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El tenía todo lo que me gustaba, una estatura perfecta, las venas se le marcaban en los brazos, una personalidad increíble, era divertido y extrovertido, solo tenía un pequeño problema, tenía pareja y yo también!

Intentaba ignorarlo lo más que podía, porque su presencia me ponía nerviosa, me hacia sentir las famosas mariposas en el estomago, me hacia sentir como si todo lo que un día imagine sobre el amor, era real, era tangible, empecé a imaginarnos juntos, a crear en mi cabeza un amor imposible que era posible a pesar de todas las adversidades.

Hasta que un día (un mes después de conocerlo) me escribió, me dijo que le parecía bonita, el no sabe todo lo que esas palabras causaron en mi sistema, como mi corazón latió más rápido, como sonreí, como disparo todo mi sistema nervioso en segundos.

Empezamos a hablar, y entendí lo que quería de mí, solo deseaba mi cuerpo, nada más, quería tener una mini aventura secreta, y no sé si el amor te ciega o te emboba, pero acepté, con mucho gusto... porque lo deseaba tanto como él.

Notas de una antagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora