DOIN' TIME (yizhan)

Flores rojas

7 am. Di marcha hacía el instituto, que por cierto, quedaba casualmente cerca de mi apartamento.
Llegué con intención de abrir mi caserillo y dejar mi abrigo allí, pero lo que me encontré me dejó boquiabierto.

-¡FLORES ROJAS! grité con emoción. mianmian parada en frente mio, preguntó.
-¿Por qué tanto alboroto zhan? ¿Y esas flores?- se sorprendio tambien.
Entre confundido y feliz respodí.
-¡No lo sé! acabo de llegar y ya estaban alli, en mi casillero. Ay Mianmian no se quien diablos haya dejado esto aqui, pero- respire el aroma de las flores- sabe que son mis favoritas.

Visualicé que a un lado del lazo negro del ramo, había una nota. Rapidamente la leí entre murmuros.
-"Si tu sangre es dulce, tus labios lo seran igual"- abri los ojos de par en par- ¿Qué rayos es esto?- rapidamente guardé la nota en el bolsillo de mis pantalones mientras Mianmian no paraba de preguntarme que diablos era lo que decía la nota, pero en el momento, sentía demasiado miedo como para formular una respuesta a algo que ni siquiera yo entendia.

Termino el dia de clases. Camino hacia mi casa, con varias preguntas en mi cabeza ¿quién dejo eso alli? y lo mas extraño, ¿qué tenia que ver la sangre con todo esto? eso no era todo, en la hora del almuerzo, Wang Yibo había tomado un asiento a una mesa de mi, sin dejar de mirarme, a pesar de estar sentado con su banda de matones, no perdia oportunidad de clavar sus ojos sobre mi, me causo algo de terror. Mas por el hecho de que cuando hice una mueca de disgusto, me sonrió de lado.

El era tan molesto.

Dias después de lo sucedido, las notas no paraban de llegar. Las encontraba dentro de mi mochila, bajo mi banco, en mi carpeta, pegadas en el baño.
- Esto se esta poniendo verdaderamente extraño, pensé. Detalle no menor, todas llevaban un rastro de sangre en ellas, como si una persona hubiese empapado sus manos en sangre y luego tocado las hojas. En un principio pense que se podría tratar de algun bromista, saben, de esos niños que no saben con que mas molestar a sus compañeros. De igual forma, guardaba cada una de ellas.

"Estaría dispuesto a solo adorar el color de tu piel por el resto de mis dias" "Soy incluso mas cercano a ti, de lo que tu piensas" "Tonto, ¿por qué eres tan lento? me haces enfadar" suspiré y guarde el sobre de notas. Fue un dia cansador. Pero había algo que me emocionaba, al dia siguiente nuestra profesora de biología, habria organizado una excursión de grado. ¡Yo amaba ese tipo de cosas! a pesar de no tener amigos, me agradaba la idea de caminar al aire libre, juntar piedritas y hojas que vaya encontrando en el camino.

Al dia siguiente me preparé, coloque la camisa blanca del instituto con unos pantalones holgados negros y mis lentes, mis malditos lentes, odiaba usarlos. Pero se me habían perdido mis lentes de contacto, terminé desayune y me despedí de mi madre.

- ¡Suerte hijo!- me sonrió. De verdad no se que haria sin mi madre, desde la muerte de mi padre ella no se ha despegado de mi. La adoro por eso y valoro el esfuerzo que hizó para criarme sola desde mis 10 años.

Ya en la excursión, mientras cruzabamos por una especie de monte un poco alejado de la ciudad, yo no paraba de recojer cada pequeña cosa que me parecia bonita. Delante de mi pasaba la banda de matones de yibo, uno mas desagradable que el otro.
Reí, pero no duro mucho, de repente sentí una presencia detras de mi. Apuré un poco el paso sin darme cuenta y escuché una voz conocida.

-Eres muy lento, idiota.

-¡YIBO!- me quejé.-¿Qué no sabes de modales? eres un imbecil de verdad. Traté de alejarme un poco y evitarlo pero me sorprendió cuando me tomo del brazo y me volteó hacia él.
-Eres lindo cuando enojas ¿sabes?. Me dejo inmovil, nunca hubiese imaginado escuchar esas palabras provinientes de él.
-¿Por qué me evitas? retrucó.
Suspiré e intente quitar sus manos sobre mi.

-Porque eres un matón. Imbécil. insoportable y como si fuera poco, homofobo. De verdad, te prefiero muerto que cerca. Asi que si me haces el favor, sueltame, que nos estamos atrasando.

Su mirada se mantenía seria sobre mi, de momento, pego una carcajada y soltó mi brazo. "Maldito cínico" fue lo primero que pensé. Corrí en dirección hacia el frente de la fila de alumnos que seguía avanzando, hasta cierto punto el me causaba repulsión, pero al mismo tiempo curiosidad.
¿Cuál era el punto de actuar asi?