veinticuatro

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Rodrigo se puso encima de Dejan para seguir besándolo, profundizando la intensidad junto con las caricias que dejaba sobre el cuerpo pálido del pelirrojo quien estaba rodeando el cuello del contrario para no acortar distancias, soltando jadeos e incentivando la cercanía de ellos. Él quería esto, que Lolo le haga olvidar de Cristian, que la forma en que sus manos vagaban por su cintura desnuda y desvistiéndolo con una lentitud tortuosa junto a los besos sobre su mandibula hasta las clavículas, encargándose de dejar marcas en el cuello del Omega solo sean de alivio y callen al sentimiento añoranza sofocándolo.

Había vuelto a ser besado por el Beta cuando el sonido de la puerta abriéndose los sorprendió.

 "¡Pero la pu!" Exclamó Ivan volviendo a cerrar la puerta.  "¡Al menos traben la puerta, cochinos!"

Dejan no podía estar más avergonzado y más entendiendo lo que iban a hacer en ese momento, no se quería imaginar si entraba un poco más tarde y los hubiese agarrado en una posición más comprometedora. Sus cachetes debían estar tan rojos como el tomate que llevó sus manos a ellos intentando ocultarlos del Beta que seguía sobre él, quien al verlo empezó a reírse por la ternura que le causaba.

 "Lolo..." Se quejó todavía oculto.

 "Es que te ves muy lindo" Se recostó a su lado.  "Sos demasiado lindo para mi corazón"

 "Basta... " 

Una punzada en su corazón hizo que evite la mirada del uruguayo y que la sonrisa que había formado antes se desaparezca. Rodrigo se dio cuenta de esto así que no insistió más, acomodándose y abrazando a Dejan por la espalda para dormir hasta que los llamen a cenar.

Aunque la verdad era que no pudo descansar ni un poco, esa sensación rara de su omega interno no lo abandonaba.

Cuando finalmente pudo relajarse, Lolo le dijo que ya era hora de cenar y le preguntó si quería que le traiga la comida a la habitación al ver que se había arropado aún más, sin querer salir de la cama. A esto Deki le dijo que vaya yendo, que él se uniría después. 

"Te voy a guardar un lugar" Fue lo último que le dijo el uruguayo antes de retirarse de la habitación.

Dejan se desperezó dando un gran bostezo y salió de la cama para dirigirse al baño donde se lavó su cara que de seguro delataba su tiempo en la cama, frente al espejo vio las marcas que le había dejado Lolo debajo de la mandibula y clavículas; no podía salir así y dudaba que alguna de las remeras que había empacado pueda ocultar cien por ciento los chupones rojizos en su piel.

Suspiró fuertemente y simplemente se puso la camiseta que mejor lo cubría antes de salir por el comedor, donde lo debería estar esperando Rodrigo y con él, Ivan, que le reclamaría la escena que había visto tiempo atrás. Por un momento consideró faltar, pero ya estaba de camino y su estómago gruñía por algo de comer.

Ocurrió entonces que mientras doblaba en una esquina fue inevitable cruzarse con Cristian en medio del pasillo, este estaba vestido para salir, sin sus camisetas del equipo y ropa que les daban del club. No quería sacar conclusiones que lleven a su aroma delatarlo, así que decidió simplemente ignorarlo y seguir de largo, pero claro las cosas no siempre salían como esperaba.

Cristian lo detuvo sujetando la muñeca del sueco y se abalanza contra él olfateando su cuello justo en la zona de la glándula aromática, haciendo que choque contra la pared del pasillo. El Omega se queda quieto, no puede hacer nada porque su lobo interno está tan contento por aquel toque que incluso hace que ladee más su cabeza para que el Alfa tenga más espacio para colocar su nariz.

PAUSADA| You Belong with Me [sonny&cuti/deki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora