DOIN' TIME (yizhan)

idiota

Estaba en mi último año de la secundaria, lo cual se sentía como un alivio para mi, nunca fui una persona que disfrute de la compañia de los demás.

Los dos amigos que tenía en ese entonces estaban ocupados en sus estudios y esforzandose por entrar a una buena universidad. En cambio yo, Xiao Zhan, seguia estancado en mi etapa de puberto perdedor; sin metas, sin amigos y sin pareja.

La única persona que había logrado llamar mi atención, terminó por ser un completo idiota.

Su nombre era Wang yibo, el chico popular de la escuela, con buenas notas, muchos amigos y por supuesto, muchos pretendientes.

Pero, ¿cómo no terminar por odiarlo? era un maldito arrogante, engreído, y como si fuese poco, despreciaba a los gays. Digo, tenía una rara obsesión con ellos, cada que algún chico de su clase se atrevía a declararse sobre el, terminaba por golpearlo, o en el peor de los casos, enviaba a alguna de sus marionetas a hacerlo.

Incluso yo, un par de años atras, había cogido valentia para enviarle regalos, obvio, de forma anónima. Pero encontre todos y cada uno de ellos en el basurero del baño para hombres.

En fin, era un imbecil. Llegue a desear nunca relacionarme con el ni de casualidad, pero como soy yo, todo lo malo y menos esperado, me sucede a mi.

Un dia gris y frío, conversaba en el recreo con Mianmian, mi compañera de banco. Me platicaba sobre cosas "graciosas" e intolerables que su novio hacia para molestarla. Fingía prestarle atención, realmente, no había cosa que me importase menos.

Odiaba admitirlo, pero me daban mucho coraje las parejas felices.¿Por qué nadie podia a amarme de esa manera? ¿mi cuerpo? ¿mi personalidad? ¿las citactríces que cubrían la mitad de mi cuerpo? así es, me autolesionaba, en ese momento, es algo que disfrutaba hacer, era algo mas bien... liberador.

Tanto que llegué al punto de excitarme a la hora de cortarme, me sentía feliz, el ardor que recorría mi cuerpo me causaba un placer inexplicable. Y sonara algo morboso, pero una de mis fantasías era poder sentir ese ardor mientras alguien se encargaba de joderme, de solo imaginarmelo, se me erizaba cada bello en el cuerpo.

Toco el timbre. Mianmian y yo volvimos a nuestros lugares de regreso a clases. Pero como tonto que soy, por quedarme hablando con mianmian, olvide pasar por el baño.

Le pedi permiso al profesor y corri hasta allí, luego de hacer mis necesidades, salí con la intención de lavarme las manos. Prendí el grifo, y cuando mire hacia el espejo se encontraba alli, Wang yibo, con cara de piedra y mirandome fijamente como si acabara de asesinar a su perro. Pegue un salto y me helé por un segundo, ese maldito. ¿quién se creía que era? pasearsela por el baño con intención de asustar gente. Lo primero que atiné a decir fue:

- ¿Qué diablos te pasa? ¿estas loco? y por cierto, ¿por qué me miras asi?
seguía en aquella posición. Sinceramente, su mirada era penetrante, sus ojos negros y pequeñamente razgados, su cabello marron alborotado, pantalón marron claro y camisa blanca del instituto que tenía dentro del pantalon y la corbata, solo resaltaban sus hombros y guesos brazos. Estaba mucho mas grande desde la ultima vez que lo vi.

-Eres un idiota.- soltó y me empujó para dirigirse al grifo y lavarse las manos. Sacudió ambas manos en mi dirección, salpicandome el agua. Fruncí el seño y grité.

-¡HEY! ¡IMBECIL!- pero no me oyo, ya había dejado el baño.
Me desconcertó. ¿Qué fue eso? ¿con qué intención? ¿molestarme?
-Enfermo. murmuré intentando secarme. Y sentia como cada celula de mi cuerpo se convertia en odio a causa de él.

Lo peor de todo es que ni siquera me conocía, en realidad, no habia motivo para lo que sucedió anteriormente, me dejó con una sensación extraña el resto del dia.