ºOne Piece°
——¿Alguna vez han cazado? ¿Han perseguido una presa? No, que aburrido.
Cuando cazas, cuando tomas la decisión de buscar una presa y perseguirla hasta darte cuenta que dió su último respiro, debes tener en cuenta algunas cosas para lograr tu propósito.
Cómo lo es ser sigiloso. Estar ahí sin estarlo.
La espalda recta, cubierta por la fina tela de ropa que cubría su cuerpo, que arriba contaba con una gruesa capa roja, se apoyaba de la pared de rocas. Su cabeza cubierta por la capa, se encontraba de perfil mirando a su derecha, lugar donde se encontraba la entrada.
Saber la dirección del viento, en algunos casos puede transportar tu olor hacia el cazador o asustar a la presa.
Suaves corrientes de aire que se colaban por los huecos en las paredes, empujaban el débil olor corporal que se esparcía por el aire.
Sobre todo debes escuchar con atención. Volver el sonido proveniente de tu presa tu nueva canción favorita.
Tum. Tum. Tum. Varios latidos calmados y constantes iban en incremento a medida que el olor se hacia mas fuerte. La mujer encapuchada bajo lo mas que pudo la capa y cerro sus ojos.
En ese momento por la puerta entraron dos personas de la Marina, con sus respectivos trajes: un hombre y una mujer, el primero con pelo castaño y expresión aburrida, mientras que la mujer, rubia con grandes ojos verdes y una débil sonrisa.
Sin dudarlo la mujer de la capa roja tomo a la mujer, quien le quedaba mas cerca y la empujo contra el hombre, provocando sus exclamaciones sorprendidas, sin dudarlo desenfundaron sus armas de su carcasa, dispuestos a disparar, pero antes de apretar el gatillo la mujer tomo al hombre y empujo su cuerpo contra el de la otra chica, presionándolo contra la pared, con una mano en la punto de la pistola lo apretó con fuerza dejando la boquilla del arma inutilizable.
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Beast. (Roronao Zoro)
Science Fiction¿Alguna vez has escuchado la leyenda del lobo feroz? - Sin pasado ni futuro, Juno luchaba con el intenso mar y las bestias que traía consigo, bestias que exclamaban a los cuatro vientos sus deseos de poder y de gloria, bestias que se hac...