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Entonces soy un guardia protegiendo a otro guardia

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Entonces soy un guardia protegiendo a otro guardia. Es muy gracioso. –Alec rodó los ojos escuchando por tercera vez en el día a su 'guardiana'– y tu comida favorita es la sangre, eso es muy maquiavélico.

─ ¿Tú qué sabes? –preguntó en defensa– ¿Estarás todo el día aquí? ¿No se supone que solo sales cuando estoy en peligro? –

─ Es que estoy aburrida. ¿Por qué me quedaría encerrada con Espejo si tengo la oportunidad de ver el mundo exterior? –negó con la cabeza, volviendo su atención luego en sus alrededores.

A las palabras, él se sintió un poco más interesado en la historia de aquella chica. ¿Qué pasó para que estuviera encerrada allí? ¿O es que siempre fue así?

─ ¿Hace cuánto no sales? –interrogó con cuidado.

─ Percibo que tal vez unos, mil años quizás. El último rostro que ví mutuamente fue de una mujer de tu misma raza, creo que tenía pareja y decía que su último deseo sería huir con su pareja. –relató con aburrimiento– era agradable pero pues nuestro lazo se rompió un día.

─ ¿Una vampiresa? Qué interesante. –susurró para si mismo.

Estuvo tan absorto en la historia de Venus que ni siquiera se fijó que la cara de Demetri le miraba curioso. En su rostro apareció una sonrisa ladina que no supuso que saldría nada bueno de su boca.

─ ¿Una vampiresa? Así que ya te interesa alguien. –comentó con picardía.

─ ¡Qué guapo! ¡Alec! ¿Cómo se llama? –Venus apenas observó al rastreador, sus ojos parecían que iban a salirse.

─ Demetri –respondió por reflejo a la pregunta, sin embargo, se olvidaba que nadie podía ver y escuchar a Venus, así que el mencionado se quedó esperando que continuara. Alec carraspeó– ¿No deberías estar en tus deberes?

Cambió rápidamente a una expresión seria, haciendo rodar los ojos a su compañero.

─ Estaba yendo. Pero me pareció escuchar que te interesaba una vampiresa. ¿Cómo se llama? –volvió a interrogar.

─ Me parece que te equivocaste. Yo no he dicho nada. –aclaró.

─ ¡¿Tienes un interés amoroso?! –preguntó otra vez Venus saliendo de su ensoñación.

─ ¿Tal vez es humana y por eso no me lo dices? –al mismo tiempo Demetri.

─ ¡¿Qué?! ¡No! –se cansó del interrogatorio y salió de allí habiendo contestado ambas preguntas.

Venus flotaba tras él con expresión aburrida. Iba de costumbre a sus quehaceres cotidianos.

─ Qué aburrido eres. ¿No haces nada interesante? Aparte de matar –murmuró.

─ Puedes hacerte humo si estás tan aburrida –susurró para la guardiana.

─ Tal vez lo haga –refunfuñó.

DARK REFLECTIONS | Alec VolturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora