Capítulo 6

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Habia finalizado una semana más de trabajo, era viernes por la tarde y de acuerdo con su rutina estaba llegando a las 6:00 pm en punto a su casa, aunque el clima no se lo habia hecho fácil, desde muy tempranas horas de la mañana no habia parado de llover, al parecer una tormenta se habia desatado sobre la ciudad de Bangkok, como si el clima supiera lo que estaba a punto de hacer, vientos fuertes y calles inundadas de agua fueron las que tuvo que transitar para estar estacionando el auto en la puerta de su casa como todos los días.

Miro la fachada de su hogar, limpia y bien arreglada como le gustaba, aunque en esos momentos se tornara un poco lúgubre por las nubes grises que adornaban el paisaje, un estruendoso trueno, seguido de un relámpago lo hizo salir de su ensoñación, habia llegado la hora, ese día estaría completando uno de sus proyectos, el que más tiempo le habia tomado realizar, tomo el paraguas que tenía en el asiento de copiloto y abrió la puerta para salir del auto, enfrentándose a las gotas de lluvia que golpeaban incesantes en el objeto que ahora llevaba sujeto en la mano.

Camino sin prisa a la entrada de la casa, en su mente repasaba el plan que habia trazado, uno que comenzó dos semanas atrás, con el cual se estaba asegurando de no dejar un cabo suelto que señalara en su dirección, lo primero que hizo fue deshacerse de su celular, aprovecho un día en el que Gulf extrañamente no durmió en la casa, tomo el aparato y lo sumergió en agua toda la noche, sacándolo a tiempo para la llegada de su novio a la mañana siguiente, quien entro a la casa hecho una furia buscando el amante que según él estaba allí y por eso no contestaba sus llamadas, una vez que se calmó hablo con él y le dijo que tuvo un accidente en donde su celular cayo al excusado descomponiéndose por completo, cosa que alivio al otro pelinegro que lo lleno de besos a modo de disculpa por haber desconfiado.

Tal como era de esperarse, a la mañana siguiente Gulf se habia aparecido en su casa con un nuevo equipo, el cual rechazo y que condujo a una nueva pelea, pero al final logro convencerlo de que no era necesario porque pasaban todo su tiempo libre juntos, solo se separaban cuando estaban en el trabajo y allí podía llamarlo sin ningún problema a la extensión que tenía en su escritorio, al igual que él podía comunicarse a su celular si quería saber que estaba haciendo, incluso logro convencerlo de que cuando fuera a visitarlo no llevara el aparato consigo para desconectarse del mundo exterior, que solo estuvieran ellos dos dentro de su burbuja, con ello buscaba que llegado el momento no hubiera ninguna forma de rastrear su paradero, una de las cosas que se habia librado con la ruptura de su teléfono era de los mensajes de Up, quien no habia dejado de buscar aquella amiga que según él habían perdido.

Lo bueno es que no se presentó en su casa, solo basto una llamada para avisarle que estaría incomunicado por un tiempo para que cambiara su modalidad de contacto a correos electrónicos porque él no contaba con ninguna red social, cada cosa estaba cayendo en su lugar justo.

También, se habia asegurado de que no fueran vistos juntos en el exterior como antes, lo cual tampoco fue difícil, las citas en público se habían reducido hace bastante tiempo, prefiriendo quedarse en casa y las únicas veces en esas dos semanas que abandonaron aquellas paredes fue para ir a moteles de dudosa procedencia para según llevar a cabo un "un juego de roles", aun no se habia decidido si lo mataría en casa o en uno de esos muchos moteles, pero la primera opción era la más indicada para poder conservar el cuerpo y tener materia prima para futuros proyectos.

Entre todos los pasos de su plan, el más difícil fue dejarlo entrar a su habitación, a ese lugar sagrado que nunca le habia permitido ingresar, allí dejo que tocara sus cosas, las cambiara de sitio y compartieron la cama, si se abría una investigación sobre su paradero, el principal sospechoso seria él, así que se vería raro que siendo una pareja sexualmente activa y sabiendo el tiempo que Gulf pasaba en su casa, no hubieran huellas en su habitación, la parte del sótano ya lo tenía cubierto desde hace mucho tiempo, tenía una pared falsa que lo hacía ver más pequeño de lo que era, encerrando sus colecciones en un lugar seguro.

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