DOIN' TIME (yizhan)

¿Admirador?

Llegamos tarde a clases ese día pero Zhan un poco antes de mi.
Sinceramente no tenía ganas de asistir a clases y quedarme mas tiempo con él pero se encontraba bastante asustado, pues no le había dicho nada a su madre y se pondría peor si se enterara de que no asistió al instituto. Así que desayunamos juntos y rápidanmente subimos a mi motocicleta, lo dejé una calle antes para que nadie de la escuela nos viera.

Mis sentimientos hacía Zhan eran algo bastante nuevo para mi porque al principio lo detestaba, esa estúpida sonrisa... siempre me ponía de mal humor. Aunque por alguna razón, no podía dejar de verla.

Había investigado sobre él meses antes, no tiene amigos y por lo tanto fué un tanto complicado para mi. Pero me las arreglé para seguirlo y observarlo desde lejos, sabía su dirección, gustos, cumpleaños, familia...

No era algo que pudiese charlar con él. Pensaría que soy un acosador o algo por el estilo, pero no lo soy, ¿no es así?

Pocas veces lograba encontrarme con Zhan en el receso, a veces de casualidad y otras porque lo había estado siguiendo. Aquél dia tampoco logre encontrarme con él.
¿Dónde rayos se metía este imbécil?

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Fue otro dia agotador para mi pero gracias a lo de la noche anterior había estado sonriente toda la hora, los cortes dolían un poco pero no era la gran cosa para mi, estuve evitando a Yibo toda la mañana ya que me sentía un poco avergonzado aún.

Antes de que terminara el último receso un chico del salon de al lado se acerco a mi y me saludó de manera muy amable lo me causo un poco de ternura.

Dijo que le parecía muy bonito e incluso antes de irse me dejo algo así como una cajita con un par de chocolates y cartas. Se sintió un poco extraño a mi parecer, nunca antes nadie se me había confesado aparte de Yibo, bueno si es que a lo suyo se le puede llamar confesión.

Guardé la caja de chocolates en mi bolso y la hora de la salida los tome para ir comiendolos en el camino. Pero antes de que pudiera tomar alguno sentí una mano sobre mi la cual me arrastró hacía uno de los paredones del instituto.

Era Yibo, estaba un poco agitado y se veía molesto, algo en mi se revolvió y antes de que pudiera hablar puso una de sus manos sobre mi boca.

-¿Quién carajos es ese?- preguntó molesto y quito sus manos.

-¿Qué? ¿quién?- estaba muy confundido.

-Ese niño idiota de los chocolates.- respondió aún con un tono de molestia.
Comencé a reir a lo que Yibo solo frunció aun mas el seño, era muy tierno verlo así.

-¿Estas celoso?- pregunté burlon a lo que él solo siguió con la misma mueca de enojo.

-Zhan.- dijo acercandose a mi.- no te quiero ver cerca de ese tipo ¿me oíste?- amenazó. A decir verdad si me daba un poco de miedo, pero era muy divertido ver esa faceta de él.

-Con quien yo hable no es de tu incumbencia. ¿O acaso yo te prohíbo que hables con tu banda de matones?.- dije esto a lo que él solo me observó de la misma manera, terminó la distancia entre nosotros y comenzó a besarme. Intenté forcejear pero no pude, "sus labios son tan suaves" pensé y me dejé llevar.

Para cuando me di cuenta ambos estabamos camino a su casa. Al bajar nos dirijimos a su habitación sin dejar de besarnos. De momento nuestras ropas desaparecieron quedandonos solo en boxers, yo sentado sobre él. Pidió permiso para introducir su lengua en mi a lo cual accedí, acariciaba mi cintura mientras yo me apoyaba en su cuello.

El beso fue subiendo de tono a medida que nuestras respiraciones se comenzaron a agitar, al estar sentado sobre el pude sentir como su erección despertó, introduje mi mano bajo su ropa interior y comencé a acariciar su miembro mientras Yibo dejaba besos sobre mi cuello para volver a intriducirse en mi boca. Me atreví a subir la velocidad de los movimientos y respiró con fuerza.

