17. Llamada De Sangre

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—Se llama Nadia, la conocí en Londres antes de conocerte, solo nos enrollamos un par de veces, y nada más, no sé cómo se podido obsesionar conmigo y hacerme atentados —me explica Jude


—Amor ves que pasa por ir de mujer y mujer? Que luego te vienen locas —le miro


—La única mujer que quiero eres tu ven —me besa con ganas y sus compañeros de selección corean a nuestro alrededor.





(...)

Carcel

—Supongo que Jude ya te a dicho quien soy verdad? —me dice Nadia y se sienta en la sala de visitas



—Si ya me a informado, te queda bien el naranja —miro su mono de cárcel


—Siempre tan simpática debí haberte matado a ti, siempre salvandolo —me dice ironicamente



—Es mi Trabajo y yo lo amo, si entiendes eso? O estás demasiado obsesionada para no captarlo —le miro


—Si jude no era para mí no iba a ser para nadie, te odio —me maldice


—Dejando a un lado tu ezquizofrenia queda claro que estás obsesionada con el, yo vengo a decirte que te olvides de el y no se te ocurra tocarle un puto pelo porque si a mi me da la gana de la cárcel te vas a un psiquiátrico y ahí si querida te pudres —me levanto y camino


—Samantha, da gracias que esté aquí, solo cuidate el día que yo pueda salir de aquí —me dice a lo lejos.


Salgo con prisa ya que debía volver con Jude, y de pronto me chocó con una pequeña persona.

Levanto la mirada y veo unos ojos, en un rostro pequeño, es un niño de unos 4 años, su ropa está echa harapos y va descalzo


—Mateo tienes que tener cuidado, pídele perdón a la señorita —dice una mujer bastante humilde




—No no se preocupe tranquila, Mateo que lindo nombre, deme todas las flores que venda señora —le doy el dinero



—Yo soy Samantha Mateo encantada —sonrio y el me devuelve la sonrisa, el me da su pequeña mano y siento un cosquilleo distinto en el cuerpo



—Esta bien señorita? —me pregunta aquella mujer


—Si si, perdón es que me recordó a alguien este pequeñín no es nada —me secó las lágrimas


—Usted es la mama? —acaricio el pelo del pequeño

—No señora, yo lo encontré hace unos años sólito en una canasta y lo recogí —me dice

—Ya ya nos tenemos que ir —dice aquella mujer y coge al pequeño


—Claro disculpe, adiós Mateo —sonrio y le miro con ojos llorosos

—El puede ser mi bebé? —me pregunto

Mi señorita Guardaespaldas -Fanfic Jude Bellingham(FINALIZADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora