Twilight my life with Jacob

Esto es una locura.

Pase la siguientes dos semanas llendo y viniendo de la casa de Bella para ver cómo se encontraba. Billi me había condicionado solo paras unos 20 minutos ahí y después ir a casa de Sam para seguir con las pláticas y las prácticas sobre lo que soy.
Hace no mucho mi padre me volvió a contra la leyenda de muestra tribu de los Quileute, que en nuestras sangres corre sangre de guerreros que tomaban forma de lobos para proteger a nuestras personas de los fríos, aquellos seres que en mi vida se me habían pasado por la cabeza de que fueran más que leyendas de unos viejos locos. Había comenzado a presentar calenturas muy altas, mareos y arranques que emociones que provocaban en mi temblores llevando a mi cuerpo a un estado de dolor agonizante proveniente de mi espina dorsal, Billi le había dado la noticia de mis "malestares" a Sam el cual encantado estaba dispuesto a dar me clases para controlar lo que se "supone" que pasaba en mi ser; Aquello de transformarse en hombre lobo era una total locura y para mí era imposible, no me había pasado y era más que evidente que no me pasaría, tal vez lo que tenía era una simple enfermedad, algún virus que se me había pegado por el bosque o la playa en cuanto salía a dar recorridos por las mañanas, era la opción más factible, quise ir a un médico pero Billi se mostraba renuente a que saliera de la reserva para que me revisara el "Nuevo doctor" y los médicos de la Push decían que era completamente normal lo que estaba viviendo, que era parte de mi crecimiento, pues había pegado un buen estirón en las últimas dos semanas; Había pasado del 1.70 al 1.90 en muy poco tiempo, eso podía explicar los dolores ardores de espalda. Lo que no podía explicar era que cada vez que visitaba a Bella para ver su estado podía escuchar leves susurros de su parte... cuando ella ni siquiera habría la boca, era tan extraño escuchar como hablaba y mencionaba el nombre de Edward, como suplicaba que regresaba, más aparte una mezcla extraña de imágenes borrosas mezcladas sobre vidrios rotos, el rostro de Edward, una fogata, la casa de su madre y un extraño hombre de aspecto salvaje mirando a Bella con cara burlona y de satisfacción.

Yo daba por sentado que eran las pesadillas de las que Charlie nos había hablado, las que mantenían a Bella despierta y gritando desesperada por las noches. Aunque el no sabía con exactitud de que pesadillas trataban, con aquellos susurros e imágenes que provenían de quien sabe dónde, me daba una idea de lo que le pasaba... me sentía extraño al pensar en ello, suponía que era cuestión de mi imaginación escuchar y ver eso, que mi dolor por verla así hacia que mi mente se explayará a tal punto que me llevara a alucinar con tal claridad que me hacía creer que todo eso era real, tal vez moría de ganas porque Bella hablara o se expresará más allá del llanto y la mirada perdida que mantenía a toda hora.

Esta mañana he decidido ver a Bella cara a cara, no solo escuchar su voz proveniente de su habitación, estaba dispuesto a mirarla a los ojos aunque eso me partiría el alma al verla destruida y abandonada en su dolor. Llegué con normalidad a la casa de los Swan, en la entrada se encontraba Charlie apunto de subir a la patrulla para continuar con su jornada laboral. El pobre se había ausentado ya un par de semanas con tal de estar al lado de su hija que se encontraba cada día en peor estado.

-Buenos días Charlie- Le saludé al tiempo que apagaba el motor de mi Jeep Commander, que acababa de adquirir. - Hola hijo, me da gusto verte, ¿Qué te trae por aquí?- dijo el pobre Charlie con una cara cansada y tomando de un vaso de café caliente. -Pues ya sabe vine a ver a Bella... ¿Aún sigue sin comer y en cama?- Charlie bajo la mirada y dio un suspiro que denotaba su cansancio y tristeza al no ver avance en el estado de su amada hija, Charlie ni había convivido con ella la mayor parte de su vida así que se le dificultaba tratar de congeniar con ella, además ambos eran de pocas palabras, así que la comunicación no era su fuerte. - Ella... Sigue sin querer comer nada, a penas se levanta y camina un poco. Me costó mucho trabajo hacer que se duchara y cambiará de ropa, ella está muy mal hijo, no se si podré con esto... Hablé con Renne sobre devolverla a Fénix, pero cuando le mencionamos la idea a Bella se puso como loca gritando que ella no se iría de aquí, que esté era su hogar y que hiciéramos lo que hiciéramos ella no se movería de aquí... Su madre y yo estamos muy preocupados, creemos que lo mejor sea internar la para que alguien profesional trate con su depresión, nos parte el corazón verla tan demacrada... Ella ya no es mi adorada niña Jake.