Optimus es un autobot principe sireno de 18 años de edad cuyo padre es el rey ultra magnus, el rey gobernante supremo del fondo del mar y del océano, y no está del todo feliz con su vida bajo el mar, pues tiene curiosidad de conocer el mundo de los seres humanos. Junto a su mejor amigo, el pez bot Bumblebee, optimus colecciona artefactos humanos y con frecuencia acude a la superficie del océano para encontrarse con jazz, le habla sobre el mundo humano aunque de forma poco acertada con la realidad. El joven príncipe sireno Optimus ignora las advertencias de su padre, y de su amigo, el cangrejo bot Ratchet, quienes le dicen que el contacto entre el reino de las sirenas y los tritones y el reino de los humanos está prohibido por la crueldad de estos a la vida marina. Lo cierto es que optimus sueña con la idea de convertirse en un bot normal y así vivir en ese mundo feliz con la mujer de sus sueños que tanto ha ilusionado.
En las profundidades del océano, en el majestuoso reino submarino gobernado por el rey Ultra Magnus, el joven príncipe sireno Optimus, de 18 años, anhelaba explorar el desconocido mundo de los seres humanos. Su amigo más cercano, el pez bot Bumblebee, siempre estaba a su lado, compartiendo su fascinación por los artefactos humanos que coleccionaban juntos.
Optimus a menudo nadaba hacia la superficie del océano para encontrarse con Jazz, un sabio consejero que le relataba historias humanas aunque de manera un tanto distorsionada. El cangrejo bot Ratchet, amigo leal de Optimus, intentaba disuadirlo de explorar el mundo humano, recordándole las prohibiciones establecidas por su padre y la peligrosa crueldad de los humanos hacia la vida marina.
A pesar de las advertencias, la curiosidad de Optimus no conocía límites. Soñaba con dejar atrás su vida como sireno y convertirse en un "bot normal". Su mayor deseo era vivir en el mundo humano junto a la mujer de sus sueños, una visión que lo embriagaba de esperanza y emoción.
Una noche estrellada, Optimus, Bumblebee y Ratchet emergieron de las profundidades para presenciar la celebración del cumpleaños de la princesa Faby a bordo de un lujoso barco. El encanto de la princesa dejó a Optimus cautivado, y su corazón latía con fuerza ante la idea de conocerla más de cerca.
De repente, una tormenta feroz azotó el océano, desatando sus furias sobre el barco de la princesa. Con habilidad y valentía, Optimus se lanzó hacia las turbulentas aguas y rescató a Faby, llevándola a salvo a la orilla. La princesa, inconsciente, no pudo ver al misterioso salvador.
En la playa, mientras Faby yacía inconsciente, Optimus tomó su vieja guitarra de artefactos humanos y le dedicó una melodía suave y apasionada. Pero al percatarse de que la princesa no debía verlo en su forma sirena, detuvo su actuación, dejando la canción inconclusa.
Cuando Faby recobró la conciencia, la música aún resonaba en su mente. Fascinada por la voz y la melodía, se propuso descubrir quién era el misterioso bot que la había salvado. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que Optimus había regresado al océano, llevándose consigo su secreto y el deseo ardiente de pertenecer al mundo humano.
La conexión entre el príncipe sireno y la princesa humana estaba sellada por la magia de esa noche. Optimus, ahora más determinado que nunca, anhelaba encontrar la manera de convertirse en un ser humano y vivir la vida que siempre había soñado, con la esperanza de que algún día, Faby descubriera la verdad detrás del misterioso bot que le había salvado la vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
