|✔️| Nuestra vida sexual, F1

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°.• -|- te encuentran masturbándote. charles, max, pierre.

°.-|- advertencia: nsfw, uso de dedos, elogios.

°.-|- CHARLES LECLERC.

Por muy perfecto que era tu novio charles, era un hombre muy ocupado. Así que después de un agotador día de prácticas, charles vuelve a casa con la esperanza de que ambos puedan acurrucarse y el se quede dormido en tus brazos. Se dirige a la habitación y es entonces cuando empieza a oír suaves gemidos provenientes del interior de la habitación.
Abre la puerta en silencio y la visión que tiene ante sí casi lo hace caer de rodillas. En la cama que ambos comparten yaces tu con las piernas abiertas, una mano entrando y saliendo de tu agujero y otra jugando con tu pezón turgente mientras echas la cabeza hacia atrás en señal de satisfacción.
Las vista frente a el, sumando a los sonidos pornograficos que estabas emitiendo lo llevaron al limite mientras siente que sus pantalones se aprietan. Se muerde el labio inferior y sus párpados cuelgan sobre sus ojos mientras se acerca a ti y se sienta en la esquina de la cama, aún pasando desapercibido.
Inconscientemente alarga una mano hacia ti y te acaricia la pierna, haciéndote dar un respingo.

"¿CHA-CHARLES? OH DIOS MÍO!"

Te apresuras a tomar una almohada para cubrirte, pero tu novio te detiene en seco, se eleva sobre tu cuerpo desnudó y te inmoviliza las muñecas sobre la cama.

"No, por favor no, cariño. Realmente quiero ver."

Entonces te suelta las muñecas y se aparta de ti, sentándose con las piernas cruzadas en la cama frente a ti, mirándote fijamente antes de meter la mano a sus pantalones y apoyarla ahí.
Tardas un momento en darte cuenta de que te está esperando, solo entonces continuas tocándote y es entonces cuando notas que el comienza a tocarse también.

°.-|- MAX VERSTAPPEN.

Empezabas a sentirte sola en casa, y era sólo el segundo día que tú novio max se había ido a su viaje de dos semanas a patrocinar marcas.
Estuviste enfurruñada todo el día, echando de menos su presencia, la forma en la que te abraza, la forma en la que te besa. La forma en la que te toca.
La sola idea de que te toque te calienta la cara. Corres a la habitación que comparte y comienzas a quitarte la ropa. Primero la bata, luego las bragas. Unas preciosas de encaje rosa que te había regalado max.

Te tumbas de nuevo a la cama y comienzas a trabajar en el problema que tienes entre las piernas, atiborrándote con los dedos y gritando el nombre de tu novio. Fingiendo que es él quien te está follando.

Sin que tú lo supieras, tu novio había llegado a la casa para decirte que el viaje se había cancelado y que su manager se había encargado de eso, sabiendo que a tu novio max no le gustaba estar lejos de ti.
Pero al entrar por la puerta, lo primero que lo saluda es un fuerte gemidos de su propio nombre. Max se queda helado y confuso por lo que está pasando. Te llama pero no hay respuesta, así que su primer instinto es dirigirse hacia el dormitorio.
Abre la puerta de su habitación y entonces te ve.

"Oh, Dios mío."

Notas inmediatamente su voz y sueltas un grito, agarrando una almohada y cubriéndote de completa y total vergüenza.

"M-max, no sabía que estabas en casa.."

No podías creer lo que acababa de ocurrir, pero cuando levantaste la vista hacia tu novio, te diste cuenta que se agachaba para recoger las bragas rosas que habías tirado al suelo. Gemiste cuando se acercó a ti y te miro fijamente.

"Nena no podías esperar, joder."

Apartas la mirada, incapaz de mantener el contacto visual, pero max simplemente te agarra la cara y la gira para que te veas obligada a mirarlo. Mira de tus ojos a tus labios antes empujar su boca contra la tuya, arrancándote la almohada que habías estado sujetando y sustituyendo tus manos que habías estado teniendo entre as piernas por la suyas. Bombeando apresuradamente sus dedos dentro de ti, ahogando tus gemidos por el beso.

"Por mucho que te quiera, realmente eres una puta."

°.-|- PIERRE GASLY.

Pierre se había marchado hacía apenas una hora a pasar el día con todos los chicos de fórmula 1, intentar revivir el vínculo entre el y el piloto de Ferrari, Carlos, no era tarea fácil, pero se había enfrentado a cosas peores. Tú fuiste quien lo convenció de ir y, sin embargo, ahora lo necesitabas más que nada.
No quisiste decirle lo cachonda que estabas antes de que se fuera, porque sabías que no quería irse con sus amigos y, prefería quedarse en casa y follarte.
Suspiras para tus adentros y te diriges al dormitorio que ambos comparten, preparándote para tocarte el lugar de que tu lindo novio haga de las suyas contigo.
Ahora te encontrabas desnuda, con la espalda apoyada en el cabecera de la cama y con la mano enterrada entre los muslos, dejabas escapar suaves gemidos del nombre de tu amado, ansiando su amor y su tacto, deseabas que estuviera aquí contigo, alabándote y besando tus defectos.
Completamente perdida en tu propio placer, no te diste cuenta de que Pierre había vuelto a casa tras arrepentirse de ir, pues hablaría con Carlos en un momentos de privacidad. Tampoco te diste cuenta de que, de echo, estaba de pie en el marco de la puerta, observando tu figura temblorosa. Sus ojos miraban el desastre mojado entre tus piernas y tus dedos necesitados.

"[...], mi amor."

Vuelves a la realidad y te das cuenta de que tu novio está de pie frente a ti, con la cabeza inclinada hacia arriba y los ojos hacia abajo, casi de forma degradante. Eso solo hizo que lo desearas más.

"Pierre, por favor ven aquí."

No pasó ni un segundo antes de que Pierre este frente a ti, arrodillado en la cama esperando tus órdenes. Podía cambiar entre dominante y sumiso en tan poco tiempo, unas de las muchas cosas de el que te volvían loca.

Hiciste un gesto tímido hacía el espacio entre tus piernas, y entonces Pierre bajo la cabeza y puso su boca a trabajar.