La Carrera

Capitulo 15

Un ligero sonido despierta a Checo de su ligera siesta. Parpadeó como un búho dos veces antes de sentarse en el sofá, donde se había quedado dormido, bostezando y agarrando su teléfono que había tirado a un lado. Sus ojos se abren cuando se da cuenta de que el mensaje era de su amigo omega, Charles.

Charles:
¡Hola Checo! (°°)/

Checo:
Char!!
Perdón, estaba durmiendo la siesta.

Charles:
¡Está bien!

Checo:
¿Llamada?

Llamada entrante de Charles.

Checo inmediatamente hace clic en el botón verde de aceptar. "¿Charles?"

"¡Checo!" El otro omega parecía feliz pero él puede escuchar una pizca de cansancio. "¿Cómo estás?"

"Estoy bien", él  se recuesta en el sofá, poniéndose cómodo. "¿Cómo estás? ¿Carlos me envió un mensaje de texto a tu teléfono diciéndome que estabas en celo...?"

"¡Sí!" El otro omega chirría. "¡En realidad estoy tan emocionado! Realmente quiero cachorros. Espero haber concebido en este celo".

Checo sonríe, aliviado de que Carlos haya cuidado bien a Charles. Estaba feliz de que su amigo hubiera tenido un alpha amoroso. Su mente se dirige a Max. ¿Era un alpha cariñoso? Al principio, definitivamente era un imbécil, pero últimamente ha sido mucho más amable. De hecho, era bastante agradable estar cerca de él.

"De todos modos", Charles interrumpe su línea de pensamiento. "¿Cómo están tú y Max? ¿Ya tuvieron vuestro celo?"

Checo tose. "Hemos estado bien... y no, aún no me he puesto en celo".

"No me digas que tú y él pelearon, ¿verdad?"

"¡No!" Checo dice rápidamente. "Ha sido bueno, en realidad", admite. "Tuvimos una... cita el otro día. Fuimos de compras y luego almorzamos". El día que fueron al centro comercial, ¿fue una cita?

"Aww", arrulla Charles. "¡¡Eso es adorable!!"

"Supongo", se sonroja, agradecido de que Charles no pudiera verlo en este momento. "Aunque me alegro de haber descubierto más sobre él".

"¿Oh?"

"Su papá omega es director ejecutivo de una empresa de ropa y su padre es como presidente del Tribunal Supremo o algo así..."

"¡Wow, eso es genial! Nadie puede argumentar que no es un alpha de élite." "¿Qué pasa con Carlos?" Checo no pudo evitar sentir curiosidad por la pareja de su amigo, si él recuerda correctamente, tanto Carlos como Lewis también eran élites.

"Sus padres son directores ejecutivos de una empresa de automóviles", parecía orgulloso Charles. "Por eso es un entusiasta de los coches". Ahora el omega parecía cariñoso.

"Seguro que vivirás una vida cómoda".

El omega en la línea suspira felizmente. "Eso espero, sobre todo para mis futuros cachorros. Quiero que ellos tengan una buena vida, no como yo".

Checo pudo encontrarse asintiendo con la cabeza. Lo suavizó escuchar que Charles estaba pensando en sus futuros cachorros, no es que estuviera sorprendido, sabía que su amigo era el omega más amable que puede haber. El mismo era básicamente huérfano. Su madre murió al darlo a luz, mientras que a su padre, que dejó a su madre, no le importaba nada por mas que lo intento. Su infancia estuvo lejos de ser cómoda. Se alegró de haber podido marcharse y cuidar de sí mismo a los dieciocho años (vidas tragicas)

"¿Hola, Sergio?", llama Charles.

"¿Eh?"

Oye ruidos al otro lado. "¿Sabes cuándo llegará tu celo?"

Se sentaron en silencio por un rato. Lleva las piernas hacia el pecho y las abraza ligeramente. "No"

"¿Todavía estás tomando supresores?"

