Parte 3 Morgana Mab Sánchez del Pinar

15 7 13
                                    


Después de más de un mes piso tierra firme, estaba contento, no le desagrado el mar, pero prefiere la tierra, miro y analizo la ciudad costera de espíritu azul, era una ciudad pobre, con rastro de ataques simultáneos, tampoco tenía muros defensivos, y el ataque por mar también era muy fácil.

El puerto era un descontrol, nadie había haciendo guardia, a simple vista se podía ver a ladrones, parecía un puerto pirata en vez de una ciudad gobernada por un hada, siguió a Bim sin dejar mirar a sus alrededores, en la calle había mucha gente pidiendo monedas y comida, en cada paso que daba pisaba la orina de alguien, las calles no tenían cloacas, él había leído mucho de ingeniería y arquitectura en sus tiempos libres, por no tener amigos, pero el que hizo esta ciudad tenia mucho amigos porque no leía ni la mitad que él.

Después de caminar unos cuantos minutos llegaron al centro de la ciudad, se podía ver un gran palacio bastante destruido — ¿Que ha pasado acá? — El rostro de Bim era de preocupación, y comenzó a correr hacia el palacio.

Erwin lo acompaño corriendo, las puertas del palacio estaban abiertas, pero apareció una bella hada antes sus ojos, que provocó que Bin se detuviera de golpe — Mi señora, ¿está bien?

                   Foto de Morgana Mab Sánchez del Pinar

                   Foto de Morgana Mab Sánchez del Pinar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Estoy viva, igual que vos, ¿este es el joven?

— Si mi señora, él es Erwin, un guerrero entrenado por los dragones. Antes me podría decir que paso.

— Nos ataco un grupo de demonios y un hada oscura, al mismo tiempo que la ciudad era saqueada por teriantropos.

— ¿Están trabajando juntos?

— Creo que lo hacen hace mucho, son como los mercenarios del sur, que trabajan para el reino de los demonios, al igual que para el reino del hechicero, mientras le den dinero, ellos hacen lo que sea, pero dejemos eso para después, acompáñeme señor Erwin.

El, la comenzó a seguir, la miro con detenimiento, le gustaba, era hermosa, no podía creer lo que le había dicho Bim, que su señora tenía más de tres mil años, al llegar a un gran salón se sentaron en una mesa larga, rodeados por mas hadas, todas hermosas, algunas miraban a Erwin con deseos — Creo que le ah caído bien a mis hijas e hijos señor Erwin — Morgana le hablo cuando ya estaban sentados en sus respectivas sillas y le servían el té.

— Espero que a usted también le haya caído bien — Erwin intento manejarse con toda la soltura del mundo, pero en realidad estaba nervioso, en la isla de los dragones sólo una mujer se le atrevió a mostrar sus insinuaciones en privado, nunca en público, ahora tenia a mas de veinte hadas mirándolo con deseo.

— Eso lo dirá el tiempo, si te pone nervioso mis hijas e hijos le diré que se vallan — Ella noto la incomodidad de Erwin y lo necesitaba concentrado para hablar de negocios.

— Esta bien señora Morgana, dígame ¿Qué función desea que cumpla?

— Esta oferta, se la he hecho por mas de cincuenta años a unos cuántos guerreros de la isla del dragón, y todos me rechazaron, solo porque no le ofrezco tierras ni oro.

— Disculpe señora Morgana, pero todos necesitamos dinero, a mí también me gustaría tener oro — Erwin intentaba ser sinceró.

— A mí también me gustaría entre otras cosas, pero sé que para tenerlo ahí que trabajar mucho, los guerreros de la isla dragon al graduarse quieren títulos, tierras y oro, como mínimo solo para firmar un contrato.

— Si es verdad, pero yo soy un paria, tengo sangré antigua nadie quiere un guerrero con sangre cobarde y que los puede abandonar, así que si me ofrece algo bueno me quedare.

— Lo se — Ella sonrió por primera vez — Te daré el mismo trato que los otros que no aceptaron, yo te daré trabajo, y en cada trabajo te quedaras con la mitad del botín, la otra mitad me pertenece, también si vez hadas cautivas la tienes que liberar a toda costa, y si en unos años sale bien y puedo crear un país, te daré un titulo y serás comandante de mi ejercito como mínimo.

— Ósea soy un mercenario como todos los guerreros dragón, pero que la paga depende de la suerte, siempre he tenido mala suerte, pero espero que eso cambie porque aceptare señora Morgana.

— Que bien, porque ya tengo trabajo para vos, en el ultimo ataque se llevaron a unos de mis elementales, y el otro esta en una misión, en el puerto ahí un barco que se niega pagar sus impuestos, quiero que decomises su mercancía.

— Si note que el puerto ahí mucho descontrol, también note que no tienes soldados en las calles, tampoco tienes muros, y mucha pobreza en tu pueblo ¿Cuánto haces que gobiernas?

— No me mires con esos ojos acusadores niño, no puedo hacer mucho sin dinero, e impuesto no puedo cobrar porque a mi pueblo lo saquean una vez al mes, violan sus mujeres y secuestran a sus hijos, y ahora he perdido a uno de mis elementales.

— ¿Que paso con su elemental?

— Ellas son mi guardaespaldas de hace años, y en ultimo ataque los demonios mataron a unas cuantas de mis hijas y se llevaron a una de mis queridas elementales, aunque todavía no sé por qué.

— ¿sus hijos no saben luchar? El pueblo se vería mas seguro si los patrullan sus gobernantes.

— Mis hijas e hijos son grandes guerreros, y tienen un gran control de la luz, pero cada día somos menos hadas, necesitó protegerlos.

— Esta bien, usted es la gobernante, pero si los ataques siguen llegando la ciudad en unos años no quedara nada.

Morgana se quedó reflexionando unos segundos — Se que lo que dice tiene sentido, pero nosotros no podemos procrear más, son todos mis hijos y nietos, y si luchamos comenzaremos a desaparecer de apoco, por eso queremos hadas que no sean de muestro linaje, para poder dejar descendencia y comenzar a luchar por la ciudad.

— Entiendo, ahora lo único que le pediré si tiene alguna espada que me preste, no tengo armas.

— Un mercenario sin armas y una gobernante que no quiere perder a su familia, vamos a necesitar mucha suerte — Le dieron una espada larga de dos manos, con un equilibrio perfecto, se notaba que era antigua por su diseño, pero estaba sin un rasguñó, admirando esa bella espada se fue caminando hacia el puerto, en busca de su primera aventura.

Continuara...

Nota (no se olviden votar si quieren mas de la historia de Erwin)

Sangre de los Antiguos DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora