Leonardo era el chico típico popular del instituto.
El típico mujeriego que anda con una y otra en cuestión de segundos.
El típico capitán de fútbol americano donde todas las chicas de su instituto se mueren por él.
Venus era todo lo contrario.
Venus no es tímida, no es introvertida, no es distraída ni mucho menos tonta.
Es una chica que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Es una chica inteligente, centrada, dedicada y sobre todo, hermosa.
Cuando Leonardo conoce a la chica nueva de su instituto y que va en su mismo año, se deslumbra por la belleza inocente que ella posee, poniendo su mira en ella como siguiente presa.
Él pensaba enamorarla, acostarse con ella y dejarla como lo hacía con todas creando una apuesta al primer rechazo con sus amigos.
Venus lo sabía todo, y haría que Leonardo se hundiera en su propio juego.
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Su propio juego
Teen FictionElla es de mirada inocente, rostro de ángel, palabras de sirena, cuerpo de diosa pero corazón y mentalidad de diabla. Y yo, yo soy un idiota que caí en mi propio juego.