El peon que abandonó a la Reina

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No puedes construir un reino sobre la miseria del pueblo; no hay reina sin subordinados ni esclavos.

Ese día el peon dejo de adorar a la realeza, limpio su rostro, abrió las pesadas puertas y dió un paseo por el jardin

Descubrió más belleza en los girasoles de las montañas que aquellos que portaban los lujosos jarrones del palacio
Esa tarde no regreso a cambiar las rosas por lavandas a la habitación de su reina.

Esa noche el olor de las gardenias lo llevo por senderos de estrellas.

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