Los pasos de Yebin en esa librería eran suaves, casi insonoros si no fuera porque la madera del suelo ya necesitaba reparación. La joven estaba en busca de un libro de historia del dibujo contemporáneo en los enormes estantes del lugar. Esa librería era una que solía frecuentar bastante con Majoo, y a veces YiChan, teniendo en cuenta que él nunca estudiaba, a veces los acompañaba, le gustaba leer las historietas que el dueño pedía, especialmente para chicos como YiChan.
Mencionando a los dos jóvenes, ambos le habían comunicado que llegarían en unos minutos, así que esta buscaba ese libro con urgencia, sabía que sería imposible buscarlo si YiChan comenzaba a hablarle sobre lo que le había pasado ese día en la escuela, siempre era muy comunicativo, y ella siempre escuchaba. Además, esa tarea era la última que entregaría en la escuela antes de graduarse, tenia que comenzar a prepararla, si no sacaba una buena calificación, posiblemente no se graduaria.
Y no podía darse el lujo de no graduarse.
Las fuertes voces de sus dos amigos le dio a entender que habían llegado al lugar, sin embargo, cuando sus ojos pudieron percibir el color azul brillante del libro que estaba buscando, no les puso atención a las voces, centrandose principalmente en poder tomar el libro, el cuál estaba demasiado arriba en el estante, y no es que ella fuera muy pequeña, media lo suficiente para ser considerada alta, pero los estantes, obviamente, eran más altos que ella.
Tomando un poco de impulso, sus pies la colocaron en puntillas, logrando tocar el libro, y agarrarlo minimamente, pero no contó con que su pierna iba a perder fuerza, jalando el libro con ella, pero así también los demás libros que este tenia encima. Sus pies tropezaron un poco, y casi caía al suelo de no ser porque una mano sostuvo su cintura, los libros, que estaban destinados a caer sobre sus cabeza, cayeron al suelo, pasando por sus lados.
— ¿Estas bien, Nana? — El murmuro hizo a la joven elevar su mirada, encontrandose con los claros y brillante ojos de YiChan. Este sostenía su cintura, pegando sus caderas a las de él, casi en un fuerte abrazo, su brazo libre estaba sobre la cabeza de esta, previniendo que los libros golpearan su cabeza y le causaran dolor.
Los ojos de Yebin analizaron cada una de sus facciones, como si no se las supiera de memoria ya, pudo ver la duda en los brillantes orbes de este, pero ella solo pudo levantar su mano con lentitud, colocandola sobre la cabeza de este, dejando una pequeña caricia, este solo la miró un segundo, su ceja se frunció por in milisegundo. — Nana... — Llamó con un murmuro suave, que le hizo cosquillas a ella en su oreja.
— ¿Uhm? — Esta respondió antes de parpadear, notando la cercanía de sus cuerpos, más que nada cuando este miró sus labios, casi por instinto, antes de volver a sus ojos. Con un trago duro, esta se concentró en esos bonitos ojos suyos, no queriendo apartarse a pesar de la cercanía que ambos mantenían.
— ¿Desde cuando tienes ese moco ahí? — Este preguntó, rompiendo el ambiente cálido qué se había formado, Yebin abrió la boca, casi ofendida por lo que había dicho sacado el libro de entre ambos pechos, pudo escuchar la risita burlona de este antes de estampar el grueso objeto contra su cabeza, haciéndolo soltar un grito de dolor. — ¡Ah, Yebin!
La menor rodó los ojos, empujando lo con irritación para que se alejara por completo de ella, dándose la vuelta, esta tocó su nariz, esperando que realmente fuera una broma y que ese no le hubiera visto algún moco.
Y no es que nunca le hubiera visto un moco antes, pero cuando era una niña se daba el lujo de sacárselos y dejarlos en el cabello del niño, pero ahora, en la etapa en la que se encontraba, sería una vergüenza que el chico que le gustaba la viera con un moco en la cara.
Limpiando su nariz con rapidez, esta levantó la mirada para así poder salir de ahí con el libro en las manos, pero se detuvo al ver a una chica ahí parada, era delgada, de baja estatura, su cabello era lacio y de un color castaño fuerte, este caía sobre su espalda y hombros de manera ordenada, y su pequeño fleco estaba ahí, cubriendo su frente, Yebin quiso sonreir al ver su rostro, era adorable y pequeño, como el de un pequeño hamster.
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𝗪𝗔𝗧𝗘𝗥𝗠𝗘𝗟𝗢𝗡; ʰʸᶜ 『Spanish Version』(pausada)
Fanfiction𝗪𝗔𝗧𝗘𝗥𝗠𝗘𝗟𝗢𝗡 |"¿Destino? Puedes cambiar los caminos, las maneras, los sucesos, pero no puedes cambiar el destino, no cuando el de cada uno ya esta escrito..." A Twinkling Watermelon fanfic Ha YiChan x OC Inicio: 12.11.2023 edicion: 01.11.202...