Checo se congelo. Había olvidado que Charles había descubierto sus pastillas durante una fiesta de pijamas. Recordó haber visto la desaprobación en los ojos de su amigo, pero su amable amigo no hizo comentarios al respecto.

"Sí", admite finalmente.

"Sabes que los efectos secundarios pueden ser malos". Allí estaba, la misma desaprobación desde ese momento. Incluso si el otro omega estuviera a kilómetros de distancia, todavía podía sentirlo.

"Lo sé", levanta la cabeza. "Pero es lo que tengo que hacer. No quiero cachorros".

"¿Nunca?"

Hace una pausa por un momento. "Yo nunca dije eso." Los cachorros nunca se le habían pasado por la cabeza cuando trabajaba duro en el trabajo o cuando estudiaba en la escuela. ¿Cómo podría mantener a los cachorros cuando ni siquiera podía mantenerse a sí mismo? Sin embargo, supone que ahora que lo han reclamado, Max tendría muchos recursos para mantenerlo a él y a sus cachorros.

Sus cachorros...

Se sonroja de nuevo. ¿A él? ¿Llevar a los cachorros de Max? Él niega con la cabeza. Tenía cosas que hacer incluso antes de pensar en tener cachorros. Y tenía otras cosas que hacer antes incluso de considerar aparearse con su alpha.

"Bueno, cualquiera que sea tu elección, creo que es mejor decírselo a tu alpha".

Él se muerde los labios. ¿Qué haría o diría Max si se lo dijera? ¿Lo echaría? Cuando dos lobos están unidos entre sí a través de una marca de reclamo, la separación es dolorosa para ambas partes. Un corazón roto permanente. Sus lobos internos lloraban de tristeza y rara vez un lobo roto encuentra una nueva pareja.

"¡Charles!" Una voz distante se escuchó desde el lado de su amigo. Debe ser Carlos.

"Tengo que irme ahora, Checo", dice Charles en voz baja. "¡Siempre estaré aquí para ti si alguna vez necesitas hablar! ¡Te extraño mucho! Necesitamos pasar el rato pronto".

Él deja escapar una pequeña sonrisa. "Sí. Y lo mismo aquí. Siempre estaré aquí para ti también. No tengas miedo de enviar mensajes de texto o llamar cuando cierto alpha te moleste".

Oye risas: "¡Carlos es demasiado dulce para molestarme! De todos modos, ¡adiós, Checo!".

El pitido de fin de llamada indica que su amigo ha colgado. Justo cuando deja su teléfono, el ruido de la puerta al abrirse llama su atención.

"Llegas a casa temprano", comenta mientras Max cierra la puerta y se quita los zapatos.

"Sí", responde, colocando una bolsa de plástico sobre la mesa del comedor. "Tengo algo para tí."

"¿Eh?" Checo se sienta y mira con curiosidad la bolsa que el alpha ha colocado sobre la mesa. "¿Qué es?"

Max sonríe mientras toma con cuidado la caja de cartón marrón para llevar. "Es tarta de fresas del mismo restaurante al que fuimos el otro día". Se acerca a Checo, le entrega la caja y él la toma con deleite, con sus ojos color miel brillando.

"Disfruta", Max sonríe mientras camina hacia el baño para ducharse.

"Espera..."

Max hace una pausa en sus pasos y se vuelve ligeramente hacia él, con la confusión clara en su rostro.

"Uh", tartamudea Checo.

Creo que es mejor decírselo a tu alpha. Suena la voz de Charles en su cabeza. ¿Debería hablarle de los supresores?

"¿Sergio?" Max le indica, la preocupación comienza a formarse en su rostro. Su cabello rubio sucio engominado y su camisa de vestir blanca con botones lo hacen lucir demasiado atractivo. Checo mira hacia otro lado sonrojándose.

"Gracias, Max", dice finalmente.

Esa suave sonrisa reaparece en el rostro del alpha. "De nada."

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