Sí quiero

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Lo había pensando demasiado. Creo que en total, llegué a dormir apenas 20 horas aquella semana, las palabras de Yibo sobre mi mente no hicieron mas que quitarme el sueño.

Me preparé para la escuela como de costumbre y di marcha. Según yo, ya tenía una idea formulada de lo que le diria a don matón. Pero no fue así, apenas crucé miradas con él en el patio la escuela, mi cuerpo se paralizó. Lo vi acercandose a mi en lo que yo pensaba y por impulso huí de el, pero por alguna razón, ambos terminamos detrás de un paredon del instituto, Yibo me miraba sin ningun tipo de expresión.

-Bien. He pensado mucho en lo que me haz "propuesto".- lo úntimo lo dije con sarcasmo y Wang solo sonrió.- Lo aceptare, pero con una condición. Si llego a tener sentimientos mas fuertes por ti de lo normal, dejaré el juego. Realmente no quiero involucrarme sentimentalmente contigo ahora. Y no creo que tu quieras tampoco.-suspiré.

-Oye, espera, ¿qué quieres decir con tener sentimientos mas fuertes? ¿ya sientes algo por mi?.-preguntó de forma pícara y yo no hice otra cosa que arrepentirme y salir corriendo de allí.

Era un patán, un idiota, un imbécíl, un descarado...

Me gustaba.

Luego de aquel dia, no había aparecido en ningún momento. Me la pasaba los recreos solo esperando que me de alguna señal de vida o que al menos mate mi aburrimiento, pero no suicedió. Tomé mis cosas y di camino a casa, de casualidad me tope con un compañero de segundo año que no veia hace tiempo. Su nombre era Cheng Xinli y vivia en el mismo vecindario que yo. Charlamos un rato camino a casa, jugueteamos, nos depedimos y cada uno tomó su rumbo.

Me llego un mensaje al movil.
Numero desconocido: Te veo en mi casa mañana luego de clases. [direccion]

-Maldito, hasta que dignas a aparecer.- fanfarronee y guardé mi télefono, por fin veria a Yibo y quizá, mataria mi aburrimiento.

Aquel dia luego de clases tomé mi bicicleta y me dirigí hacía dirección que me habia enviado. Era una casa bonita por fuera, llena de plantas y azulejos rojos por fuera de la puerta, toqué timbre y nadie atendio. Hasta que sentí una mano jalarme desde la puerta y cerrarla luego de arrastrarme hacía adentro.

Era Yibo, sus ojos se veían cansados pero su mirada seguía pentrante, sus ojos negros no dejaban de adentrarse en mi y su expresión si era de enojo esta vez.

-Qu.. - no me dejo hablar, su boca arrementió contra la mia con desesperación mientras yo intentaba procesar lo que acababa de suceder, intente seguirle el beso pero el iba tan profundo que podia sentir cada una sus papilas gustativas sobre mi.

-Ahh.- gemí cuando sentí su boca despegarse de la mia para empezar a pasar lengua por mi cuello y comenzar dejar besos sobre este. Quise hablar pero solo me dejé llevar. El dejó su trabajo sobre mi cuello e intentó sacarme la camisa del instituto pero al ver que no podía, decidi hacerlo yo. Nos seguimos besando al punto de que el ruido de los besos comenzaron a hacer una especie de eco sobre las paredes de la casa.
-E-espera.- intenté decir mientras yibo seguia dejando besos y marcas por todo mi torso.- ¿Y si alguien llega?.- pregunte con la respiración acelerada.
-Nadie vendra.- soltó seriamente.- Vivo solo desde los deiciseís años, mamá esta a una ciudad de aqui, ella me paga el alquiler y la despensa.- lo mire con algo de duda. La verdad no me esperaba algo como eso.
Aunque este no perdio el tiempo, antes de que pudiera hacer algun movimiento me tomó de las caderas y me subió sobre él. Rapidamente me llevo hasta a un cuarto completamente oscuro, sin parar el beso.
- Yibo por favor, prende la luz. - dije despegandome de el. Hubiera preferido que no lo hiciera, me solto y prendió la llave mas cercana. Si dijera que la parte inferior de mi madibula se desprendió, seria poco. -Yibo, ¿qué carajos es esto?.- pregunte acomodandome sobre la cama.
El miedo empezaba a implantarse en mi. La habitacion era de un color marron muy claro. Pero lo terrorifico de es que esta estaba llena de objetos punzantes que se ubicaban sobre una mesa.

DOIN' TIME (yizhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora