¿Alguna vez has escuchado la leyenda del lobo feroz?
- Sin pasado ni futuro, Juno luchaba con el intenso mar y las bestias que traía consigo, bestias que exclamaban a los cuatro vientos sus deseos de poder y de gloria, bestias que se hac...
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La fresca briza movía con ligereza algunos mechones de la cabellera de Juno, quien captaba el olor intenso a mar y el casi insoportable sonido de los engranajes de aquella caja fuerte moverse.
Sabia que si lo quería podía despegar la puerta de la caja fuerte con poco de esfuerzo, pero Nami había insistido en hacerlo con cuidado, temiendo que la fuerza de su compañera destrozara mucho mas que la puerta. Cansada por el agotador día, Juno no dijo nada y le deje todo el trabajo a la chica de pelo naranja.
Su mano izquierda sostenía un pedazo de madera que encontró en el suelo, mientras que su mano derecha movía con cuidado y destreza un afilado cuchillo que sacaba pedazos de la madera dándole poco a poco una forma.
Justo cuando un pedazo fino de madera caí al suelo del barco se escucho el movimiento que emitía Luffy al balancearse de un pedazo de madera.
-¿Podrías dejar de hacer eso?- regaña Nami agachada frente a la caja fuerte.
-Lo siento, es difícil quedarse quieto- responde saltando de su posición, cayendo al suelo- Me siento como todo un pirata.
-¿Si? pues pronto te sentirás ahogado cuando te tire por la borda. Te dije que necesito absoluto silencio.
-Si, ya se, silencio total. Es que, esta es mi primera aventura pirata- expuso con felicidad, desde la punta del barco. Su corazón rebosante de emoción y entusiasmo hizo que Juno detuviera el cuchillo unos segundos sintiendo un ligero deja vu, antes de volver con su labor. ¿Puedes creerlo?.
-Si, lo creo. Lo dijiste al pedirnos por enésima vez que nos unieramos a tu tripulación.- confiesa Nami con voz agotada. El estrés de no poder abrir la caja se mezclaba con el enfado que generaba Luffy al no pudiera estar tranquilo en un solo lugar sin molestar.
-Hacemos un buen equipo- Luffy se bajo de la parte delantera del barco y se agacho atrás de Nami, dejando que su oreja este encima de su cabeza.
