Rutina

Capítulo 3

Esa noche Kao llego más tarde de lo pensado a su casa, pero no le molesto, para el fin de semana no tenía una rutina estrictamente marcada, así que como todos los viernes por la noche, aunque ya podía considerarse sábado porque eran pasadas las 12:00, se fue directo a darse un baño, se colocó su pijama y bajo al sótano para organizar las cosas que necesitaría para restructurar la maqueta rota, lo que si le extraño fue recibir un mensaje, así que lo reviso rápidamente formándosele una sonrisa en su rostro.

"Gracias por quedarte conmigo hasta que termine el inventario, no tenías que hacerlo"

Gulf le habia mandado un mensaje de agradecimiento, se quedó en la cafetería hasta que el otro pelinegro termino con sus labores, las cuales esa noche fueron un poco más tardadas de lo normal, bueno tampoco podía quejarse, él fue el distractor para que las cosas no avanzaran de la misma manera que siempre, respondió rápidamente el mensaje y apago su teléfono, ahora necesitaba absoluta concentración para lo que iba hacer.

Aparte de las maquetas, poseía otro pasatiempo un poco peculiar, lentamente tomo una de las cabezas de maniquí que tenía en una mesa apartada y comenzó a peinar la peluca que portaba, tenía que asegurarse de que cada cabello estuviera en su sitio y de la forma que quería, en la pared tenía una repisa montada con esa colección, así que camino al espacio en donde iría esa nueva adición, la coloco en el lugar que correspondía y tomo unas pequeñas flores de hueso, las cuales coloco en forma de horquillas sobre ella de manera estratégica.

Se alejo un poco para admirar su obra y sonrió orgulloso, tenía pequeños pedestales separados por cinco centímetros de distancia, sobre los cuales reposaban diferentes cráneos humanos, en cada uno de ellos habia una peluca, debajo habían pequeñas placas con nombres seguidos de portarretratos que mostraban la imagen de quienes una vez fueron esas personas, cada una de las piezas de esa colección era diferente, la personalidad de su portador tenía mucho que ver con ello, además de que algunos accesorios estaban tallados en hueso, dependía del grado de ansiedad que tuviera al momento de trabajar en esa parte de su colección.

Las fotos de la mayoría las obtuvo de sus investigaciones, no todas sus víctimas habían sido escogidas al azar, las que llegaron a sus manos sin buscarlas, eran las únicas que portaban la foto de su protagonista post morten, con los ojos abiertos y tirados en el lugar en donde su vida se volvió oscuridad, sus rostros algo sucios, pero nunca maltratados, se aseguraba que sus muertes fueran rápidas, no era necesario el sufrimiento; la última adición a aquella repisa se trataba de la chica que habia subido a su auto la semana anterior, en su foto se podían ver sus ojos abiertos sin vida, sin duda era bonita cuando vivía, pero para sus ojos ahora era más hermosa, él había hecho que se viera de esa manera.

A su lado estaba un sitio vacío, ya tenía una foto hermosamente enmarcada —Pronto estarás en casa—. Acaricio con cuidado la imagen, para luego pasar su dedo por el nombre tallado al pie de la misma "Gulf Kanawut", ese era el nombre de la siguiente persona que formaría parte de su tan preciada colección.