Días después.
Juli.— Arquitecta Pérez. — Era Ricky que entró a mi oficina.
— Dime.
— La reunión con los inversionistas es ya.
— ¿No era mañana?
— No, ellos tienen una idea para su edificio así que Lets go.
— Okey.
Me levanté de mi silla y me dirigí a la sala de juntas junto a Ricky.
— Y ¿Cómo ha estado tu matrimonio?
— No sé si decirte bien o mal.
— ¿Por qué?
— Ella sigue igual, pero no me ha pedido el divorcio. — Vi que iba a decir lo mismo de siempre entonces lo interrumpi. — Y no pienso pedírselo yo.
— Juli, sabes muy bien que esto te hace mal.
— Claro que lo sé, pero es difícil cuando llevas diez años y todavía sigo con el amor intacto. — Llegamos a la puerta de sala. — Hablamos luego de eso. Entremos.
Cami.
— Eres principiante pero sabes mucho.
— Gracias, hice mis prácticas en la asociación de abogados de mi papá.
— Ahora todo tiene sentido. Mira, ¿Que te parece si me acompañas al caso y luego vamos a almorzar?
— Me parece genial, ¿Tienes el caso ya?
— Si, en unos minutos.
— Está bien, entonces déjame ir por unas cosas y nos vemos en el estacionamiento.
— Está bien, te espero allí en cinco minutos.
— Okey, nos vemos.
El salió de mi oficina y yo me dispuse a arreglar todos los papeles, hasta que sonó el teléfono de la oficina.
— Señorita Camila. — Era la secretaria. — Tiene una visita.
— ¿Quién es?
— Su esposa.
— Déjela pasar, pero serciorese de que nadie venga a mi oficina.
— Está bien señorita.
Colgué el teléfono y me pare de mi silla a esperarla.
— Hola. — Abrió la puerta.
— Hola, sigue.
— Gracias, ¿Vas a salir?
— Si, tengo un caso.
— ¿Y después de eso tienes algo más que hacer?
— Voy a salir a comer con Natalia, ¿Por qué?
— Porque quería ver si podíamos salir las dos a hablar.
— ¿Y de que querías hablar?
— De todo esto Cami. Te noto distante pero no me pides el divorcio.
— ¿Por fin sabes que lo nuestro no tiene arreglo? ¿por fin estás de acuerdo en divorciarnos?
— Sabes perfectamente que no, pero solo quería saber por eso quiero hablar contigo, pero si no puedes supongo que será otro día. Adiós.
Ella no dijo nada más y se fue, de suerte no noto que no tenía puesto el anillo.
— Estoy más que listo. — Era Alex apareciendo en mi puerta.
— Bien, entonces vámonos.
Salimos de la oficina y esperamos a que el ascensor llegará.
— Cami. — Era Nata que estaba atrás mío. — ¿A dónde van?
— Me va a acompañar a resolver un caso, ¿por qué?
— No, preguntaba nada más, solo recuerda que tienes una sugerencia mía para ese caso. — Note su sarcasmo.
— Tranquila Nata, que no se me va a olvidar.
— Bien, entonces suerte. — Señaló el ascensor que ya estaba abierto.
— Gracias, te cuidas.
Nos subimos a el ascensor y esperamos a que cerrará.
— ¿Natalia te dio una sugerencia para este caso?
— Si.
— Pero se supone que ella no sabe de esto, ella es de otra rama.
— Si, pero pues ella vio el caso y me dio una sugerencia.
Horas después.
— Gracias por la invitación. — Estábamos llegando a mi oficina.
— Cuando quieras, pero es mejor que vayas a trabajar.
— Si, a eso voy. Nos vemos.
Entre a mi oficina y vi que Natalia, Olga y Makis estaban sentadas en mi oficina.
— Amigas. — Hablé. — ¿Que hacen aquí?
— Natalia ya me dijo todo Camila. — Olga se levantó. — Mira, Juliana para mí es muy importante y más te vale que no la destruyas, porque te arrepentirás toda tu vida y créeme que ella no te va a volver a ver.
— Camila, entendemos que tal vez tú ya no sientas lo mismo por Juliana y es normal no te culpamos, pero si quieres tener algo con ese chico, terminale.
— ¿Ahora tú me vas a decir que también Juliana es mega importante para ti?
— Mira Camila, las dos son mis amigas así que las dos son importantes para mí.
— Primero me conociste a mi, así que deberías apoyarme.
— No te voy apoyar en una infidelidad.
— ¿Tu? — Mire a Nata. — ¿Tienes algo por decirme?
— Lo único que tenía para decirte ya te lo dije y te lo vuelvo a repetir, quedas advertida.
— Okey, ¿Será que puedo continuar con mi trabajo?
— Vámonos chicas. — Ordenó Nata.
— Espero que no pase nada. — Finalizó Olga.
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dejarte o quedarme
FanfictionUn amor que lleva diez años se acaba. Camila Esguerra, esposa de Juliana de hace un tiempo no viene sintiendo lo mismo que cuando estaban recién enamoradas. Juliana promete hacer lo que sea para que Camila su esposa, la única mujer que ella prometió...