años y su apellido se convirtió en el nombre del país.

— ¿Lo gobierna un humano?

— ¿Dónde viste un humano con más de cien años? Pero si nació como humano, ahora es un hechicero, ha reclutado maestros vampiros, y a los humanos que son fieles les está dando poder, aunque todavía no sabemos cómo, es un astuto enemigo.

— ¿los vampiros tienen reinos?

— No, los vampiros no gobiernan reinos, no pueden, ya que ellos se mueven de noche nomas, pero si son buenos aliados, mientras unos defienden de día los vampiros de noche, y a la hora de atacar lo mismo.

— Tu señora tiene vampiros aliados — Erwin seguía interesado en el territorio a cuál se dirigía.

— Ojalá, pero si cerca tenemos tribus nómadas de teriántropos, algunos pueden ver de noche.

— Un reino gobernado por un hada, con teriántropos y vampiros, no creo que funcione amigo.

— Ella quiere un reino que todas las razas tenga voces, y poder.

— Los vampiros son una de las razas más odiadas, odian a los antiguos luego a los vampiros, uno por que lo abandonaron, y los otros porque se los comen.

Negó con el dedo el gordo — Los vampiros se pueden alimentar con cualquier sangre, aunque es verdad que prefieren la humana, pero no andan destripando como se cree.

— No conozco ninguno, el tiempo me dirá si tienes razón, otra pregunta ¿Qué especie viven en la ciudad costera de espíritu azul?

— unas cien hadas, dos elementales unos de fuego y otro de agua, y el resto humanos ¿te ves bastante interesado de nuestra pequeña ciudad?

— Claro que sí, es donde tengo que ir a vivir, aunque hasta que no conozco a tu hada señora no pode sacar una conclusión clara.

— Cuando la conozca te aseguró que querrás trabajar con ella, es muy fiable, hermosa, y también tiene unas hijas hermosas — El gordo le serró un ojo.

— ¿Es casada? — Erwin siempre se imaginaba a las hadas vírgenes y soltera toda la vida.

— A tenido un gran número de amantes, pero las hadas no son monógamas, no se casan, disfrutan del sexo y también le gusta tener decendencia, pero sin compromiso.

Fue la primera vez que se alegró de haber ido a esa ciudad — Que forma peculiar de vivir, pero nada desagradable — Se comenzó a reír recordando el pasado, cuando la cocinera de la escuela de guerreros, siempre estaba dispuesta a satisfacerlo, a pesar que era gordita y unos años más grande que él, disfruto mucho los momentos junto a ella, jamás se había imaginado estar con un hada, pero estaba en las posibilidades.

— Si, cada especie tiene su forma de vivir y amar, por eso crear una ciudad con múltiples especies es tan difícil, pero si alguien lo lograra será mi señora — El gordo estaba feliz y seguro cuando hablaba de Morgana.

Así fue que charlaron por más de un mes, donde le contó sobre la ciudad, su señora, y Erwin aprovechó para ayudar a los marineros, quería saber trabajar en el mar, si iba a vivir en este mundo tenía que ser capaz de todo y vivir a plenitud.



Continuara...

Sangre de los Antiguos DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora