-¡Mira, Sanari, empieza a nevar!--Grito emocionada Dahyun mientras trataba de sacar su mano por la ventana para atrapar un copo de nieve.Tocó el copo con su dedo índice pero este se derritió al tacto, sonrió como una niña pequeña, soltando risillas y alegrando el ambiente, llenando cada rincón de un color amarillo y de un calor hogareño.
Dahyun era así, su presencia llegaba a pintar cada esquina de las habitaciones, llenando el lugar de su ligero perfume y de sus lindas risillas, alegrando la vida de todos. Dahyun era la felicidad de muchos, era el sol en la mañana y la luna en la noche, las estrellas y las nubes, cada pequeño detalle que hiciera feliz a alguien.
Era todo.
Sana la veía así y no solo era por estar completamente enamorada de Dahyun, sabía de su buena reputación entre todo el mundo, todos tenían algo bueno que decir de Dahyun, todos contribuían con un pequeño grano para añadir a las cosas que los había hecho amar a Dahyun.
¿Cómo no podrían hacerlo? Si tan solo ver sus ojos te provoca muchos sentimientos.
Se sentía muy suertuda al tener a alguien como Dahyun a su lado. Agradecía mucho el haberse fijado en Mina, si no fuera por eso, nunca sus caminos se hubiesen unido. Aunque a veces creía algo contrario, que no importaba que, en algún momento de sus vidas sus caminos se unirían, porque en algún momento tendrían que estar tan enamoradas como ahora.
El amor joven, tan dulce, tan arrebatador, lo vivían en sus pieles con intensidad.
Dahyun recostó su cabeza en el hombro de Sana cerrando un poco sus ojos para así poder descansar algo antes de llegar a su destino, Sana siempre recostaba su mejilla contra los cabellos rosados de su amor. Ambas sintiendo el palpitar de sus corazones muy de cerca.
....
-Ah.-Lloriqueo, metiendo sus manos en sus bolsillos y sacando una cajetilla de metal donde escondía sus cigarros. Saco uno y lo encendió, el cigarro podría darle calor.-Hace demasiado frío.-
-¡Es tan hermoso!-Grito Dahyun a lo lejos alzando entre sus manos cubiertas de lana una bola de nieve. -¡Mira esto, Tzuyu!-
Sana echó el humo de sus pulmones mientras veía a Dahyun, con una sonrisa veía como aquella persona llena de luz correteaba por la nieve mientras jugueteaba con las bolas de nieve que había formado, jugando un momento con sus amigas mientras su risilla era la música de ambiente.
Era increíble, que la alegría de Dahyun, le trajo más calor a su cuerpo que el cigarro entre sus dedos. Con una sonrisa algo boba la miraba, muy enamorada. Muy feliz.
-Vas a desgastar a Dahyun, pídele una foto, así tienes algo que mirar para siempre.-Dijo Momo a su lado.
-Cállate y ayúdame a abrir la puerta.-Empujó con su codo a su mejor amiga.
-Tantos años y aún no puedes abrir esa puerta. Tus padres estarían avergonzados.-Se burló Momo.
-Por favor, abran las puertas que me estoy congelando aquí. -Se quejo Jihyo abrazándose a su propio torso.
-Vamos a abrir esa puerta.-Susurro Momo tomando las llaves de las manos de Sana.
Sana solamente ahogó su risa y evitó burlarse, tomando sus maletas y las de Dahyun para meterlas dentro. Una vez la puerta fue abierta dejó las maletas en la sala y prendió el aire acondicionado, frotaba sus manos mientras aún tenía la mirada pegada en Dahyun; era hipnotizante verla tan feliz. Dahyun desde las afueras le sonrió mientras sacudía su mano.
....
-Fue una buena cena.-Sonrió Dahyun limpiando sus labios. -Pero estoy muy cansada, así que buenas noches a todas.-
ESTÁS LEYENDO
❝cigarro acaramelado❞ saida
ChickLit❝ Sana siempre tiene un cigarro entre los labios. Dahyun siempre tiene un caramelo en la boca.❞ Sana tiene apariencia ruda e intimidante, siempre vestida de negro, con una chaqueta de cuero en sus hombros y un cigarro entre los labios. Sana practica...