09 - El misionero

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"¿Hacer... Qué, exactamente?"

Dream esbozó una sonrisa ladina al oír su pregunta, siendo conciso: "Ya sabes que..." Mientras pasaba una mano por su rostro, acariciándolo.

Sin embargo, George no pareció haber entendido a lo que realmente se refería, inclinando su cabeza hacía un lado en señal de confusión. "Se más específico." Él exigió, aún mirándolo desde la apertura entre sus piernas, ignorando el hecho de que la polla de Dream se encontrará total y completamente expuesta frente a él por tan sólo un segundo.

"Follar, ¿Qué más?" El antes mencionado enfatizó. Acercando su pulgar a la comisura de los labios del contrario, introduciendolo dentro de su boca y presionandolo levemente contra su lengua. "Se bueno para mi y espérame en mi habitación, ¿Está bien? Encontraré la manera de deshacernos de Sapnap por un par de horas..."

George asintió, aún de rodillas. "Está bien, pero no te demores."

...

"¡Sapnap! ¡Mi queridisimo amigo de toda el alma...!" Dream lo llamó, encontrándose con él en la cocina. Pasó un brazo alrededor de su hombro con cuidado de no derramar el café que el más bajo sostenía.

"¿Huh, Dream?" Sapnap volteó a verlo bastante confundido, abandonando la taza de café que tenía hecha sobre la encimera de la cocina. "Tú, ¿Qu-"

Dream lo interrumpió: "¿Sabes en qué estaba pensando...? En que este es el mejor momento para darte... Esto."

"¿Eh? Las llaves... ¡¿De tu auto?!" Preguntó Sapnap, abriendo sus ojos de par en par al no creer lo que veía.

"Como sé que estos han sido días difíciles para ti con tantas cosas que hacer, contratos, colaboraciones, grabaciones... Pensé en que merecías una pequeña recompensa por todo tu esfuerzo, asique, además de eso, ten." Hurgando en sus bolsillos por un segundo, le entregó una faja de billetes a su amigo.

Sapnap dudó, pero los tomó. Su rostro siendo iluminado por la gran cantidad de dinero que se encontraba sobre sus manos. Sentía que no podría encontrar las palabras correctas para agradecérselo apropiadamente. "Dream, Y-Yo-"

"Shhh." Dream colocó un dedo sobre sus labios, indicando que guardará silencio. "Comprate algo bonito con todo esto, pero, ehem... será mejor que lo hagas ahora mismo."

"Uhm, ¿Ahora mismo?"

"¡Sí, sí! Ahora mismo. Oh, uhm... Quiero decir, no deberías de perder el tiempo... Deberías ir a un centro comercial o algo así, tú sabes."

"Pero-"

"Nada de peros. ¡Tú también tienes derecho a divertirte!" Dream exclamó, arrastrándolo hasta la puerta principal sin escuchar segundas opiniones. "Te veré por la noche, ¿Está bien? ¡Adiós!"

Antes de que Sapnap pudiera protestar, hacer o decir algo al respecto, recibió un portazo en la cara, seguido de un: "¡Tómate todo el tiempo que necesites!"

Sapnap no tuvó otra alternativa más que aceptar su destino. "¿Está bien...?" Él suspiró en resignación. Observando la puerta durante unos breves segundos antes de emprender su camino al centro comercial más cercano con las llaves en mano.

Quizás no sea tan malo de todos modos.

...

Mientras tanto, dentro de la habitación de Dream, la amplificación de los gemidos de George iban en aumento. Teniéndolo tendido sobre su cama, completamente desnudo. Con la ventaja de estar encima de él como la primera vez que se habían encontrado en la intimidad.

"Agh...! Ya, ponlo dentro." Él le exigió con impaciencia, empujando su antebrazo para que retirará sus dedos.

Dream soltó una pequeña risa ante su desesperación. "¿Qué? ¿No has tenido suficiente con mis dedos? ¿Necesitas algo más grande para satisfacer tus necesidades?" Bromeó, retirando sus dedos para desechar el condón.

Finalmente deshaciéndose del envoltorio y consiguiendo uno nuevo. Se acercó a sus labios con la intención de besarlo, cuando George lo detuvo con una mano imponente sobre su rostro. Evitando que se acercará lo suficiente como para realmente llegar a robar un beso de sus labios. Dream retrocedió.

"Si no me follas ahora, juró que te mataré."

"¿Oh? ¿Asique es eso lo que realmente quieres?"

"Por dios, Dream. No pienso repetirtelo otra v-" De pronto, la respiración de George se entrecortó, sintiendo el miembro de Dream siendo alineado contra su entrada.

Sosteniendo una de sus piernas para abrirse camino, lo miró a los ojos brevemente, divertido por el repentino cambio de actitud. "Te follaré ahora, ¿De acuerdo?"

George se sorprendió ante su franqueza, más asintió.

Fue entonces cuando Dream procedió a introducir su miembro dentro de él con suma facilidad al haberlo preparado con antelación. Estirando su agujero lo suficiente como para ajustarlo alrededor de su polla cuando llegará el momento adecuado. Y, para su suerte, ese era el momento adecuado.

"Oh, Maldición..." Él gimió, encontrándose en sintonia con el otro.

Moviéndose continuamente con la finalidad de encontrar un ritmo placentero para ambos, Dream se detenía por momentos, adorando la sensación de calidez que le ofrecía tan sólo estar dentro de él.

Manteniendo el contacto, el más alto llevó las piernas del contrario hasta sus hombros. Obteniendo más cercanía entre cada embestida que iba dirigida a su agujero e impactaba contra su próstata, estas siendo acompañadas de una oleada de placer tras otra. Todo esto convirtiéndose en un bucle vicioso dentro de su familiar encuentro en la intimidad.

"Ngh, Dream..." George llamó entre jadeos, intentando regularizar su respiración antes de preguntar: "¿Estás seguro que-... S-Sapnap no regresará a casa pronto?"

"Mmm... No te preocupes por él, tengo otros planes en mente." Sin decir más, se retiró de su interior. Posicionando sus manos sobre sus caderas con la intención de cambiar de posición sin muchos preámbulos.

𝟯𝟬 𝘿𝘼𝙔𝙎 𝙊𝙏𝙋 | 𝘿𝙉𝙁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora