—Hola señora Kim. —saludó Jungkook alegre aunque seguía teniendo algo de tierra en la mejilla izquierda.
—Gukkie, tanto tiempo. —la señora se asomó por la entrada mirando detrás y a los costados de Jungkook sin encontrar lo que buscaba— ¿Vinieron solos? ¿A esta hora?.
—No señora Kim, venimos de Seúl, pero me equivoqué de autobús. —comentó rascando su nuca nervioso— Y terminamos a unas cuadras de aquí, quería saber si puede prestarmos su teléfono para llamar a mis padres que deben estar preocupados, porque ninguno de nosotros tiene batería.
—Claro cariño, pasen, pónganse cómodos que voy a prepararles algo caliente.
Ambos nos sentamos en un mullido sillón que me devolvía la vitalidad. La señora llegó apenas unos minutos después con dos cafés oscuros y un plato con tostadas con mermelada de banana. La casa era pequeña y humilde por fuera, pero todo muy bien ordenado y decorado por dentro.
—¿Les gusta? —asentí fervientemente porque esa mermelada era lo más rico que probé— ¿Cómo has estado? Tu mamá me dijo que estabas estudiando en Seúl.
—Si, me va muy bien, vine para visitarlos, pero después vuelvo a Seúl y Taehyung —me señaló— vino conmigo para tomarse unas vacaciones. ¿Ustedes?.
—Todo bien por suerte, dedicándonos a disfrutar nuestra vida. Gukkie, ¿puedo preguntarte algo? ¿Por qué se alejaron con Minggu?.
Jungkook tragó duro, su nuez subiendo y bajando de golpe, su mirada esquivando la de la bonita señora, algo no estaba bien.
—Minggu y yo... bueno, solo seguimos carreras diferentes y nos distanciamos, pero no peleamos.
—Me alegra saber que no terminaron mal su amistad, antes estaban todo el tiempo juntos y de pronto apenas se saludaban en la calle, me había quedado esa duda.
—No, con él estamos muy bien.
—Me alegra saber eso. ¿Tus padres contestaron ya?.
—Si, ya respondieron mis mensajes, en media hora estarían llegando. Muchas gracias señora Kim.
—No es por nada cariño, sabes que sos como mi hijo. —la mujer acarició con cariño el cabello de Jeon y él acepto el gesto con gusto— Veo que tu amigo no habla demasiado.
—No, Taehyung es un poco tímido... cuando quiere.
—N-No me gusta hablar mucho señora Kim.
—Se nota, niño. —Jungkook sonrió ante el apelativo cariñoso— ¿Sos compañero de Gukkie en la universidad?.
¿Cómo explicaba que le llevaba tres años de diferencia y que ya había terminado mi carrera hace más de un año, sin decepcionar a la señora en la explicación?.
—Taehyung es fotógrafo profesional, el es mi hyung.
Canturreó la última palabra y el momento más vergonzoso que hemos vivido juntos volvió a mi. Y el "¿es mio Hyung?" que había contestado con una frase egocéntrica hoy sería un gran "si, completamente".
ESTÁS LEYENDO
𝘓𝘰𝘴𝘴 𝘖𝘧 𝘚𝘢𝘯𝘪𝘵𝘺 || Taekook
أدب الهواةTaehyung quería olvidar para ya no sentir dolor y si eso implicaba ir en contra de una relación convencional, lo haría. Porque cuando conoció a Jungkook, quien podría reconstruir cada parte de su corazón, juró hacer lo que fuera para mantenerlo a sa...