𝟯𝟬 𝘿𝘼𝙔𝙎 𝙊𝙏𝙋 | 𝘿𝙉𝙁

17 - En la ducha

Dream estiró sus labios en una sonrisa al escucharlo, recordando el momento tan íntimo que habían compartido allí un par de días atrás.

No podía esperar ni un segundo más por repetirlo, posando ambas manos sobre las caderas de George para voltearlo, aprovechándose del espacio moderado dentro de la ducha para mantenerlo cerca de su cuerpo.

"No entiendo por qué te esfuerzas tanto en resistirte cuando siempre terminas cediendo." Dream susurró en su oído, pegando su pecho contra su espalda.

"Cállate, estás siendo m-"

Las palabras de George se atascaron en su garganta cuando Dream lo interrumpió, restregando su erección contra su trasero sin vergüenza alguna.

"¿Molesto, acaso?" Dream replicó, presionando sus labios sobre su piel brevemente antes de continuar. "Tú estás siendo molesto."

George jadeó al sentir el aliento de Dream contra su cuello, posando sus manos en la pared para conseguir sostenerse por si mismo.

"Has estado siéndolo últimamente. Créeme, esa actitud no te llevará a ningún lado, George."

George pensó en protestar, pero por una vez en su vida, decidió no hacerlo manteniéndose al margen.

Al notarlo, Dream no pudo evitar sonreír en señal de satisfacción. Atrayendo las caderas de George hacia él para alinearse contra su entrada utilizando el escaso líquido preseminal que descendía de su polla como lubricante.

Sabía que hacerlo sin preparación previa sería más complicado de lo que debería de serlo, pero estaba seguro de que era algo con lo que podría lidiar fácilmente una vez que George se adaptará a su tamaño.

Manteniendo el agarre sobre sus caderas, consiguió sumergirse dentro con cierta dificultad, sacando respiraciones irregulares de entre los labios de George.

Dream gruño, deteniéndose por un momento. "Estás demasiado apretado."

"Sólo muévete de una vez, idiota..." George soltó, arrepintiendose segundos después de haberlo hecho.

Tan pronto como sus palabras escaparon de sus labios, Dream comenzó a moverse, estirando su estrecho agujero con cada empuje.

"¿Qué, esto es lo que quieres?" Dream preguntó con ironía, sin esperar una respuesta realmente.

Embestida tras embestida, obtenía una cadena de gemidos eróticos, seguidos de frases incoherentes lo más parecidas a maldiciones por parte de George. Algo que no le extrañaba en lo absoluto, recordando todas las veces en las que se habían encontrado en la intimidad antes.

Sintiéndose cerca del orgasmo con tan sólo escucharlo perdiendo el control sobre los decibeles de su voz, envolvió una mano alrededor de su polla, retorciendola entre sus dedos.

George gimió, sintiendo sus piernas debilitarse ante el repentino agarre. No sabía como explicarlo. El dolor mezclado con el placer durante el apogeo del sexo era demasiado bueno.

Dream realmente sabía como meterse en su cabeza cuando tenía la intención de hacerlo. Inclinándose para cubrir su espalda con su cuerpo, marcó su piel con pequeños chupones morados alrededor de su hombro. Asegurándose de presionar sus labios lo suficientemente fuerte como para que estos permanecieran allí durante un par de días.

Presionando sus dedos sobre sus caderas con fuerza al punto de enterrar sus uñas en su piel, aceleró la velocidad de sus movimientos.

Fue entonces cuando sucedió.

Enterrándose tan profundamente dentro de su interior, Dream llegó a su orgasmo, al igual que George unos segundos después, sintiendo el semen desbordarse y descender por sus muslos.

Una razón más por la que reprocharia a Dream una vez que regresarán a su habitación, o al menos una vez que él regresará a sus cinco sentidos.