-Ahhh Zhan.- soltó en medio del beso y yo me estremecí por completo. Quería más, necesitaba más, descrubrí que sus gemidos eran algo que quería escuchar con frecuencía. Terminé por quitar el resto de su ropa, agarré su pene con ambas manos y lo introduje en mi boca, primero una parte, luego el resto.

Subía y bajaba con lentitud. Los gemidos de Bo se hicieron notar junto al sonido de mis labios los cuales causaban un ruido un tanto obsceno. Mi saliba no dejaba de salir empapando todo su miembro y creando burbujas sobre él.

Lo miré un tanto inocente en lo que aún seguía con mi trabajo y grunó tirando su cabeza hacia atrás. Momentos después tomó mis cabellos para guiarme, pude sentir un liquido caliente a lo que el salió rapidamente de mi para dejarlo todo sobre mi rostro. Hice un puchero y antes de que hablara se lanzó sobre mi para besarme con desesperación.

Momentos después me volteó para terminar de quitarme la ropa y posicionarme en frente de él.

Pero había algo que había olvidado y es que a Yibo no le agradaba el sexo aburrido.

Pude sentir como se separaba de la cama para ir a tomar algo de aquella mesa que me había mostrado con anterioridad. Tomó una especie de cuchillo, un poco mas grande que la navaja de la vez anterior. Se posicionó sobre mi e hizo un corte pequeño, suspiré y eché mi cabeza hacía atras al sentir el ardor, comenzó a lamerlo a lo que yo rodé los ojos al sentir esa sensación otra vez, era placer.

Siguió haciendo un corte que esta vez era un poco mas grande. Iba a preguntarle que era lo que estaba haciendo pero me tomó desprevenido y tiro de mis cabellos a lo cual me quejé en respuesta.

- Dime.- dijo seriamente y sentí un escalofrio detras de mi.-¿De quién eres?- dijo con un semblante de autoridad a lo que yo confundido no respondí.- Acabo de hacerte una "Y" aquí. dijo tocando el corte y yo solloce, dolía como la mierda.

Volví a estremecerme pero aún así no me pude mover, pesaba más que yo y sobre mi no había nada que pudiese hacer para moverlo.

-Soy tuyo.- respondí lagrimeando. Era un momento de confunsión para mi, si bien era algo que me gustaba, no dejaba de darme miedo. Sobre todo el aura de autoridad que Yibo daba en esos momentos. Como si algo oscuro se apoderase de el y se volviese cincuenta veces mas fuerte.

Luego de eso sonrió satisfecho y siguió con algunos cortes más. Preparó mi entrada con dos de sus dedos y se introdujo en mi. Gemí en un hilo y el siguió dejando besos en mis heridas abiertas a lo que yo recostaba mi rostro sobre la almhoada.

No pude evitar los gemidos que salían de mi boca cuando aceleraba la velocidad de sus embestidas. El tamaño de su miembro no dejaba nada que desear, siguió los movimientos hasta que logró dar en mi punto dulce y yo solo pude abrir la boca en grande y gemir con fuerza.

Tomaba mis cabellos y arremetía contra mi, en cada movimiento creaba un vaivén entre nosotros y la cama que no dejaba de rechinar. Por un momento agradecí que su casa estuviese bastante alejada de la gente ya que mis gemidos junto con los de él no dejaban de salir de la habitación.

De momento me volteó a lo que ambos quedamos cara a cara, sus cabellos sobre su frente y mi rostro completamente rojo.
-Te ves tan lindo y caliente.- soltó a lo que yo le respondí con un golpe en el hombro. Le encantaba avergonzarme.

Dejó besos en mi pecho y se volvió a introducir en mi, ambos nos corrimos al mismo tiempo.

Antes de recostarse dejó un beso sobre mi frente y me sonrió.
Sentí algo en ese momento que no podía explicar... ¿mariposas quizá?