La Carrera

Capitulo 21

Paso unas semanas desde que compartieron el celo de Charles, y ambos estaban ansiosos por el futuro. Durante ese tiempo, Charles y Carlos comenzaron a hablar sobre la posibilidad de formar una familia. Ambos compartían el deseo de ser padres y habían imaginado que concebirían a su primer cachorro durante ese celo. Sin embargo, no habían logrado concebir.

La noticia los había golpeado con fuerza, y la tristeza y la decepción se apoderaron de ellos durante un tiempo. A pesar de su cariño, y apoyo mutuo, la incapacidad para concebir había sido un golpe duro para ambos.

Un día, mientras compartían una cena tranquila en su hogar, Charles decidió abordar el tema con Carlos. Le miró con tristeza en los ojos y dijo: "Carlos, me duele profundamente que no hayamos podido concebir durante el celo. No puedo evitar sentir que hay algo mal conmigo. Esto no estaba en mis planes, y no sé cómo afrontarlo."

Carlos tomó su mano con cariño y respondió: "Charles, lo más importante es que estamos juntos en esto. No importa si no pudimos concebir esta vez; hay muchas otras oportunidades de formar una familia. No debes sentirte mal contigo mismo. Estoy aquí para apoyarte, sin importar lo que suceda."

Charles se sintió reconfortado por las palabras de Carlos. Sabía que tenía un alpha amoroso y comprensivo a su lado. Ambos se abrazaron con ternura y compartieron un momento de calma en medio de la tormenta de emociones que habían experimentado.

"¿Que opinas que para dejar de pensar en eso vamos de compras?", dice Carlos tratando de animar al omega.

Charles sonriendo ante la sugerencia de Carlos. Sabía que a veces, hacer algo divertido y distractor podía ser un buen antídoto contra la preocupación. Asintió y dijo: "¡Claro, una tarde de compras suena genial! Podemos buscar cosas que nos hagan sentir bien y disfrutar el día juntos. ¿A dónde te gustaría ir de compras?"

Cuando terminaron la cena, Charles y Carlos se dirigieron a una de las tiendas de ropa favoritas de Carlos. Mientras caminaban por los pasillos, Charles empezó a elegir algunas prendas que le gustaban. Carlos lo animó a probarse diferentes estilos y colores, y pronto estaban riendo y disfrutando de la experiencia juntos.

Después de un rato, Carlos también encontró algunas prendas que le llamaron la atención. Se probó algunas camisetas y chaquetas, mostrándoselas a Charles, quien le elogiaba con una sonrisa.

La tarde de compras no solo les dio la oportunidad de distraerse y relajarse, sino que también fortaleció su relacion. En medio de la búsqueda de ropa y risas compartidas, Charles y Carlos recordaron que, aunque no pudieron concebir este celo, tenían el apoyo y el cariño mutuo para superarlo juntos.

Al final del día, con bolsas en mano, regresaron a casa con el corazón más ligero y una sensación renovada de esperanza para el futuro. No se rendirian hasta consegirla, su familia.

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