Capítulo 20

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Un comienzo diferente

IV

La brecha dimensional

DxD

Deidad dracónica

Un mundo, un universo donde sólo vivían Dragones y Deidades.

Los Dragones eran seres de caos mientras que las Deidades eran seres de Orden. Aunque eran polos opuestos, mantenían la paz y la estabilidad del mundo. ¿Cómo? Aunque hubo escaramuzas e insatisfacciones, ambas partes conocían la única verdad fundamental. El equilibrio del universo DxD los necesitaba a ambos.

Y así, gracias a esta comprensión, la paz y el equilibrio del universo DxD duraron cientos de milenios.

Entonces llegó 'Eso'.

La Bestia del Fin, la Bestia del Apocalipsis. No conoció nada más que destrucción, nada más que devorarlo todo.

Los Dragones y las Deidades contraatacaron, contraatacaron con todo lo que tienen. Pero no fue suficiente. Durante años siguieron luchando. Y durante años fueron rechazados. Sabían, en el fondo de su corazón, que iban a perder. Era inevitable. Y con su derrota, el universo DxD también caería.

No, a menos que hicieran algo drástico.

Entonces, a la Reina de los Dragones y al Rey de las Deidades se les ocurrió su propia solución. Desafortunadamente, a uno no le gustó la solución del otro. Al principio hablaron mucho al respecto, pero al final cedieron. Porque cuando estaba en juego su supervivencia, todo estaba permitido.

La Reina de los Dragones realizó un ritual que le permitió ascender, para obtener un poder inimaginable. Con esto, se volvió casi tan fuerte como la "Bestia del Apocalipsis". Se convirtió en la "Bestia del Infinito".

El Rey de las Deidades tenía en mente un enfoque diferente. Su ritual invocó a las "Deidades de los otros mundos". Los primeros en responder a su llamado fueron 'Trimurti' y 'Ra'.

Juntos, pudieron derrotar a la "Bestia del Apocalipsis", que más tarde sería conocida como "666".

Desafortunadamente, las acciones tanto de la Reina Dragón como del Rey Deidad tuvieron una consecuencia. Después de la ascensión, la personalidad de la Reina Dragón cambió. Cuando terminó la pelea, '666' fue derrotado, ella abandonó su universo y se estableció en el 'Vacío', que ahora se conocía como la 'Brecha Dimensional'. Sin su líder, y con la muerte de tantos dragones, los dragones se disolvieron.

En cuanto a la acción del Rey de las Deidades, los humanos fueron creados. Y con ellos vinieron muchas otras facciones divinas, así como seres que no deberían existir en su universo. Entonces, para mantener el orden, el Rey de la Deidad creó una facción Divina propia... que ahora se conocía como la 'Facción Bíblica'.

Naruto respiró hondo mientras dejaba de mirar el recuerdo.

La semana pasada, Shiva arrojó algo de luz sobre la historia de las dos primeras facciones. Fue una gran revelación, no sólo para Naruto sino para todos los demás... excepto para Amun-Ra. Se hicieron preguntas y se dieron respuestas. Pero todavía quedaban algunos misterios... misterios que Naruto no quería tocar pero sabía, en su corazón, que tendría que investigarlos más tarde.

La Cuarta BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora