Capitulo 10

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Mientras tanto...

"Charles, ¿cariño?" 

Charles se despertó con la sensación de que lo acariciaban. Carlos le acariciaba el pelo suavemente hacia atrás y murmuraba para despertarlo. Se dio cuenta de que estaba empapado de sudor y le dolía desde los dedos de los pies hasta las puntas del cabello. Su pulso y respiración estaban elevados y su cabeza latía con fuerza. La ropa de cama debajo de su trasero estaba empapada y había una sensibilidad casi insoportable entre sus piernas, su agujero ya estaba resbaladizo, sonrojado y codicioso.

"Rayos", gimió, rodando hacia Carlos y ocultando su rostro en su cuello. No tenía sentidodecir nada más. 

Carlos lo abrazó por unos momentos, dejando que Charles se sumergiera en los sentimientos de un calor que ya se estaba perfilando como una completa perra, antes de apretarlo un poco más fuerte y murmurar contra su oído. 

“¿Quieres un baño, cariño?”

Charles sacudió la cabeza contra él.

Charles sintió a Carlos sonreír en su cabello. "¿Ducha?"

Charles asintió miserablemente. Carlos resopló un poco cuando el cabello de Charles le hizo cosquillas en la cara, y Charles se permitió una pequeña y húmeda risita. 

 Carlos besó su cabello y se alejó. Charles lo dejó ir de mala gana y se hizo un ovillo miserable, dividido entre querer quitarse las mantas o terminar en ellas. Se conformó con sacar una pierna al aire fresco de la habitación y enterrar la cara en la almohada. Su cabeza zumbaba desagradablemente y se hundió en un semiestupor. Estaba demasiado confuso para importarle si era somnolencia, calor o una combinación
de ambos. 

El agua estaba tibia, no tan fría como para resultar incómoda, pero Carlos estaba teniendo cuidado de no sobrecalentar a Charles. Sostuvo a Charles erguido contra su pecho y se dispuso a limpiarlo: el sudor de su piel y cabello, la sustancia resbaladiza de entre sus piernas. 

"¿Puedes arreglártelas aquí por un minuto?" -murmuró Carlos. "Quiero cambiar la sabanas de la cama" 

Charles se tensó y sacudió la cabeza no queria que Carlos se alejara. Entoces Carlos cargo al Charles al cuarto.

"¿Quieres que este aqui?, ¿quieres que compre jugetes?,  ¿estar solo?, ¿mantas?, ¿chuches?"Carlos empezaba a entrar en panico porque no sabia que queria el omega y menos porque sabia que era su primer celo.

"T-tomamé, por favor, por favor..."

Sorprendentemente, Charles ya se ha quitado la bata que Carlos le puso, y luego... entonces puede oler su calor crudo,  Charles goteando resbaladizo sobre la toalla, sus muslos apretados como si ocultará su necesidad de los ojos hambrientos de Carlos.

Y Carlos tiene mucha hambre. De repente se siente mareado, delira por el remolino del aroma de Charles en el pequeño espacio, la desesperación surge de él como una ola. El trata de resistirse, pero su mente se queda en blanco. Luego respira, tratando de concentrarse. "Tu alpha cuidará de ti, no te preocupes".

"Alphaaa..."

Dios Dios. "Está bien, Charles", dice, y se quita los pantalones con una mano, la otra se desliza entre los muslos de Charles para encontrar la abertura húmeda y codiciosa de su agujero.

Charles gime, empujando sus dedos. Dos se deslizan fácilmente, casi sin resistencia alguna al parecer el omega de Charles deseaba esto. Charles está tan mojado por la sustancia viscosa que sus muslos internos están cubiertos de ella, un brillo claro y pegajoso que cubre los dedos de Carlos cuando los saca, usando la humedad de Charles para cubrir su miembro dolorido.

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